Todo es oscuro. El agua en el suelo me empapa la espalda. Mi cuerpo está en un estado de estupor. Estoy completamente solo, en medio de la nada. Una luz muy tenue ilumina mi desesperanzado cuerpo.
Una risa muy familiar hizo que mi cuerpo reaccione causándome un temblor en las manos.
-Hikashi ¡Despierta! - La voz de una mujer sonaba como eco en las penumbras de la habitación.
Sabía de quien era esa voz, jamás podría confundirla. Era la voz de mi madre.
Levante mi tronco en busca de ella, pero la oscuridad me impedía ver algo.
-Hermano, date prisa o se va a enfriar la comida.
¿En dónde están?
Puedo escucharlos. Las voces suenan tan cerca de mí, pero soy incapaz de distinguir algo.
-Perdón por llegar tarde hijo.
Por fin sentí las fuerzas necesarias para levantarme completamente. Comencé a correr en busca de todos.
-Estoy emocionada por que el siguiente año estaré en tu preparatoria hermano.
-Hikashi ¿me ayudarías a poner la mesa?
- ¿Volviste a pelearte hijo?
Las voces sonaban por todo el lugar. Sin importar cuanto corriera el sonido se escuchaba cerca. No podía saber si me acercaba o me alejaba.
- ¿En....donde...esta? - dije con un tono casi inaudible. El cansancio, la tristeza, el shock, la desesperación, TODO me impedía gritar. Gritar hasta destrozarme la garganta, hasta que el sonido de mi voz los alcanzara.
-Te quiero mucho hermano.
-Estoy muy orgullosa de ti Hikashi.
-Ese es mi hijo.
No lo soporté más. La desesperación acabó conmigo. Las piernas me temblaron hasta perder las fuerzas dejándome caer, amortiguando el golpe con las rodillas. Comencé a golpear el suelo con ambos puños mientras lagrimas empezaban a salir. Gracias a el sentimiento de impotencia, tomé todas las fuerzas que tenía y pude gritar.
- ¡¿EN DONDE ESTÁN?!
Las lágrimas cayeron de mi rostro hasta el suelo y por fin una luz los iluminó. Por fin podía verlos. En ese momento la tristeza me invadió por completo. El llanto se intensificó y me era imposible pararlo.
Con los ojos completamente humedecidos y con todo el cuerpo tembloroso me levanté y comencé a avanzar hacía ellos. Sabía que significaba, nos íbamos a ir todos juntos. Entre todo mi llanto una sonrisa se marcó en mi rostro porque al final no estaría solo.
Estando cerca de alcanzarlos un muro invisible me impedía continuar.
¿Qué es esto?
Intenté empujar y atravesar el muro, pero todo mi esfuerzo era en vano, ese muro no se movía.
Mi familia sonrío en forma de alivio y se dio la vuelta para comenzar a caminar.
- ¡ESPEREN! ¡NO ME DEJEN AQUI!
Mi padre volteo sin detener su paso.
-Aun no es hora. Lamento lo que vas a tener que pasar, pero a lo largo de tu vida me has demostrado que eres un hombre... un hombre digno de su nombre. Hikashi, tú puedes soportarlo todo- En ese momento su figura desapareció en la oscuridad.
- ¡ESPERA! - comencé a golpear el muro con todas mis fuerzas hasta que la desesperación e impotencia me hizo caer rendido. De rodillas frente a ese muro invisible no podía hacer más que llorar y ver a mi familia alejarse de mí.
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Itami no honō
Fantasy痛みの炎- Un misterioso poder nace en todas las personas pero son pocos los que pueden dominarlo. Hikashi es un chico cursando el tercer año de preparatoria, llevando una vida normal y rutinaria con sus amistades y familia hasta que un suceso cambiará s...