Capítulo 10

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- Bien, chicos. Esta es nuestra primera clase oficial. - Estoy nerviosa, voy a vomitar. - Realmente no tengo permiso para dar clases, pero mirenme como la ayudante de Gojo...

- ¿Por qué nos dará clases si ni siquiera tiene su licencia? - Es verdad, la perdí y dejé de ser hechicera cuando me comenzaron a considerar un peligro para la sociedad.

- ¡Kugisaki!

- Está bien, Fushiguro. Ella tiene razón.

Satoru... ¿En qué lío me metí ahora?

Hace dos horas

- Aún no sé cómo entrenar a los chicos...

- ¿Qué te parece darles clase de combate cuerpo a cuerpo? ¿Lo habías considerado?

- Sí, Satoru... Pero Yuuji es el mejor en eso...

- Megumi y Nobara no lo son... Y además, no está mal aprender un poco más. - Dijo Gojo en un tono suave mientras me guiñó un ojo.

Sonreí y le besé la mejilla. Me había aprobado al fin algo que enseñar. Aunque los nervios siguen en mí, no puedo negar que también estoy emocionada.

- Creo que te ayudaré a decidir más seguido.

- Tonto. Es la segunda vez que dices eso cuando te beso la mejilla.

- Porque adoro tus besos, May.

Actualidad

- Sé que no tengo mi licencia... También sé que ni siquiera soy hechicera. Pero quiero que cada uno de ustedes me tome en cuenta si necesitan ayuda o apoyo... Estaré ahí.

¡¿Megumi acaba de sonreírme?! ¡¿Ese chico sonríe?!

***

- Itadori... Eres el mejor en esto. - Hablé con la respiración agitada, porque sí, el chico me había ganado, aunque yo le di pelea.

- ¡Gracias, Nakamura-senpai!

- Creí que los malditos Nakamura se habían extinto. - Habló una boca que de la nada había salido de la mejilla de Itadori, Sukuna...

- ¿Qué? ¿A qué te refieres, escoria? - Me dirigí a él de esa manera, aunque sabía que no debía.

Yuuji rápidamente se abofeteó a sí mismo, pero Sukuna volvió a aparecer, ahora en su mano.

- Los jodidos hechiceros estúpidamente inmortales... Malditos... Oí que al final una niña de su clan los había matado a todos y luego se suicidó. Mis felicitaciones a la valiente mocosa.

¿Qué?

De la nada, todos los recuerdos volvieron a mí. No empecé con la hechicería tarde... Todo lo contrario. Fui entrenada desde pequeña, un entrenamiento infernal e insoportable. Mi familia no era normal, también eran hechiceros. Además, no habían muerto en un tonto accidente, yo los maté.

Eso significa que Satoru me había estado mintiendo todo este tiempo.

Escuché una risa horrible, una risa de alguien que acababa de hacer una travesura, era la risa de Sukuna, tal vez se esté riendo de mi cara de idiota, luego de reírse volvió a desaparecer. Eso me sacó de mis pensamientos, miré a Itadori Yuuji y estaba sudando, además él evitaba mirarme.

- No le haga caso, Mayru-san... Seguramente dice mentiras para molestar.

- ¿Tú lo sabías, Yuuji? - Pregunté muy bajito y débilmente, no esperaba que mi voz saliera así. Toqué mi rostro y efectivamente, me encontraba llorando.

- May... - Fushiguro tomó mi mano y lo miré a los ojos, él me miró de vuelta, con una mirada de lástima.

- Lo sabían, ¿verdad, Gumi? - Era un apodo, había comenzado a llamar así a Megumi desde que nos hicimos amigos cuando el venía a mí para clases extras.

- May... Yo...

- Y no me dijeron nada... La clase ha terminado, chicos.

Me solté bruscamente del agarré de Fushiguro y comencé a correr a mi habitación. Me quedé ahí todo el día, no quería hablar con nadie, ellos me habían ocultado la verdad mientras Satoru me llenaba el cerebro de mentiras... Sólo me quedé ahí y lloré, demasiado... Hasta las cinco de la tarde, cuando alguien llamó a mi puerta.

- May... ¿Podemos hablar? - Reconocí la voz de inmediato, era Megumi. - Por favor... - Susurró tan suavemente, casi no lo oigo.

- Vete, Fushiguro.

- Gumi para ti, May...

- Te decía así porque creí que eras mi amigo.

- Lo soy.

- ¡Los amigos no se ocultan cosas!

Escuché como suspiró. Él pasó un pequeño sobre por abajo de la puerta y se fue. Me levanté, aún con lágrimas por todo mi rostro y tomé el sobre.

"Yo nunca haría nada para lastimarte, linda May. Por favor, abre la puerta cuando me haya ido o el helado se derretirá. Búscame cuando estés mejor, ¿sí?"

Y luego de leerlo, escuché sus pasos alejándose. Se había ido. Abrí la puerta y había un helado en el suelo, no cualquier helado, mi favorito. El helado que pedía siempre luego de entrenar con él.









Nota de autora.

Holaaa.

Lo siento mucho, personita que lee esto!

Sé que prometí estar más activa y publicar más capítulos. Pero la cosa se dificultó un poco cuando comencé a sentirme super mal y tuve mi segundo intento de suicidio. Lo siento, de verdad.

Ir al terapeuta. ❌
Contar mis problemas a los lectores de mi historia. ✔️

JAJSJAJSJAJSJA

Chicos y chicas, es broma. Si alguno de ustedes tiene problemas y se siente muy mal, por favor, recuerda que el suicidio no es la salida o la solución. Y si ya has pensado en eso, busca ayuda, habla con un adulto de confianza o con un terapeuta.

Además, si quieren desahogarse con alguien, tengo mis mensajes abiertos, están exclusivamente invitados a hablar conmigo si quieren y lo necesitan. Ayudaré en lo que pueda. ❤️

¡Eso es todo, lindx!

Hasta la próxima, muak. <33

Att: Hikari. 🌙

Celeste. (Gojo Satoru x oc) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora