La sangre que escurre por mi cara no me deja ver, el cansancio comienza a hacer que mi cuerpo no reaccione y los huesos rotos causan un dolor indescriptible, puedo sentir como me hierve la sangre por el odio.
Solo puedo observar una sonrisa egocéntrica y esa mirada de superioridad que aumentan mis deseos por acabar con todo, un deseo...
...un deseo de quemar todo.
2 años antes
Despierto un día más para ir a la preparatoria. Los castaños cabellos de mi fleco tapan mi cara, permitiendo apenas poder ver el reloj que marca las 6:43 a.m., por lo que me levanto de un salto de la cama y comienzo a prepararme para ir a la escuela.
A pesar de estar en mi tercer año de preparatoria, aún no logro acostumbrarme a levantarme tan temprano para llegar a la escuela antes de las 7:00 a.m. Siempre llego tarde y, al principio, solía suplicar para que me permitieran entrar. Pero con el tiempo, me hice amigo del portero de la escuela, y al llegar tarde y corriendo, simplemente me abría la puerta sin necesidad de dar explicaciones. Solo me saludaba y me deseaba un buen día.
Claramente este día no fue la excepción y después de 20 minutos corriendo llegué hasta la escuela, y como de costumbre, el portero abrió la reja desde que me vio doblando la esquina.
-Hikashi. Buenos días, mucha suerte hoy- me decía el portero mientras yo entraba sin perder impulso.
-Igualmente, señor Takeda-.
Por fin llegué a mi salón, 18 minutos tarde, y como de costumbre pedía permiso al profesor para entrar, el cual me recibió con una hoja repleta de preguntas.
- ¿Examen? - pregunté sorprendido esperando que fuera una broma.
Tomé la hoja de la prueba y me dispuse a contestarlo (sin saber nada).
El resto del día la pasé haciendo evaluaciones, resulta que hoy se calificaba el parcial de todas las materias. Claramente no lo sabía.
Jamás he sido muy responsable y mi facilidad para distraerme no ayuda mucho. Sorprendentemente aun así tengo buenas notas, no son sobresalientes, pero tampoco son reprobatorias, siempre estoy en la delgada línea entre una buena y mala calificación.
Al llegar al descanso, me dirigía a la puerta del salón y mi mejor amiga ya se encontraba esperando afuera.
- ¿Tan difícil estaba el examen? - preguntó Kaori en tono de burla.
-La verdad es que me distraje contando los mosaicos que había en el suelo de todo el salón- al escucha mi respuesta Kaori hizo un gesto de confusión y desagrado.
-En serio estás muy mal.
Detrás de mi salía mi mejor amigo Kenji con un rostro totalmente decepcionado. Se podía observar su negra cabellera hecha un revoltijo debido a la frustración. El examen había acabado con todas sus esperanzas.
- ¿Y a ti que te pasó? - preguntaba Kaori
-No entendí la última parte del examen, contesté todo con lo poco que entendía y cuando quise buscar a Hikashi por ayuda, el simplemente estaba viendo el suelo. Con la misma cara de idiota de ahora- decía Kenji con desesperación mientras me apuntaba con un dedo.
Yo estaba mirando las nubes pasar hasta que la bulla me regresó a la realidad.
- ¿Ah? ¿qué? - pregunté confuso.
- ¡ERES ESTUPIDO! - me gritaba mientras me aventaba su borrador en la cabeza.
Al terminar las clases Kaori y yo regresamos a casa juntos, ya que vivíamos muy cerca.
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Itami no honō
Fantasy痛みの炎- Un misterioso poder nace en todas las personas pero son pocos los que pueden dominarlo. Hikashi es un chico cursando el tercer año de preparatoria, llevando una vida normal y rutinaria con sus amistades y familia hasta que un suceso cambiará s...