Las últimas semanas del embarazo de Nanami, cuando el doctor ha advertido que el bebé podría nacer en cualquier momento, es un caos en la casa.
Nanami duerme en su nido del primer piso, con Gojo acurrucándose con él en las noches.
Ya no tienen nada de sexo desde hace un mes, quizás un par de semanas antes que un mes. Tan concentrados están en su futura responsabilidad, que el libido de ambos se ha apagado por completo. Además de que el doctor recomendó no tener relaciones sexuales en el último mes de embarazo para no desencadenar un parto prematuro.
Sus instintos han bloqueado todo deseo sexual en ambos, a tal punto que no emiten feromonas sexuales ni por error. En cambio, ahora la necesidad de tocarse, de tener contacto, de mimarse y estar pendientes el uno del otro, es abrumadora. Es tan necesario como respirar. La dinámica de ambos se ha hecho compacta, tierna y cálida. Sienten que su relación se fortalece más desde que Satoru y Kento se aparearon.
La naturaleza es sagrada e increíble.
Satoru es un manojo de nervios. Al más mínimo malestar de Nanami, se desespera. La última vez, llamó a una ambulancia en medio de la madrugada.
Sukuna también se ha estado portando particularmente cuidadoso al respecto.
Nanami mismo sabe que el bebé puede venir pronto. A veces siente pequeños malestares que cesan luego de un corto período. Ieiri le ha dicho que debe estar atento a las señales. Todas las señales.
Kento lee libros en voz alta, en su biblioteca personal.
Siempre estuvo escuchando música clásica, así como leyendo libros con una voz calmada, para estimular a su bebé dentro de su vientre. Cree que ha hecho un trabajo decente.
Ese día, Yuuji y Megumi han salido de casa para un pequeño encargo, hacia el supermercado. Eran varias compras, así que prefirieron ir ambos. Sukuna ha ido a un partido de básquetbol con sus amigos de la escuela, ya que la siguiente semana comenzará sus clases en Jujutsu, dado su poder, decidieron incluirlo en la clase de Yuuta y los demás alumnos de Gojo. Tsumiki está en la preparatoria, siempre llega en las noches. Y Gojo está en una misión de dos días.
Kento aún ha postergado la reflexión sobre la mayoría de sus hijos deseando asistir a la escuela de hechicería. Sinceramente, tiene todas las ganas de prohibírselos. Pero el omega mismo sabe que no tiene el poder para hacerlo.
Nadie en la casa es fan de dejarlo solo en esta etapa. Pero no es la primera vez y Nanami les ha transmitido su seguridad y su fortaleza como para afrontar un par de horas solo.
Hay un cambio en la rutina, ha estado sintiendo malestares usuales, con una frecuencia inusual. Cree que los dolores han durado un par de días seguidos, pero nada ha sido lo suficientemente definitivo como para preocuparlo. Pero ahora, de hecho, los dolores, las punzadas, se hicieron más recurrentes, sucediendo cada vez una cercana a la siguiente ola.
El omega, de pronto, se da cuenta de que está sudando, agitado por el dolor. En su afán por esperar a que pase, podría haber estado así por unas horas, tal vez.
Aún no ha completado el período de gestación. Le faltaba poco más de una semana, aproximadamente.
Pero apenas se mueve, el dolor persiste y se agudiza.
Así que, con todo el esfuerzo que le cuesta, se pone de pie, ayudado solo por sus brazos y su fuerte complexión.
Se toca el vientre, acariciándolo. Pero los dolores no cesan.
Temblando, toma el celular.
Su primer instinto es llamar a su alfa. Pero Satoru probablemente está en medio de la misión para la que fue encargado, y no quiere ser la causa de algún accidente.

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Welcome Baby / Fic # 11
RomansaNanami está embarazado, aunque el inicio de su embarazo sucede en una época complicada para la sociedad de Jujutsu. Cuando los tiempos se calman, los ánimos por recibir al futuro bebé no hacen más que florecer y entusiasmar tanto a Gojo como a toda...