Siete 🦋

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—Aceptaste —

—Mi superior ordenó mi traslado —

—¿Fingiras no conocerme? —

— No sé a qué se refiere, pero daré lo mejor de mi para que esté satisfecho con mi trabajo —

Jimin sonrió, definitivamente ya no había rastro del pequeño chiquillo travieso y risueño del pasado.

Jennie observó al pelinegro salir, parecía malhumorado y podía entenderlo, trabajar con el señor Park era una locura, pero valía la pena intentar soportarlo.


—¿Cómo es trabajar para el gran Park Jimin? —

—Una pesadilla —

—¡Mientes!... El salario es una locura y él es tan Atractivo, el hombre millonario y soltero más cotizado del país —

—Ah, Momo, no todo lo que brilla es oro, ¿Nunca te lo dijo alguien ? —

—¿Por qué hablas como si tuvieras setenta años? —  Yoongi carcajeó, conocía a Momo desde hacía algunos años, solían saludarse en la Universidad y por sorpresa, se habían topado de nuevo buscando empleo.

《Envía a Yoongi a mi oficina 》

Jennie observó al pálido, El teléfono en su escritorio no había sonado, pero su jefe le comunicaba a ella lo que Yoongi debía hacer. Quizá el teléfono estuviera descompuesto, porque no había manera de que él estuviese ignorando al Ejecutivo.

—Yoongi, el señor Park solicita tu presencia —  Un suspiro largo y una caminata lenta había sido la reacción del secretario.









—¿Seguirás ignorándome? —

—No sé a qué se refiere — Yoongi retrocedió, odiaba entrar a la gran oficina, odiaba ver lo malditamente atractivo que podía verse aquel arrogante y engreído hombre. Pero no contaba con que el fuerte y sensual cuerpo del estúpido empresario lo acorralara. —Basta por favor, admito que te odié, pero eso está en el pasado, hay algo que no me permite seguir con ese rencor, así que dejemos el pasado en el pasado, quiero vivir de forma tranquila como lo he hecho todo este tiempo ...  Si no necesita nada más, me retiro.

Después de esa conversación, Jimin no había insistido en otra oportunidad, pero lo hacía pasar el mayor tiempo posible a su lado con cualquier excusa. 









—¡Papá!, ¡Aquí Aquí! — Jihoo correteó tras su padre en la entrada de su pequeña casa.

—¿Qué sucede amor? —

—¡Como tú, soy grande! — Yoongi sonrió, mientras observaba a su hermano tras su pequeño hijo.

—Según ese pequeño casanova, ya puede escribir como una persona grande y por esa razón ya puede ir al jardín de niños — Yoongi río, pero observó a su pequeño que garabateaba algo más en su libro.

—Papi, tú —

—¿Escribo yo? —

—¡No!... ¡Tú!, Papi —  Ambos hombres sonrieron cuando observaron al menor señalar con su pequeño y regordete dedo los rayones de colores que según él, se podía leer la palabra papi.

Jackson observó a su sobrino tímido frente a su padre.

—Ese pequeñín conoció a Chae, la hija de la nueva vecina y ella va al jardín de niños —

—¿Mi bebé quiere estar junto a su amiga? —

—No te engañes hermano, quiere tener una novia —

—Por supuesto que no, mi bebé no tendrá ninguna novia— Jackson volvió a sonreír, Yoongi observó a su bebé concentrado en los dibujos animados de la televisión, quizá su pequeño bebé tendría mucho en común con su padre, su hijo crecería siendo un joven atractivo, solo podía desear que no fuera un rompecorazones como Park Jimin.







"Dejalo en paz, si te rechazó de esa forma, significa una sola cosa. No le interesas más."

Ese había sido el sermón de Jungkook, pero nunca le había importado la opinión ajena, y por la misma razón, se encontraba siguiendo a Yoongi como un acosador.

La rutina del menor era la misma todos los días, salía de la empresa, compraba pan y algunos pasteles, tomaba el autobús y entraba a un pequeño apartamento. Nadie trabajaba los fines de semana, algo que a Jimin le parecía ridículo, Lunes o Domingo eran dos días completamente iguales, pero hacía algunas semanas, le había parecido la mejor de las ideas. Seguir todo el día a Yoongi sería su pasatiempos cada fin de semana.

Era Domingo, y Yoongi estaba saliendo de su hogar... Pero no salía solo, un pequeño bulto abrigado caminaba a su lado. No podía verlo, era muy pequeño y caminaba de forma graciosa, pero definitivamente era un niño.

—¡Éste papi! — Jihoo agitaba el cereal que quería llevar muy cerca del rostro de Yoongi.

—Si bebé, llevaremos este —

Era Domingo, Jackson tenía una cita y debían llenar la despensa, ir con Jihoo al supermercado era una verdadera lucha, el pequeño pelinegro correteaba por todas partes, lo único que podía tranquilizarlo era subirlo sobre la carretilla de compras.

—Papi, yo quiero este — Un muñeco, hace un mes, Jihoo le había pedido el mismo muñeco que solía ver en televisión. El costo del juguete era una locura, ni siquiera tenía una pieza bañada en oro para que el precio se elevará tanto, pero la mirada triste de su pequeño hijo no podía soportarlo, el mes anterior, Jihoo se había mostrado triste durante algunos días por no poder llevar a casa el muñeco.

— Bebé, las vecinas me dijeron que habías sido un buen niño cuidando de los gatos. Tomalo cariño —  desagradablemente gracias al estúpido padre de Jihoo, podia comprarle el molesto  juguete.

Papi... El pequeño niño había llamado a Yoongi Papi.... Al principio, había pensado que Yoongi había tenido un hijo con alguien más, pero observandolos con más precisión, El niño tenía cabello negro, el lunar visible en su cuello  y sus hermosos ojos oscuros, el único que había heredado aquel singular lunar de su padre era él, y no parecía tener más de cinco años, el tiempo exacto en el que Yoongi había desaparecido.

Yoongi había tenido un hijo de él.

Tenía un hijo. Era padre de un hermoso niño.








Arrepentido [JIMSU] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora