Autistic.

05.

-Iván se había pasado la mañana en comisaría. Ya que la facultad funciona distinto a una escuela, no podía acusarlo con el director, sería infantil y nadie haría nada, por eso decidió poner una denuncia con ayuda de alguien.-

ㅡMuchas gracias por ayudar a mi hermano, en serio. Él siempre habla de vos, dice que sos su profesor favorito, ya veo por qué.

ㅡNo es nada. No puedo dejar que esos imbéciles hagan lo que quieran con Rodrigo. ¿Ya no tiene marca?

ㅡNo, ya se bajo la inflamación y no hay ninguna marca, no fue grave. Pero de todas maneras le tome fotos a las quemaduras el mismo día que llego, así que tengo pruebas, y ya las entregue al oficial.

ㅡBien... Llámame cualquier cosa. Le prometí a Rodrigo que iría a verlo un ratito.

ㅡAh, ¿vas con Rodrigo? ¿podrías hacerme un favor? luego te pago.

ㅡ¿Cuál?

ㅡSi no tenes nada que hacer, ¿podrías quedarte con el hasta la noche? debo ir a una cena de trabajo y tengo miedo de que Rodrigo se quede solo.

ㅡAh...-Iván quería decirle lo autónomo que era Rodrigo, que podía quedarse solo, pero solo vio una oportunidad de pasar tiempo con Rodrigo.-Claro que si, no es necesario el pago, yo feliz de cuidar de él.

ㅡMuchas gracias, en serio.

ㅡNo es nada.

...

-Rodrigo abrió la puerta de la casa, dejando entrar a Iván en esta. El azabache lo saludo y se fueron hacia la sala juntos.-

ㅡ¿Cómo estás? ¿cómo te sentís?

ㅡMmh...-Rodrigo se veía deprimido, como si algo lo molestara.-

ㅡ¿Qué pasa?

ㅡEtiqueta...

ㅡ¿Te molesta la etiqueta de tu remera?

-Rodrigo asintió levemente y fue por las tijeras para dárselas a Iván.-

ㅡEs la segunda vez que Ger olvida cortarla... Ya no me quiere.

ㅡNo digas eso, él te adora.-Levantó el cuello de su remera y cortó la etiqueta.-Ya esta.

ㅡ¿Y por qué se olvida? me odia... Antes nunca se olvidaba.

ㅡTal vez solo esta muy ocupado con el trabajo y no se acordó. Pero él te adora, si sos su hermanito.-Dejó la tijera a un lado.-¿No molesta más?

ㅡNo.-Camino hasta las escaleras.-¿Le puedo mostrar mi cuarto?

-Iván asintió tratando de ocultar su emoción. Claramente quería ver el cuarto de Rodrigo, quería ver las obsesiones que tal vez no enseñaba en otros lugares, se imaginaba miles de cosas, tal vez una colección de autos naranjas, o de peluches. Tenía mucha curiosidad.-

ㅡ¿De qué color será?-Bromeó.-

ㅡEs naranja.-Soltó en un tono serio. Rodrigo no lograba distinguir cuando bromeaban con él o cuando le hablaban en serio.-Vamos.

-Subieron las escaleras y fueron por un pasillo. En el fondo del pasillo había una puerta con manos naranjas pintadas en ella y habían unas letras que decían "Ro". Rodrigo abrió la puerta, dejando ver la habitación.-