Quince 🦋

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La puerta fue tocada suavemente y ambos hombres observaron entrar al nuevo socio.

──Los modelos están listos, verificalo, yo ya lo hice── Jimin mostró el catálogo que después lanzó sobre el escritorio de madera maciza.

Jake estaba a punto de responder, pero el sonido de llamada de algún teléfono celular lo interrumpió.

Yoongi mostró el aparato con una sonrisa pidiendo disculpas para contestar, estaba por salir de la Oficina pero se paralizó.

──Señor Yoongi, estamos en el hospital, perdóneme, le juro que lo estaba cuidando pero sólo fueron segundos, él estaba sangrando mucho y ──

──Dime donde Haeun ──

──Hospital Central ── Yoongi asintió pasmado, giró sobre sus talones enfrentando las miradas atentas a él.

──¿Qué pasa Yoon? ── Jake lo había tomado por los hombros temiendo que se desplomara como un frágil cristal en el aire.

──Jihoo.... Hospital──

──¿Qué pasó con Jihoo?── Esa voz, temerosa, insegura y llena de miedo. Por un momento se habían olvidado de la tercera persona.

──No te entrometas──

──Iré por el auto── Algo pasaba, Jake lo intuía y por la misma razón había decidido no entrometerse él también. Desde la llegada del frívolo empresario la tensión entre ambos hombres lo había notado.

──Es mi hijo también, tengo derecho──

──No, no la tienes y no se te ocurra seguirme──

Jimin no refutó, sabía que recuperar a su familia sería difícil, pero no había anticipado el dolor.

Dolor por ser dejado fuera de la vida de su hijo, el no poder exigir la información sobre el bienestar de su pequeño, el ver a su chico irse junto a otro hombre mientras él era dejado atrás, era doloroso. Muy doloroso.

Lo único que podía hacer era pedirle ayuda a la única persona que le había mostrado apoyo sin criticarlo.

──Jung-ho... Mi hijo──

──Habla bien porfavor, no entiendo── Jimin suspiró por décima vez y lo intentó de nuevo,
──Jihoo está en el hospital──

──¿Qué esperas para ir tú? ──

──Yoongi, él... No quiere que yo──

──Entiendo, déjame hacer una llamada y te llamaré de nuevo. Tranquilizate──






──Afortunadamente no es nada grave, solo tiene una pequeña sutura──

──Pero estaba sangrando── La mujer temblorosa habló aún sollozando

──Por el golpe que recibió es normal, pero fue más el susto que el dolor, el pequeño se encuentra bien y en unos minutos pueden llevarlo a casa──Todos sonrieron aliviados.

──Perdóneme por favor, él estaba bien, estaba por dormir, solo fueron segundos y cuando lo volví a ver estaba en el suelo sangrando y gritando y yo...──

──Está bien, lo importante es que no fue nada de gravedad. ── Las palabras salían de su boca pero no podía tranquilizarse aún, su corazón seguía latiendo con fuerza, sus piernas temblaban y el ácido subiendo por su garganta no lo hacía sentirse mejor.

Que su bebé estuviera herido le hacía sentir que su alma abandonaba su cuerpo, pero por alguna razón intuía que no solamente era por ese tema, quizá la imagen de un hombre con la mirada triste influía.

Quizá si lo hubiese golpeado hubiera sido mejor, con uno o dos golpes seguramente su rostro no se hubiese deformado de dolor, ansioso en espera de algo.

Años atrás había pensado en Jimin, en la posibilidad de herirlo como lo hizo él con sus mentiras. Pero el dolor en su rostro, la desesperación y la añoranza... La satisfacción que creyó algún día sentir no estaba.

──No es nada grave, mi contacto dijo que estaban regresando con el pequeño a casa── Un coro de suspiros aliviados se escuchó.

Antes de la llamada de Jimin, Jung-ho estaba conversando con Beomgyu, junto a él se encontraba Jisoo sentada en la alfombra de la Sala, Mark estaba con su madre en la cocina con algunos sirvientes preparando bocadillos y antes de finalizar la llamada escuchando a su asustado hermano, toda la familia se encontraba rodeandolo.

──Gracias. Me alegra saberlo──

El silencio los rodeó antes de consolarlo de nuevo, despedirse y finalizar la llamada.

──Creo que no está avanzando──

──No lo hará pronto, es difícil acercarse al chico──

Todos asistieron pensativos.









Un nuevo día, Yoongi caminaba por la acera, junto a él caminaban familias, padres cogiendo de la mano a sus hijos, madres que corrían casi arrastrando a sus hijos, pronto su pequeño también iría al preescolar y ambos correrían como todos lo hacían.

Por un momento pensó en Jimin, ambos corriendo junto a su pequeño Jihoo para llegar a tiempo al trabajo, o Jimin preparando el desayuno y después correr. Él nunca pudo aprender a cocinar algo más que lo típico y sencillo, huevos y tocino.
No había envenenado aún a su hijo gracias a las habilidades culinarias de Jackson.

Si Jimin hubiese cambiado..... No, no podía pensar en posibilidades que nunca se harían realidad, el empresario no sabía cocinar y seguramente seguiría con sus encuentros como lo hacía años atrás.

Ya no era un niño, ahora un niño dependía de él y no podía distraerse con fantasías, debía detener el revoloteo en su estómago, el nerviosismo cada vez que lo veía, podía controlarlo. Podía contra todo lo que ese rostro malditamente atractivo le hacía sentir.

Los taconeos resonaban en el piso vinílico y todos observaron a la hermosa mujer pelinegra tomar el elevador.

──Hola──

──Disculpe señorita no puede estar aquí── Yoongi habló deslizando delicadamente sus manos por el traje negro en su cuerpo

──Quisiera ver a Jimin──

──¿Tiene cita con el señor Park?, dígame su nombre por favor, si no tiene agendada una cita con el señor Park él no podrá atenderla──

La mujer sonrió apunto de decir su nombre pero la puerta de la Oficina fue abierta. Jimin salió abotonando el saco azul elegantemente cuando la observó.

──¿Qué haces aquí? ──

──¿Visitandote? .... ¿No puedo? ──

──Por supuesto, porqué no llamaste, hubiese ido por ti──  Jimin sonrió dirigiéndose a su Oficina con una mano en su pequeña espalda.

──Lo sabia, estúpido. Sabía que nunca cambiarias──

──Perdón por mi tardanza── Jennie llegó agitada y Yoongi agradeció no haber sido descubierto hablando solo.




──Jisoo, sabes que no puedes aparecer de esa forma── Jimin seguía reprendiendo a su hermana, pero la sonrisa aún no abandonaba su rostro.

Nunca fue cercano a su familia, sus hermanos siempre habían marcado distancia con él y recibir la visita de su hermana sonriente lo hacía feliz.

Arrepentido [JIMSU] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora