Mayru Nakamura tendrá que probar ser inofensiva y tener total control de su poder para sentirse libre de nuevo, pero nada que valga la pena en esta vida es fácil.
Satoru Gojo ayudará a su antigua alumna a volver a probar la hermosa libertad a cambio...
- May... - Alguien susurró cerca de mi oído y me movía el hombro levemente. - May... Despierta, Mayru....
- Hmm...
- ¡May! ¡Despiert-! - Uy, creo que le acabo de dar una cachetada a Satoru.
Abrí los ojos por completo y lo ví mirándome con el ceño fruncido, un puchero en sus labios y su mano en una de sus mejillas.
- Lo sien-
- ¡¿Por qué me golpeas?! - Me interrumpió.
- ¡Perdón! ¡¿Tú por qué me gritaste?! ¡¿Eh?!
- ¡Porque no despertabas!
Me reí un poco alto por lo tontos que somos. Me había imaginado muchas veces cómo sería despertar al lado de Satoru... Y la realidad es muy distinta a mi imaginación.
Satoru sonreía mientras me miraba reír. Me arropé aún más con la sábana y me pegué a su pecho. Nos quedamos en silencio unos segundos.
- Satoru... - Mi voz sonó mucho más baja de lo que esperaba, fue como un susurro.
- ¿Huh?
- Me gustas. - Sentí mis mejillas enrojecer, volví a hablar en voz muy baja.
Satoru se rió y me vio a los ojos.
- Ya lo sé, boba.
¿Es en serio? ¿Sólo eso va a decir?
Lo empujé de mi cama con todas mis fuerzas, haciendo que cayera de ella.
- ¡Auch! ¡Oye! ¿Eso por qué?
- ¡Porque eres un egocéntrico, narcisist-! ¡Ay!
Gojo me había tomado de la muñeca y me tiró, caí arriba de él. Se acercó a mí rostro y susurró con voz suave.
- ¿Crees que no me fascinas, May?
Idiota...
- Realmente... No lo sé.
- Me encantas, niña tonta. También me gustas.
Me mantuve en silencio, digo... ¿Y ahora qué? No tengo idea de qué decir, nunca había llegado tan lejos con esto del amor.
- ¿Sin palabras?
- No sé qué decir.
El río y luego me beso en los labios, era un beso tierno, cariñoso y a la vez lleno de pasión y amor, era uno de esos besos que te dejan sin aliento, pero aún así son perfectos, uno de esos besos en los que... Todo lo demás desaparece, los problemas, el pasado, las maldiciones... Y sólo somos él y yo.
- ¿Y ahora? ¿Tienes algo que decir?
- Pues... Sí, tengo una duda.
- Te escucho.
- ¿Por qué eres tan jodidamente perfecto en todo?
El río una vez más y yo me levante, seguía con su camisa y él... Seguía con su hermoso torso desnudo a la vista. Dios, calma a mis hormonas.
Satoru también se puso de pie mientras yo buscaba algo que usar en el armario.
- Oye, Nakamura... Ahora yo tengo una duda.
- ¿Qué? - Saqué ropa cómoda, pero bonita para salir.
- ¿Qué harás hoy?
- Nobara me invitó al centro comercial ayer, iré con ella, ¿por qué?
- Por nada. No me dijiste que saldrías, ¿sabes que lo tienes prohibido?
- Lo sé... Pero realmente quiero salir.
- Está bien, sólo no llames tanto la atención.
Le sonreí y besé su mejilla.
- Voy a bañarme entonces.
- ¿Quieres compañía?
- Nop.
- ¿Por qué lo dices entonces? Sonó como una invitación. Bueno, me había emocionado, has jugado con mis sentimientos, Mayru. - Me reí.
- Tú te ilusionaste solo.
Antes de quitarme su camisa le di la espalda, tomé mi toalla y me tapé con ella rápidamente.
- No sé porque te tapas si ayer-
- Shhh...
Le entregué su camisa y fui directo al baño.
***
Salí del baño ya vestida, miré toda mi habitación y al parecer Satoru se había ido. Tomé el secador de pelo y antes de encenderlo noté un sobre en mi mesita, dejé el secador y me acerqué a la pequeña mesa al lado de mi cama.
"Diviértete, hermosa.
-Satoru."
Abrí el sobre luego de leer eso, tenía dinero en su interior, ¿este es idiota o qué le pasa?
- ¡May! ¿Adivina qué? - Es Nobara, ha entrado a mi habitación sin tocar la puerta y se ha quedado mirando el dinero en mis manos.
- Hola... - Susurré.
- ¡¿Has robado un banco sin mí?! - Me reí fuertemente y la miré alzando una ceja.
Ella se acercó a mí y tomó el sobre vacío de mi mesa, iba a quitárselo pero...
- Uhhh, vaya... - Me miró alzando ambas cejas una y otra vez.
- ¿Qué? ¡Dame eso! - Intenté quitarle el sobre, pero ella retrocedía.
- Ahora tiene sentido, ha sido él quien te ha dado todo ese dinero.
Suspiré y la miré a los ojos.
- ¿Puedes guardarme el secreto?
- ¡Por supuesto! Si me compras ropa a la moda con ese lindo dinero.
- Nobara, planeo devolverlo...
- ¡Ja! Ni hablar. ¡Vamos, May-senpai! - Me tomó de la mano y comenzó a correr a la salida.
Nota del autor:
¡Hola! ¿Adivinen qué?
TENGO UN MALDITO PROYECTO MUY GRANDE PARA LA PREPARATORIA. Por esa razón he estado muy ocupada últimamente, pero no se preocupen, haré tiempo para publicar al menos dos capítulos nuevos cada semana.
¿Qué tal el capítulo de hoy? Está algo aburrido, lo sé y lo siento. Xd
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
