Ocho🦋

760 57 24
                                    




—¿Qué demonios haces? —

—¿No lo ves?, estoy adaptando  una habitación para mi hijo —

—¿Estás loco?, ¿Porque lo dices con tanta seguridad? —

— Estoy seguro que lo es, es una copia exacta de mi, el cabello, el lunar y la edad, todo encaja, es mi hijo —

—¿Le preguntaste al chico? — Jimin titubeo, los empleados comprendieron la situación y los habían dejado dándoles privacidad.

— Aún no, pero estoy seguro que es mi hijo —

— Cuando tuviste sexo con él te protegiste ¿No? —

—Lo hice, pero sabes que el condón pudo haberse roto, nada es completamente seguro —

— ¿Qué pasa si el niño es de otro? —

— ¡No lo es!, es mi hijo, estoy seguro que lo es —

— Bien, solucionado pronto — Jungkook no volteó a ver a su amigo, si el lo había descubierto por si solo no podía seguir ocultandolo.







— ¿Qué cree que hace? — Yoongi  apretó el cordón de su bolso cruzado sobre su pecho, mientras seguía viendo al empresario en su automóvil frente a él.

— Te llevaré a casa, entra —

— No recuerdo haberlo pedido —

— No lo hiciste, pero es tarde y peligroso. Entra —

Yoongi pasó frente al automóvil ignorándolo, Jimin  había empezado a ser más insoportable hacía algunos días, su insistencia no tenía fin si hablaba sobre perdonar y darle otra oportunidad.

Después de caminar mucho y abordar el autobús, lo había dejado atrás, no podía permitir dejarse seguir, Jimin  no podía seguirlo a casa, no podía enterarse de la existencia de Jihoo.

— ¡Papi! — El pequeño niño salió corriendo, sus brazos al aire y tropezando en el proceso de recibir a su padre frente a la entrada de su apartamento.

Yoongi  había arrojado sin cuidado su bolso, mientras inspeccionaba cuidadosamente la herida en la rodilla de su hijo y este no cesaba su llanto.

Lentamente entraron a su apartamento el rubio arrullando al menor.

Jimin los observaba alejado, esa era su familia. Que por su inmadurez perdió.

Lágrimas se deslizaron silenciosamente en el rostro que Yoongi  solía acariciar y el cual Lisa había abofeteado. Si pudiese retroceder el tiempo lo haría, cuidaría y amaría a Yoongi  como nunca, tendría una linda familia esperando por él en casa. Pero no era posible y el arrepentimiento lo perseguiría toda su vida.






— Necesito hablar contigo — Jimin  caminó frente al pelinegro oponiéndose a que saliera huyendo como le gustaba.

— ¿Qué necesita señor Park? —

— Olvida esa tontería, hablemos del pasado, hablemos de nosotros —

— Si no es nada importante, saldré a almorzar —

Jimin  vio al pálido caminar al punto de correr hacía el elevador. Siempre lograba huir de él, nunca quería hablar, y siempre encontraba el pretexto perfecto para evitarlo.

— Creo que hoy nevará —

— ¿Que tontería, cariño, estamos en verano —

— Lo sé, pero alguien está de visita —

Toda la familia Park observaron confundidos al recién llegado.  La madre de Jimin  había dado un salto de emoción arrastrando a su hijo a la sala, contándole todo lo que había ocurrido desde su ausencia.

Mark también estaba junto a ellos, con toda la familia acariciando su pequeño vientre..

— ¿Cómo es esperar para ser padre? —

Su hermano sonrió sorprendido.

— Es algo increíble, mi hijo aún no nace, pero estoy ansioso por todo lo que pasa con ellos —

— Y Mark....¿Como se ha sentido? —

— Es una locura hermano, tiene mareos, náuseas, antojos, cambios de humor y aún no ha llegado la etapa de no poder dormir por el dolor de espalda, o la hinchazón de pies, o vómitos tampoco tiene sueño pero he leído que les sucede todo eso a la mayoría de embarazados.... Es muy exigente, llora cuando no le doy lo que pide, pero es por nuestro hijo —

Jimin asintió, Yoongi  debió haber pasado todo eso solo, si el hubiese estado junto a él como su hermano con su esposo, Yoongi  no lo hubiera pasado mal, y su hijo no hubiera nacido con un solo padre a su lado, nada les hubiese faltado.





— ¿Otra vez? — Yoongi  se detuvo encarando al pelinegro que lo seguía.

—Veo que no quieres que te lleve a casa en auto, entonces te acompañare —

— Déjame en paz —

— Ya te lo he dicho, sólo dame una oportunidad.... —

— No, no quiero, deja ese tema atras por favor y vete —

— No me iré... te lo dije, he cambiado, ya no soy el mismo de hace cinco años —

— Vete, si no te vas llamaré a la policía y… —

— ¿Papi? —

Yoongi volteó a ver al pequeño niño parado a mitad de la calle, Tras él corría una joven con cabello rizado exhausta.

— Perdoneme, pero el pequeño Jihoo lo vio llegar y corrió tan rápido que no pude alcanzarlo —

Yoongi  asintió con una sonrisa tensa.

— Perdoname Haeun, me retrase  y no pude avisarte, puedes irte a casa, gracias por cuidarlo — La niñera sonrió y regresó por su bolso para retirarse, Jackson tenía un viaje de negocios y Haeun era la niñera de confianza que solían llamar.

— El...El es mi.... mi —

— Por supuesto que no. Es mi hijo —

— No puedes negar lo evidente, es mi hijo —

—No lo es, es mi hijo —

— Tiene cuatro años seguramente… Hace cinco año desapareciste y tiene la misma marca que yo — Yoongi maldijo el lunar que Jimin señalaba en su propio cuello.

— Te lo dije, no es tu hijo, déjame en paz o llamaré a la policía — Jimin  observó a Yoongi llevarse a su hijo en brazos, podría haberlos seguido, amenazar con una prueba de ADN, o con enfrentarse frente a un juez por la custodia de Jihoo, pero no lo hizo. 

Porque no tenía derecho a nada de eso, no podía exigirle nada a Yoongi  si él los había abandonado, si el rubio le hubiese confesado su embarazo cinco años atrás, quizá hubiese actuado como lo hacía en ese entonces, no hubiese reconocido a su hijo, o lo hubiese arrebatado de los brazos de su padre y todo sería un mayor  desastre.

También quería que Yoongi se lo confesara y quizá podría luchar por su familia.






Arrepentido [JIMSU] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora