Once🦋

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Yoongi había entrado a la oficina, observó al joven empresario descansando en el sofá.

No evitó acariciar el cabello de Jimin que descendía sobre su perfecta frente. Tal vez por el acercamiento de su rostro hacia el otro, o por su ensimismamiento en la belleza del hombre que intentaba odiar no se percató de la mano que abrazó su cintura haciéndolo caer sobre el cuerpo más grande, mientras los labios ajenos se apoderaban de los propios.

Jimin no creía en el cielo ni el infierno, pero si existirán, los cinco años sin Yoongi y sin su hijo serían el infierno, y la sensación de volver a tener los finos labios del menor sobre los de él definitivamente sería el cielo.

Y el dolor en su entrepierna una tortura, Yoongi había apretado con fuerza esa parte íntima y sensible del mayor para liberarse de él.

— ¡No vuelvas a tocarme idiota!— y así, había vuelto a la realidad.

Jimin intentó persuadir al pelinegro todo un día.













Treinta minutos habían pasado, y él seguía estático frente al apartamento de Yoongi.

Lo había seguido de nuevo, para aclarar y suplicar si era necesario por una oportunidad de conocerse mejor. Él conocía a YoonGi, en el poco tiempo que compartieron un noviazgo, había conocido suficiente de él. Por desgracia él había llenado de mentiras al contrario sobre su vida. 

Pero se había detenido abruptamente, frente a él, Yoongi era recibido a mitad del camino por otro hombre, llevaba en brazos a su hijo y se habían abrazado con tanta naturalidad que dolía.

Su Yoongi tenía a alguien más en su vida, su familia le pertenecía a alguien más…


Los toques en la puerta habían sido demasiado fuertes, y un hombre casi de su misma altura lo recibió, tez morena y el seño fruncido. Por un momento consideró la posibilidad de que el pequeño Jihoo no fuera realmente su hijo, pero ese hombre no tenía parecido alguno con el menor de cuatro años.

—¿Qué Sucede?—

—Tu eres quien quiere quedarse con lo que me pertenece—

—¿Disculpa?— Jackson retrocedió confundido. El sujeto frente a él le resultaba familiar, creía haberlo visto pero su memoria no le facilitaba el trabajo.

—¿Enserio crees que dejaré que te quedes con mi familia?... Tu no puedes darles lo que yo sí,  yo puedo darles una vida digna, ¿y tú?—

— Amigo, no entiendo nada—

—Tu no puedes mantener a mi chico y a mi hijo, no voy a permitir que ellos sigan en esta pobreza —  Mi hijo, Mi chico... Todo estaba claro, él bastardo que había buscado todos esos años había aparecido frente a él por voluntad propia.

— Así que eres tú... El bastardo que se burló de mi hermano, el causante de toda su tristeza, el que se aprovechó de su inocencia —

¿Hermano? No procesó la información cuando el golpe en su rostro lo hizo retroceder, el segundo y el tercero lo recibió de pie, los siguientes los había recibido en el frío piso. No golpeó, no se defendió,era lo menos que se merecía, lo menos que alguien podría hacer para defender el honor de Yoongi. Hasta que los gritos de una tercera persona los detuvo.

Jackson fue ergido con cuidado, apoyando su cuerpo sobre el menor como si realmente hubiese sido él el agredido y no la persona sangrando en el suelo,  pero se había separado para enfrentarlo de nuevo.

—¿Cómo te atreves a mostrarte descaradamente y exigir derechos que no te corresponden? —

— He pedido perdón incontables veces y lo seguiré haciendo, soy alguien detestable, no tengo perdón y me arrepiento, pero también es mi hijo—

—¿Tu hijo?.... Entonces ¿porque no te vi junto a mi hermano cuando se quedaba dormido estudiando y su vientre estaba grande que le hacía doler la espalda?, o cuando los estudiantes lo criticaban por estar solo y embarazado,  ¿porque no te vi traerle el Anko que vio en televisión casi a media noche y no pude dársela yo —

— No tengo justificación, pero prometo darles todo lo que se merecen y hacerlos las personas más felices de este mundo —

— Eso ya no es necesario, mi hermano y mi sobrino están bien, no te necesitan —

—¿Papi?, ¿Tío Jack? .... Hola— Jimin sonrió mientras su cuerpo era sacudido por el llanto que no pudo reprimir. Yoongi la había pasado muy mal y él no estuvo a su lado.

Y la primera palabra que le dirigía su hijo somnoliento lo había derribado.









—Déjame en paz, déjame en paz, déjame en paz....Eso es todo lo que él sabe decir, sé que lo merezco pero puedo cambiar, es mi familia— Jung-ho escuchaba atento y silencioso a su hermano quejarse mientras limpiaba su rostro cubierta de sangre.

JungKook le había estado contando historias sobre su hermano que él desconocía.


Como Jimin había humillado al padre de su hijo y la despedida del menor en su estado de gestación. Entendía completamente la postura de Yoongi, no había estado tras el dinero de Jimin porque éste le había mentido, simplemente se había enamorado de alguien con una máscara.

— Habla con nuestro padres pronto, ya han pasado más de dos meses—

No quería entrometerse, ese asunto era solamente de Jimin, pero si no intervenía su hermano perdería definitivamente a su hijo. Había visto de lejos a su sobrino, increíblemente tenía un parecido impresionante con su hermano, hasta ese punto pudo entender el porqué Jimin insistía en su paternidad. 

Investigó, y realizó una prueba de ADN de forma ilegal, a pesar de ser innecesario, y como esperaba, el pequeño conservaba la sangre Park. 

 Y agradecía a la vida que su primer sobrino no fuera hijo de alguna cazafortunas de las que frecuentaba su hermano en el pasado, las mismas que habían llegado a exigir lugar en su familia con un embarazo falso. 

El timbre retumbó y esperó de forma calmada, tratar con personas influyentes e importantes le había enseñado a mostrar serenidad aunque estuviese ansioso por ver y sostener a su amado sobrino.


❤️

Arrepentido [JIMSU] [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora