"¡Odio el quidditch!" Ella gritó enfadada. Oliver le levantó una ceja.
"¡Y también te odio!"
"Ahora, te arrepentirás de haber dicho eso Lilah porque soy un guardián"
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Delilah Rose, hija del prodigio del Quidditch Artemis Rose y jefa del con...
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Delilah se sentó en su cama intentando y fallando en hacer su tarea de pociones. Snape parecía sentirse muy feliz hoy porque hizo que todos escribieran el artículo dos veces.
Era después de clases y unas horas antes de cenar y de repente la ventana empezó a golpear. Delilah miró hacia arriba y vio a la lechuza de su familia allí. Ella rápidamente abrió la ventana y lo dejó tomar la carta y darle un pequeño regalo.
La carta era de su padre.
'Querida Delilah.
Tu hermano está mucho mejor ahora, todavía está en reposo en cama pero puede sentarse solo y ha recuperado mucha energía.
Mamá, por el contrario, se ha enfermado. Ha tenido náuseas todo el día. No te preocupes, es sólo fiebre normal y debería estar bien con la poción que le di.
He estado bastante ocupado entre el trabajo, la salud en San Mungo y la salud de tu madre, así que hace tiempo que no escribo.
Espero que estés bien.
Papá x'
Dalila frunció el ceño. Había tantas cosas mal en la carta. La letra de su padre, que normalmente era cercana, se sentía garabateada y su madre no tenía un sistema inmunológico débil, era extraño para Delilah imaginarla enferma. Lo suficientemente enfermo como para faltar al trabajo.
Joan Rose era adicta al trabajo y nunca se tomaba un descanso del trabajo, incluso si estaba enferma, lo cual rara vez ocurría.
Matt había estado mucho mejor, lo cual era una buena señal, pero Delilah tenía un mal presentimiento. Se sentía ansiosa por ver a su familia. De repente, muchas cosas salieron mal.
Intentó concentrarse en sus tareas escolares pero no pudo.
Su mente vagaba a diferentes lugares.
"Hola Lil, ¿terminaste con las pociones?" Clarissa entró al dormitorio.
"Um... no..."
"¿Estás bien?" Preguntó la rubia.
"Sí... es solo que mamá está enferma y se queda en casa y la carta de papá parece rara. No sé, tengo un presentimiento extraño sobre esto" Clarissa frunció el ceño mientras Delilah le entregaba la carta.
"No te preocupes tanto Delilah" La niña se sentó al lado de su amiga, "es sólo fiebre"
"Lo sé, no puedo entender por qué, pero no tengo un buen presentimiento al respecto".
"Salgamos de esta habitación, tomemos un poco de aire fresco" Clarissa abrazó a Delilah y las dos chicas abandonaron la sala común de Gryffindor.
Delilah no se había sentido mejor al día siguiente y allí estaba tomando su té lentamente con la profesora Trelawney frente a ella.
