CAP7

1.7K 281 31
                                    

Jimin observó con gracia el accionar de sus hijos, riéndose junto a ellos por las travesuras de sus hiperactivas y creativas mentes.

–Lo harás estornudar – acusó Mijung a su hermana, mirando como esta atacaba las fosas nasales del rey de Dakur con la punta de su larga cabellera.

La princesa ignoró la advertencia de su hermano, y continuó con su labor de molestar al prisionero hasta hacerlo despertar. Fue una tarea fácil, pues no pasó mucho tiempo cuando el rey empezó a moverse tratando de huir del cosquilleo en su nariz, lo que hizo que ambos príncipes corran a resguardarse detrás de su padre doncel.

Al ver tal escena, Jimin se puso en alerta y llevó su mano hasta su espada, y direccionó el filo de esta al cuello de su hermano mientras él empezaba a abrir los ojos, luciendo completamente confundido.

–Hola, querido hermano – una sonrisa ladina tiraba de los labios del rey exiliado, y sus ojos solo transmitieron  tinieblas cuando las conectó con los ojos exageradamente abiertos del rey de Dakur – No luce muy encantado de volver a verme, su majestad.

–Jimin – el rey de Dakur lo miró furioso, removiéndose en su silla con toda la intención de romper las cuerdas que lo sujetaban, hasta que detalló la presencia de los niños y se quedó quieto, observándolos, pero la ausencia de alguien le hizo apartar la mirada de ellos y empezar a buscar por todos los rincones de aquel jardín abandonado y secreto, y al no ver por ningún lado a quien buscaba, la desesperación en su semblante fue evidente – ¿Dónde está YoonGi? ¡¿qué hiciste con él?!

Jimin rio y se acercó un poco más a su hermano, sin dejar de apuntarlo con su espada.

–La pregunta es ¿Qué hizo YoonGi, con su majestad?

Taehyung negó, reacio a creer en tal infamia.

–¡Mientes!

–No lo hago – Jimin se defendió de la acusación, a sabiendas que YoonGi no estaba muy lejos de ellos, oculto de los ojos del rey – lo utilizó por orden mía.

–Eso no es verdad.

–Lo es y no tienes idea del tiempo que esperé para este momento, hermano – Taehyung solo lo miró expectante – si aun puedo llamarlo así...

–¿Sabes del daño que le causaste al honor de nuestra familia? ¡¿Al honor de los Dakurus?! Escupiste en la corona de tu esposo y te sentenciaron a la horca, ¿ahora vienes y me llamas hermano? Yo no soy hermano de ningún traidor, estás muerto para tu propio pueblo así como también para mi.

–Me juzga por la versión que el rey Jeon le dio de los hechos. Era joven e inocente si, pero nunca me hubiese atrevido a traicionar a mi reino, mi único pecado fue ser una presa fácil para las hienas que se quedaron con todo lo que tenía. Si quiere juzgar a alguien, su majestad, entonces juzgue al rey Jeon, por no haber sido un buen marido para su pequeño e indefenso hermano.

–Entonces... ¿por qué huiste, Jimin? Yo tenía una mínima esperanza en ti, amenacé al rey Jeon para que no llevara a cabo tu sentencia y le pedí que te traslade a nuestros dominios, pero tú, desapareciste con tus hijos, nunca supimos quienes fueron esos bandidos que atacaron el palacio de Chul aquella noche, el rey Jeon me culpó y me hizo responsable de tu huida y del atentado contra él, y tú al no regresar, terminaste dándole la razón a todas sus acusaciones.

Jimin miró a su hermano, sin inmutarse por todo lo que estaba escuchando, pues ya estaba informado de los movimientos que habían hecho ambos reinos tras su desaparición y la de sus hijos.

–Lamentablemente, rey de Dakur, no pude regresar porque fui secuestrado, humillado y orillado a hacer cosas en contra de mi voluntad para proteger a mis hijos, ahora soy un servidor más de mi señor sin un nombre, sin un rostro. Vivo y respiro por él y para él. Estoy aquí para proponerle un trato.

Taehyung sonrió sarcástico y negó con la cabeza.

–¿Y dices no ser un traidor?

–No lo soy, si lo que pienso hacer en realidad es lo mejor para mi pueblo, su majestad.

–Te uniste a un grupo de rebeldes, ¡¿Es eso lo que hiciste, Jimin?!

–No somos rebeldes, somos un pueblo luchando por lo que se nos fue arrebatado, los Kesayanos tienen un hogar y está dentro de Sábala, y yo pretendo devolverles cada puñado de tierra que se les quitó, así como pretendo devolverle a usted, la provincia que el rey Jeon le exigió a cambio de mantener sus alianzas comerciales.

Taehyung bufó al recordar tal humillación, entregar a Kunchí, una de sus provincias con mayor territorio y la única con tierra fértil para la siembra agrícola, fue un golpe duro para su ego de rey, pero como soberano también tuvo que velar por su ejército y armamentos. Sin materia prima, no existía armas, y sin armas, no existía un buen ejército, y sin un buen ejército, no existía seguridad, y sin seguridad, no existía un reino, pero ahora todo Dakur sucumbía a una escases de alimentos, y si Jimin decía que podía devolverle la provincia que desde siempre se había encargado de abastecer a su reino con buenos cultivos, entonces era un trato. 

–¿Crees que podrás tú solo contra Jeon, mi pequeño hermano?

Jimin sonrió satisfecho, aquello era una buena señal.

–No estoy solo – señaló a sus príncipes – ellos pueden vencerle en batalla con los ojos vendados – aseguró con orgullo.

Taehyung miró a sus sobrinos y les sonrió, pero ellos siguieron serios observándolo, muy atentos a cualquier movimiento que fuera a hacer, parecían dos pequeños demonios listos para la caza.

–¿Estás seguro de que son niños? – preguntó dirigiéndose a Jimin – hasta me dio escalofrío – agregó después, hablando más para si mismo – como sea – reanudó – tengo una condición para nuestro trato.

Jimin enarcó una ceja.

–¿Cual es?

–Tu mentiroso sirviente se queda conmigo.

Jimin rio y miró con burla a su hermano.

–Mijung, ve por YoonGi – ordenó después, y mientras el príncipe acataba la orden, Jimin caminó alrededor de su hermano hasta posicionarse detrás de él – YoonGi se quedará con su majestad solo si él lo desea así – dicho eso, cortó las cuerdas que ataban al rey de Dakur y lo liberó, al mismo tiempo que YoonGi hacía aparición junto a Mijung.

Taehyung al verlo, intentó ir con él, pero el ágil movimiento del pequeño príncipe al desenvainar su espada colocándose frente al sirviente para protegerlo, hizo que se detuviera y mantuviera lejos.

Jimin también se acercó en silencio, rompiendo la tensión que se había creado.

–YoonGi.

–¿Mi señor?

–Mi hermano, el rey, quiere que te quedes aquí con él, ¿es lo que quieres tú también?

–No, mi señor – YoonGi respondió con seguridad, indignando al rey de Dakur pero enorgulleciendo al rey exiliado de Sábala – pero si quedarme aquí es una orden de usted, con gusto me someteré a sus deseos, mi señor.

–¿Por qué no quieres quedarte conmigo? – Taehyung intervino – ¿Acaso tus palabras de amor también fueron una falsedad?

YoonGi miró a Jimin, pidiéndole en silencio la libertad para expresarse, lo cual se le fue concebido con un ligero asentimiento.

–Todo lo que le he dicho, rey de Dakur, ha sido real, pero me temo que soy un ser egoísta. Viví todo este tiempo deseando asesinar a los donceles y mujeres que usted guarda en su harem, también pensé en la reina y la manera tan delicada de atravesar su cuello con el filo de mi espada. Si usted me retiene aquí, su majestad, nuestra historia será un cuento de hadas, pero para mi, porque yo no descansaré hasta cubrir este palacio de la sangre de sus amantes mientras usted las llora una a una, incluida a su reina.

La impactante confesión desestabilizó a Taehyung, parecía estar en shock, con la mirada desorbitada plantada en la existencia de aquel chico de largo cabello blanco y piel lechona debido a su condición.

–Mi misión con usted, ha terminado, rey de Dakur – YoonGi continuó – mi misión ahora es acompañar a mi señor y recuperar nuestro hogar.

Sin poderlo soportar más, Taehyung retrocedió buscando la silla donde había sido atado, se sentó ahí cuando dio con el, y respiró y exhaló un par de veces para tranquilizarse.

–¿Si por esto me niego a nuestro trato? – preguntó después, mirando a Jimin.

–Puedo ordenarle a YoonGi que se quede con usted – habló Jimin con una sonrisa ligera en sus labios – pero no puedo asegurarle que él no vaya a cumplir con todo lo que tiene pensado hacer, es el riesgo que tendrás que correr, querido hermano.

Un largo silencio se instaló de repente, debido a la inexistente respuesta del rey, quien desesperado apoyó sus codos sobre sus rodillas y enterró sus dedos en su cabello. Pasaron eternos segundos hasta que por fin pareció tener una respuesta, se incorporó y por el semblante que tenía, no parecía ser algo que le agradaba.

–Llévatelo contigo – se rindió a pesar del dolor reflejado en su mirada – ¿Y bien? – carraspeó cambiando de tema, en el afán de mantener su orgullo intacto – ¿Qué necesitas para enfrentarte al rey Jeon? ¿Soldados? ¿Armas?...

–No – Jimin rápidamente lo detuvo – usted me llevará a Sábala junto a mis hijos, y me entregará al rey Jeon, en calidad de prisionero y exigirá que se abra una investigación a lo ocurrido hace más de ocho años.



...


🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴🤴

Listo el cap7, el próximo capítulo es el regreso del rey y los príncipes, Diooos, estoy tan anciosa, muchas gracias a todos los que están siguiendo las actualizaciones, también por sus votos y comentarios, me hace feliz que todavía había gente esperando por esta historia después de mucho tiempo, y solo por ustedes lo voy a terminar. Porque se lo merecen🫶

















"CAPTIVE" Reyes De Sábala (Kookmin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora