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𝑮𝒊𝒂𝒚
┅━━━━━┅┅━━━━━┅— ¿Podés cambiar la cara? —me susurra Tomás mientras bailaba.
— no quiero. —lo mire y le saqué el vaso.—, Forra de mierda, se me hace la linda encima.
— ey. —me agarra la cara.—, Deja de mirarla boludo, no caigas Agustín.
— volvimos. —sonríe Valentina llegando a nosotros.
Mi mirada se cruza con la de Luana quién me extiende un vaso, era un trago.
— lo traje para vos. —me guiña el ojo.—, Si estás incómodo podemos irnos para otro lado.
— no, estamos bien acá. —suspiro tomando del trago.—, No hay mucho lugar tampoco.
— la verdad no entiendo. —habla Valentina mirándonos.—, Pero estamos en una joda y acá vinimos para bailar y pasarla piola, ¿Está tu ex? Que la chupe.
Tomás asiente con la cabeza mientras le agarraba la cintura a la morocha, por otro lado Luana y yo bailabamos aparte, ya que la parejita nos había dejado medio de lado.
Miraba de reojo y notaba que Keila bailaba con su amiga, su sonrisa, la manera en la que tenía de sonreírle y moverse mientras bailaba ¿Cómo podía ser la mina más hermosa del mundo y a la vez tan hija de puta?
Siento unas manos en mis hombros y al volver a mirar a la rubia estaba con una sonrisa en la cara mientras disfrutaba de la música, me deje llevar y dejé sus manos en mi cintura, y acá me vinieron recuerdos; Cuándo bailamos así en San Luis.
— tenés que dejar de mirarla. —me susurra cuándo nos acercamos, y me hace dar una vuelta.—, Hacete el superado.
— es fácil para vos, pero yo sigo enganchado con ella. —le contesto mientras bailabamos.—, Aunque me haya hecho lo peor.
— ¿Qué te hizo? —arquea una ceja.
— nada. —hice hombritos.—, Ya no hay más para tomar, voy a buscar.
— ¿Te acompaño? —me pregunta.—, No me quiero quedar con estos hormonales. —señala a Tomás y a Valentina.
Asentí riéndome, Luana rodeó mi brazo con el suyo y empezamos a caminar a dirección de dónde se suponía que era la barra, fui a dar toda la vuelta con tal de no pasar por dónde estaba Keira.
Había mucha en la parte de los tragos, así que nos quedamos esperando.— ¿Qué querés tomar? —la miré.
— lo que vos pidas, pero no mezcles. —me contesta mirando hacia mi costado.
— que aburrida sos. —me reí sacando mi billetera.—, Desde que llegamos estamos tomando fernet, pidamos otra cosa.
— pero no tan fuerte, bueno no sé, yo quiero fernet.
— bueno, te pido un fernet y a mí otra cosa.
— bueno, te doy plata, banca. —empieza a buscar en su cartera.
No le tomé importancia y pedí dos tragos, Luana se quedó atrás mío buscando plata, al pedo porque pensaba pagarle yo, ella ya me había dado un trago, me tocaba a mí.