Un momento... COMO ACABE COMO UN TIGRE?! [Aventura Felina] Isekai

Capítulo 32: El Despertar de la Bestia

La alianza con el Reino Liran había sido forjada, y juntos estábamos decididos a enfrentar la creciente conspiración que amenazaba a Eldoria. Nuestro siguiente paso era la invasión del territorio enemigo, un acto audaz y arriesgado. Nos dirigimos hacia la frontera con determinación, con un ejército compuesto por guardianes de Liran y algunos de nuestros propios guerreros y guardias más experimentados.

Mientras avanzábamos por el terreno, las colinas y bosques parecían susurrar promesas de un desafío por venir. La tensión en el aire era palpable, y los ojos de cada soldado reflejaban la gravedad de nuestra misión.

Nuestro avance se vio marcado por un silencio incómodo y la preocupación en cada paso. Sin embargo, pronto esa tranquilidad se quebró de manera abrupta. De las profundidades del bosque emergió una criatura que cortó el aire con su presencia colosal. Era la bestia, una creación de pesadilla diseñada para detener nuestra avanzada.

La bestia tenía una piel resplandeciente de escamas plateadas, lo que le daba una apariencia imponente y letal. Sus garras eran afiladas como espadas, y sus ojos destellaban con una ferocidad que enviaba escalofríos por la espina dorsal de todos los presentes. Era un engendro biológico de destrucción, concebido específicamente para enfrentarse a mí.

Me paralice por unos segundos, ¿!esta bestia nunca apareció en el juego "Eterna aventura"¡?. Después de pensar por un momento entendí lo que ocurría, con mi llegada algunos eventos del juego se habían visto alterados en otras palabras no sabia que pasaría de ahora en adelante... esto no era bueno.

Sin un momento que perder, la bestia se abalanzó sobre nosotros, rugiendo enloquecida. Nuestro ejército reaccionó con valentía y habilidad, lanzando flechas y ataques elementales para detener a la bestia en su furia. A pesar de su apariencia imponente, no permitimos que su amenaza nos paralizara. Nuestra causa era más grande que el miedo.

La batalla fue feroz y devastadora. La bestia era un enemigo formidable, y nuestras filas se adelgazaron rápidamente. A pesar de nuestros esfuerzos, no pudimos detenerla por completo. La criatura causó estragos, su aliento ardiente creó incendios forestales, y sus garras destrozaron a nuestros guardianes.

Finalmente, con un rugido ensordecedor, la bestia derribó a uno de nuestros guerreros más poderosos. Fue un golpe devastador, y nuestra moral se desplomó. Era evidente que estábamos en desventaja.

Con pesar en mi corazón, di la orden de retirada. No podíamos permitir que nuestras pérdidas se acumularan aún más. Retrocedimos, y la bestia observó con triunfo mientras nos retirábamos, heridos y agotados.

La invasión no había tenido el resultado que esperábamos. Nos habíamos enfrentado a la creación más letal que nuestros enemigos habían concebido, y su ferocidad nos había golpeado con fuerza. Mientras retrocedíamos a territorio seguro, sabía que tendríamos que replantear nuestra estrategia y prepararnos para futuros enfrentamientos. La lucha por Eldoria estaba lejos de terminar.