-Tercer año de universidad. Rodrigo ya tenía veintiún años, tan solo dos años había pasado. Termino de hacer el desayuno y se dirigió a la habitación de su pequeño hijo para cargarlo entre sus brazos y llevarlo al comedor.-
ㅡ¡Amor, ya esta todo listo!-Dejo al bebé sobre la sillita de bebé.-Panqueques para el bebé.
ㅡMami, ¿papi?-Hablo tiernamente el pequeño bebé, pronunciando las únicas dos palabras que podía decir sin dificultad alguna. Hablaba pero si que se le entendiera mucho, después de todo solo era un bebé de 3 años recién cumplidos.-
ㅡPapi ya viene, esta en su oficina haciendo algunas cosas de su trabajo, no demorará, él nunca demora.-Sintió unos brazos rodear su cintura y unos labios besar su nuca.-Amor.
ㅡBuen día mis pequeños. Oh, panqueques.-Beso la frente del bebé y se sentó a su lado.-Ro, bebé, termine de revisar los trabajos, y adivina que... Sacaste diez de nuevo, nada nuevo, obvio, pero la investigación que hiciste esta tan buena que el profesor Tomás me pidió que te comunique que fuiste elegido para la tesis de la biblioteca.
ㅡ¿Habla de hacer una tesis...? ¿De esas llenas de texto y esas cosas...?
ㅡSi, una tesis. Debe ser relacionado a un tema de la psicologia, si es que aceptas creo saber que vas a elegir.
ㅡAutismo. Elegire el autismo, será una tesis naranja.
ㅡ¡Yo sabía!-Sonrió viéndolo a los ojos.-Será la mejor tesis de todas las carreras, ya verás.
ㅡYa lo se, amor.-Comenzó a comer.-Ya el año que viene metemos a nuestro hijo a la escuela...
ㅡSi... No te preocupes mi amor, se que odias la escuela, pero a Tadeo le ira muy bien.
ㅡTadeo es parecido a mi... Eso es un poco triste.
ㅡTadeo adapto tu personalidad y me encanta. Ahora tengo a dos pequeños genios.
-Tadeo no era autista como Rodrigo, pero su personalidad era muy parecida a la suya, tal vez porque Rodrigo era el que más tiempo pasaba con el pequeño. Tadeo solía ser muy serio la mayor parte del tiempo, algo enojon a veces, no hablaba con nadie más que con sus papás, tenía una particular obsesión por el color azul y por ese perrito que tanto le encantaba a Rodrigo, "Pochacco", hasta era tan inteligente como su papá, o su mamá, ¿Rodrigo era mamá? bueno, la primera palabra de Tadeo fue mami, y fue para Rodrigo.-
ㅡPero a Tadeo le gusta el azul.
ㅡ¡Zul, zul!-Respondió el pequeño.-¡Pochi, pochi!
ㅡ¡Da!-Dijo Rodrigo sonriente.-¡Da, bebé, da!
ㅡ¡Da, mami!-Rió arrugando su naricita.-Pochi.
ㅡNo se llama pochi, se llama Pochacco.-Corrigió el castaño.-Decilo bien, es Pochacco.
ㅡCariño, es un bebé, no le exijas tanto.
ㅡPero es que así no se dice.
ㅡ¡Pochi!
ㅡGrr.-Rodrigo gruño hacia su hijo, aunque luego recordó que era su hijo, y además de que era un bebé, así que solo acarició su cabello.-Esta bien, decile pochi, pero cuando cumplas los cuatro lo dirás bien, no tendrás excusa.
ㅡGrrr.-Respondió Tadeo mientras reía.-Grr mami, grrr.
ㅡ¡Amor, Tadeo me esta gruñendo!
ㅡVos le gruñiste primero bebé, ¿qué esperabas? sabes que cada que lo haces él ya no para.
ㅡPero yo soy su mami, solo yo puedo gruñir, como un gatito mami a su cría.
ㅡNo se peleen, basta. ¿Cómo van a gruñirse si son mamá e hijo?
ㅡÑaa.-Balbuceo el menor de los tres.-
ㅡYa no me gruñas, bebé.-Murmuro Rodrigo.-Te amo.
ㅡTi amu, mami.
ㅡOw... Los amo, nenes.
ㅡ¡Ti amu papi!
ㅡYo también lo amo, Ivi.-Terminó su comida y se levantó.-¡Hoy lava los platos usted! tiene que practicar para cuando nos casemos, así nos turnamos.
ㅡYa voy cariñito.-Comenzó a juntar los platos y fue hasta el lavamanos.-¿De verdad te casarías con este viejito de treinta y seis añitos? ya me estoy quedando feo.
ㅡ¿Feo? ¡feo es que diga esas cosas! ¡hermoso, precioso!-Se acercó a Tadeo y lo cargó.-Bebé, ¿verdad que papi Iván es muy lindo?
ㅡUhm...-Asintió repetidas veces mie tras jugaba con los botones del suéter de Rodrigo.-Mami ninda, papi nindo.
ㅡ¿Ve? somos lindos.-Dejo al pequeño sobre su lugar de juegos.-Voy a la habitación para arreglarme un poco el cabello, ya vengo.-Fue hacia la habitación.-
-Iván se seco las manos y fue con el pequeño rapidamente. Dejo una pequeña cajita en su bolsillo y acarició su cabello.-
ㅡ¿Se lo darás a mami?
-El bebé asintió. Si, Iván estaba planeando proponerle matrimonio a Rodrigo de esa forma. Se lo hubiese pedido en otro lugar pero la verdad era que Rodrigo odiaba salir y la casa era su lugar seguro, porque la plaza otoño no estaba abierta ahora por ser verano. La casa, de ellos, era el lugar más seguro para Rodrigo, ahí se sentía comodo y no había nada que pudiera arruinarles el momento.-
-Minutos después, Rodrigo volvió a la sala y comenzó a jugar con el bebé.-
ㅡBebé lindo, lindo, hermoso...
ㅡNene, ¿podes ver si Tadeo tiene mis auriculares en su bolsillo? por favor.
-Rodrigo asintió y reviso los bolsillo de Tadeo. No encontró los auriculares, pero encontró una caja. Abrió la caja con curiosidad, encontrando un lindo anillo.-
ㅡ¿Por qué Tadeo tiene una caja con un anillo? ¿de donde saco esto? ihh, Tadeo, no me digas que escapaste de casa y robaste un anillo...
-Iván se acercó rápidamente y tomo la caja, arrodillandose ante Rodrigo. Aclaro su garganta y pronunció las tan esperadas palabras.-
ㅡRodrigo, ¿querés casarte conmigo? lo siento por no haber encontrado un mejor momento, pero quería que fuera algo simple para vos, porque sé que te estresa cuando no lo es.-Volvió a aclarar su garganta.-Quiero pasar cada día de mi vida al lado tuyo y de nuestro hijo, por eso lo involucre a él también y... Emm... Te amo, te amo mucho.
ㅡY-Yo...-Sollozo levemente y lo miro a los ojos.-¡Si quiero, y el anillo es precioso! lo amo demasiado, ¡ihh! ¡Ger va a amar la noticia! ¡yo siempre lo dije de broma, pero lo deseaba y se me cumplió porque trajimos la ventanita mágica a casa! ¡ahora que vivimos juntos ya ni siquiera nos hace falta mudarnos a una casita familiar, ¡es que es lo mejor que me ha pasado!
ㅡ¡Dios, si!-Le pudo el anillo en el dedo anular. Se levantó y lo abrazo cargandolo y sacudiendolo suavemente.-¡Nos vamos a casar!-Unió sus labios con los del castaño en un profundo beso apasionado lleno de amor, paz y tranquilidad.-
-Habían tenido varios altibajos, las crisis, algunas tontas peleas, la vez que Rodrigo quiso terminar con Iván porque había leído en Internet que si amabas algo debías dejarlo ir, entre otras cosas, pero nada era impedimento para que se siguieran amando con aquella intensidad, nada los detendría, eran ellos contra el mundo.-
Ahora si, acá termina esta linda historia de amor.
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Autistic.
FanfictionIván era el profesor de Rodrigo, un chico autista de 19 años el cuál amaba el color naranja. 🚨CAMBIOS EN LA PERSONALIDAD, UN POCO FÍSICO Y ETARIO DE LOS PERSONAJES, COMO SE SABE ES FICCIÓN, ASÍ QUE NO ME DIGAN "ES QUE ASÍ NO ES CARRE/SPREEN" PORQUE...