•||3

97 19 5
                                    


Gruñi de dolor mientras me sentaba perezosamente,note que me encontraba en una habitación estilo japónes y que no veia a nadie,al menos no a simple vista.

Mire mi hombro,el cual ya estaba sano y sin cicatriz,alaverga.

Soltando un suspiro frustrado por toda la situacion no evite querer suicidarme de nuevo,pero tengo miedo que esta vez reencarne en un lugar peor.

Me levante,y camine al rededor de la habitacion,intentando dejar que mi mente se despierte totalmente,eso lo conseguía mientras veia los detalles del lugar hasta que una hermosa katana llamo mi atencion. Esta estaba apollada en una esquina,entrecerre los ojos mientras me sentaba en forma de indio y recapitulaba todos los sucesos de la noche anterior. Sin dejar de ver el arma,las amaba. No por nada tenia una coleccion en su anterioe vida.

Un demonio come humanos

La mencion de un pilar

Glicineas

Y un extraño fuego que la calmo.

Lo ultimo aparecia borroso en mi mente asi que supuse que me desmaye mas por la conmocion que por la perdida de sangre,no habia pasado tanto tiempo desangrandome para que fuese un desmayo instantaneo.

Asi que asi se siente un desmayo —El pensamiento llego tan rapido como se fue.

Mi mente por alguna razon parece ser mas estratega y mi cuerpo en automatico esta en alerta constante. No veia ningun espejo en la habitación,por lo tanto no sabia como era exactamente mi apariencia.

Gruñendo,me levante. El piso se sentia fresco y cómodo,pero debía saber si estaba en peligro. En Kimetsu te podrian vender hasta para que seas una esclava.. O peor,una ramera.

Cerre mis ojos con fuerza,queriendo eliminar la imagen mental de mi siendo profanada a la fuerza.

Saliendo de la habitación,mire con algo de interes la estructura bien hecha de aquella finca. Mientras caminaba no pude ver a alguien por mas que me esforzaba.

En uno de esos momentos entrecerre los ojos,haciendo el mayor esfuerzo que podía,todo estaba a oscuras y no era capaz de observar casi nada. Tampoco percibía en las paredes alguna ventana,¿acaso la persona que vivia aqui era un ermitaño?

En eso una extraña sensacion calida llego a mis ojos y pude ver todo claramente...

— Oh Shit! —exclame asombrada,veía incluso a travez de las paredes ¿que clase de técnica mamada es esta? ¿Mundo transparente? Pero si no he recibido entrenamiento.

Como buena persona que soy,aproveche el bug y corri rapidamente hasta llegar a un patio de entrenamiento,donde deje de forzar mis ojos. Me daban una lijera comezon.

Camine hasta un hermoso estanque,pero antes de mirarme observe el entorno.

Habia un muñeco de paja algo viejo,bokens apilados organizadamente en una esquina y algo desgastados. Hermosos árboles de glicineas.... ¿Eso es un pichón en uno?.

Habían muchas especies de plantas florales,tanto grandes como pequeñas. ¿Las grandes son para ocultar mas la finca en los extremos? Me encoji de hombros mientras me agachaba,primero admire el comodo y extraño traje que me parecia raramente familiar.

Luego,incline mi cuerpo hacia la orilla del estanque,apollando mis brazos en el borde para no caer. Si bien el agua podría llegarme solo a los tobillos,esta era la única ropa que tenia y no queria mojarme,gracias.

— ¿que carajos ? —dije asombrada,el reflejo que veia no era la de una adolescente con ojeras,cabello negro enredado como un erizo y piel palida. — ¿Neji? —susurre. Me habia convertido fisicamente en la version fem de este vato.— que lindos ojos tienes compradre.

Me rei bajito,gracias al cielo sigo siendo mujer. Esta vez cuidaria el cuerpo que me dieron "los dioses". No queria que su piel estuviese reseca o pálida por ser ermitaña. Y su cabello... Su cabello parecia ser del comercial de pantene... Pasa tip.

Nege divertida y cuando estuve a punto de levantarme una sombra me cubrio,curiosa alze la mirada y me congele.

— ¿ya te encuentras bien? —

¡Yo no deberia estar aqui! ||Kimetsu no YaibaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora