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Era de noche,las estrellas titiritaban con fuerza como si tocaran un concierto y querian que todos les prestasen un poco de atencion. Por suerte,habian algunas personas que se daban el lujo de mirarlas.

En este caso,esa persona es un pelirojo de ojos granate realmente atractivos.

El era perfecto.

Dejando eso de lado,el chico actualmente admiraba los puntitos en el manto nocturno tomando suaves inhalaciones de aire que refrescaban sus pulmones. No tenia miedo a enfermarse,despues de todo tiene una buena resistencia fisica.

Cuando su mente decidio dejar de vagar en recuerdos del pasado y levantarse para irse a su habitacion,una sensacion familiar se hizo presente en su cuerpo.

Sin pensarlo mucho,cojio su nichirin que descansaba en una esquina despues de un arduo dia de trabajo y corrio rapidamente fuera de su finca,de hecho se sorprendio al ver a alguien corriendo a una velocidad similar a la suya,aunque este termino tropezandose y ganandose de que el demonio perforara con sus afiladas garras el hombro izquierdo del humano.

Antes de continuar caminando,escucho las palabras de aquella criatura sintiendo un poco de curiosidad,despues de todo si no eres cazador ¿como logras llevar corriendo casi a la velocidad de un pilar y ni siquiera agitarse? Era raro,a Yoriichi le gustaban las cosas raras.

Por ejemplo,su hermano.

El piensa que Michikatsu es alguien raro,siempre gruñon y nunca se sabe con que tipo de cosas podria salirte de repente.

Le fascina ver como su hermano suele cambiar de estar tranquilo a decir 10.000 palabras obscenas seguidas y de forma rapida casi en un minuto,le divertia.

Pero tambien extrañaba el pasado donde el era suave y compresivo con su persona,siente que cada dia su relacion de hermanos se afloja como un hilo sosteniendo un ladrillo.

Moviendo la cabeza para eliminar esos pensamientos de un solo tajo logro decapitar al demonio usando su postura cual nombre era puesta de sol.

Con prisa por la salud de la persona desconocida,Yoriichi se acerco al cuerpo inherte y se preparo para cargarla/o.

¡Maravillosa fue su expresion al ver como la misma herida cerraba de forma sutil!

( a la escritora le hubiese gustado ver su expresion,no solo en la imaginacion )

Sin mas distracciones la cargo y llevo a su finca,llevandola/o dentro del cuarto de invitados y colocandolo suavemente sobre el futon limpio.

La herida puede estar cerrando de forma lenta,pero eso no quita las probabilidades de que se infecte de manera grave.

— creo que tengo lo necesario —se dijo a si mismo mientras terminaba de recojer el botiquin,para la proxima seria mas organizado con estas cosas. Luego a su mente llego una duda— yo no se nada de esto,apenas y puedo curarme de manera superficial a mi mismo. —

Con un suspiro sintio como si su alma saliese de su cuerpo en ese momento y lo abofetera diciendole que al menos debia tratarlo,no importa que tan profunda es la herida.

Asintiendo ante su alma imaginaria fue a la habitacion y comenzo el procedimiento con cuidado,lavando la herida con agua y jabon,hechando pomadas,hierbas medicinales o aceites alrededor del musculo dañado para aliviar la tension de este,luego coserla...de hecho este paso no lo hizo contando que se estaba cerrando solo.

Esto nos lleva al penultimo paso,hecharle alguna infusion en la herida,Yoriichi sabia que tenia unas hojas medicinales fuera de la finca que ayudaban a cicatrizar mas rapido,asi que con prisa salio en forma de destello rojo y se metio de golpe dentro de los arbustos buscando dicha hoja.

La vision nocturna no es muy buena,mayormente deben guiarse por la luz de la Luna,pero es el primer cazador de demonios de quien hablamos.

Asi que en menos de 3 minutos consiguio su cometido,llenandose de hojitas y ramas en el cabello. Incluso tenia un pequeño nido de pajaro con un polluello confundido encima de su cabeza.

Su madre en el cielo nego con la cabeza mientras se cubria el rostro con ambas manos,¿porque Yoriichi es tan bueno para algunas cosas y torpes para otras?.

Con cuidado,aplico directamente las hojas -obiamente las lavo antes,no sabia que animal habia hecho sus necesidades en ella- en la herida y la vendo como ultimo paso.

Una vez hecho esto recojio todo el desastre de vendas y pomos de medicina regados por el piso e intento ponerlos de la manera mas organizada posible dentro de aquel botiquin,aun asi no cabian.

¿deberia comprar un botiquin mas grande? —de pregunto mentalmente. Lo que el no notaba es que una de las gasas estaba debajo de todo eso de forma desorganizada e impedia que se acomodaran de forma normal.

Con cansancio se retiro el polluelo que dormia en el nido que aun tenia en su cabeza y lo llevo al arbol de glicineas,colocandolo en alguna rama.

Finalmente llego a la habitacion de esa persona desconocida.

No sabia que pensar,si era chica o chico. Sus rasgos estaban ligados y hacian que tuviese un dolor de cabeza.

Y sentia que si miraba al mundo transparente sin su permiso -eso se excluye para los demonios- seria incomodo en un futuro mirarlo al rostro.

Al final,se arrecosto a la pared apagando las luces y estando en guardia todo el tiempo.

Cuando menos se dio cuenta se quedo profundamente dormido,solo la luz de la Luna era la testigo de aquel hilo rojo que se ato en ambos meñiques. Aunque el hilo de la chica,se dividia en varias partes invisibles.

— no puede ser —suspiro el alma de la madre de Yoriichi en el cielo— ¿tantos pretendientes vas a tener? Me compadezco de tus caderas —en silencio junto sus manos finjiendo rezar mientras que en su mente la chica caminaba como un ciervo recien nacido.

¡Yo no deberia estar aqui! ||Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora