Capítulo 1: Desesperación.

246 11 0
                                    

--¿Para qué? No, espera, cállate, no puedo ayudarte de todas maneras, no sé si lo sepas, Gojo, pero no tengo permitido salir de aquí. — Dije sarcástica, era obvio que él lo sabe.

--Lo sé, belleza. Ya hablé con los altos mandos, te dejarán salir sólo si mantengo mis ojos en ti. — Explicó con una sonrisa burlona — ¿Puedo pasar?

--No. — Intenté cerrar la puerta de nuevo, pero el pie de Gojo no me dejó, lo miré a la cara frunciendo el ceño — ¿Tengo opción?

—No, no la tienes, debes ayudarme, por favor. — Me regaló una sonrisa encantadora, diablos, sólo Satoru es capaz de sonreír así, lo sé. — Empaca tus cosas y te explicaré todo en el camino, hablo en serio.

Bueno… No tengo opción. Fui a mi habitación y hice una pequeña maleta, guarde cosas necesarias.

Salí a la sala mientras iba apagando todas las luces a mi paso, cuando llegue a la sala pude ver a Satoru muy cómodo en mi sofá.

— ¿Estás cómodo? — Me crucé de brazos observándolo.

— Sí, de hecho sí. ¿Lista? — Sonrío y se puso de pie, odio que sea tan malditamente alto.

Asentí lentamente y ahora nos encontramos en el auto con Ijichi de conductor. Ambos vamos en los asientos traseros del auto y me encuentro mirando por la ventana tranquilamente, hace mucho que no veía el exterior.

— Bien, así será esto, me ayudarás a entrenar a mis alumnos.

— ¡¿Eso es todo?! ¡Literalmente pensé que estábamos en peligro o algo así! ¿Sólo quieres que haga tu trabajo? ¿Es eso, gran idiota? — Dije mientras me giraba para verlo a la cara.

— ¿Terminaste? ¿Me dejarás explicar? — Dijo, es realmente paciente.

Suspiré y asentí lentamente.

— Hemos encontrado un recipiente para Sukuna… Necesito que le enseñes tu fuerza, muéstrale todo lo que sabes… Después de todo, es como tú, también iniciaste en el mundo de la hechicería algo tarde, ¿no? Además… No sólo se trata de eso, te quiero de vuelta, ya no tienes que estar encerrada, no quiero eso, enséñale a los altos mandos qué tú tienes el control ahora, ¿puedes hacer eso? — Sonrío de nuevo, jodida sonrisa que me hace imposible negarme.

— Está bien… — Susurré y luego volví a mirar a la ventana.

— Buena chica.

— Vuelve a decir eso y te sacaré los dientes. Demonios, empezabas a caerme bien…

Seguí mirando el paisaje mientras mi mente viajo a los recuerdos de el pasado.

Hace dos años

— Es una persona, Satoru, una persona muy peligrosa.

— Yo me encargaré de que no sea un peligro.

Estaba en una habitación con símbolos extraños, no entiendo nada, estoy asustada, tengo esposas en mis manos y hay una cadena alrededor de mi pie izquierdo, sólo podía escuchar la conversación de esos extraños de allá afuera, no recordaba nada.

— Oh, ya despertaste. — Un hombre alto entró, inmediatamente una curiosidad grande me invadió cuando miré su rostro con ojos vendados, ¿puede ver a través de esa cosa? Eso quiere decir que si se quita la venda… ¿Puede ver a través de la ropa? No, estoy loca.

—¿Cómo te sientes, May Nakamura?

¿May? ¿Cómo sabe sobre ese apodo? ¿Quién es él?

—Soy Satoru Gojo… ¿Hola? — Parpadee varias veces, ¿qué hago aquí? ¿Por qué…?

— ¿Dónde estoy? ¿Y cómo llegué aquí? — Él sonrío y me quitó las esposas.

Actualidad

— Ya llegamos. — Se bajó y abrió la puerta del auto por mí, luego me ofreció su mano izquierda para ayudarme a bajar.

— Jódete, mala imitación de Romeo. — Me bajé del auto sin aceptar su ayuda y miré el exterior, lo extrañaba.

— Oye… Eso duele, ¿sabes? — Se puso una mano en el pecho y hizo una cara de tristeza — En fin, estamos en la preparatoria, te quedarás en un cuarto, promete no salir de ahí sin mí, por favor.

— Esto es peor que como estaba antes. — Me crucé de brazos — Lo prometo.

— Bien, vamos, te mostraré tu cuarto. — Agarró mi maleta y empezó a caminar.

— ¡Oye! Yo puedo llevar mis cosas. — Nunca había tenido inseguridades al respecto de mi altura, pero ahora empiezo a odiarla, ¡él podría llegar a Italia con dos pasos!

— Apúrate, no te quedes atrás.

— ¡No es mi culpa que seas un gigante y con dos pasos puedas recorrer el mundo! — Comencé a caminar más rápido para llegar a su lado.

— ¿Por qué estás tan alterada? ¿Eh? — Me miró, ¡tiene que bajar la mirada para verme!

Suspiré y llegué a su lado — No lo estoy… — Bajé el tono de voz.

***

Nos encontramos ya en una habitación, es idéntica a la de los estudiantes, sólo que las habitaciones de los lados están vacías, básicamente vuelvo a estar aislada.

— Bien, aquí te quedarás. Escucha, vendré por ti mañana, ¿de acuerdo? — Dejó mi maleta en el piso de mi habitación.

— Tú lo has dicho, genio, “no tengo opción” — Repetí sus palabras y me acosté en la cama mirando el techo como si fuera lo más interesante del mundo.

— Descansa, May. — Salió de la habitación cerrando la puerta.

Suspiré y me encargué de arreglar todo, cuando terminé me di un baño y me puse la pijama, estuve leyendo un libro en mi teléfono hasta tarde, un día me quedaré ciega por esto.

9 am

— Oye, Fushiguro, ¿crees que esté muerta? Lo parece. — ¿Eh? ¿Hay gente en mi habitación?

— No lo está, idiota, sólo duerme. ¡Y quítate! No te acerques tanto a la señorita… — ¡¿Qué mierda?!

Abrí los ojos y me senté en mi cama rápidamente, auch, eso me generó un mareo. Mire alrededor y vi dos chicos y una chica con los uniformes de la preparatoria, ¡ah! Y también está Gojo… Esperen… ¡Están unos chicos y Gojo en mi habitación y yo tengo una estúpida pijama de hello kitty! ¡Qué vergüenza!

Tomé mis sábanas y me tapé hasta los hombros, diablos…

— ¡Buenos días, Nakamura! Linda pijama. Son las nueve de la mañana, así que a despertar… Ellos son Fushiguro Megumi, Itadori Yuuji y Kugisaki Nobara, ¡tus alumnos! — dijo mientras señaló a cada chico.

— Emm… Mucho gusto, soy Mayru Nakamura… — Demonios, siento mis mejillas arder, debo parecer un maldito tomate. — Yo… ¿Creen que puedan salir todos un momento? Me encargaré de atenderlos cuando ya esté lista.

— ¿Ves? ¡Te dije que se sentiría incómoda! — Fushiguro miró a Gojo mientras decía esto.

— Ya lo sabía, pero es divertido… — Dio una pequeña carcajada en voz baja. — Fuera, todos.

Los niños salieron de mi habitación luego de despedirse de mi. Gojo se acercó mientras retiraba lentamente la venda de sus ojos… Oh, joder… Puedo ver el océano en sus ojos… ¡Volví a sonrojarme!


Nota del autor:

¡Hola! Es la primera vez que escribo un fanfic... Me estoy esforzando muchísimo, realmente espero que esto valga la pena.

Como ya deben saber, los personajes no son míos, pertenecen a Gege Akutami, a excepción de May...

Intentaré subir nuevos episodios cada semana, aún así no prometo nada.

Att: Su adorable Hikari. <3

Celeste. (Gojo Satoru x oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora