"¡Odio el quidditch!" Ella gritó enfadada. Oliver le levantó una ceja.
"¡Y también te odio!"
"Ahora, te arrepentirás de haber dicho eso Lilah porque soy un guardián"
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Delilah Rose, hija del prodigio del Quidditch Artemis Rose y jefa del con...
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Delilah entró al salón de pociones con temor. Ella no tenía nada en contra de Snape. No era tan grosero con ella como lo era con los otros Gryffindors, pero ella no era la mejor en pociones y odiaba esa clase con todo su corazón.
Pero tampoco ese era el motivo del temor. Oliver Wood era el motivo de su temor. En el momento en que Delilah entró a la clase, Oliver se acercó a ella y le pidió que se sentara a su lado. Ella se negó a hacerlo, pero Snape le dijo que tomara asiento y ella tenía dos opciones: moverse a su izquierda y sentarse con Ally Thompson, que no era la persona más amable ni mejor en pociones, o sentarse junto a Oliver, que era Decente en pociones pero un poco molesto.
La elección era obvia, no tenía elección. Oliver sonrió ampliamente mientras ella tomaba asiento a su lado y Snape comenzó la clase.
No fue hasta que terminó de explicar la poción que Oliver habló.
"¡Tengo tantas preguntas, Lavender!" Gritó en un susurro. Delilah no dijo nada en respuesta.
Los dos comenzaron a trabajar en su poción.
"¿Jugaste de golpeadora en algún momento?" Él le preguntó y Delilah una vez más lo ignoró.
"Si no vas a responder mis preguntas, simplemente voy a asumir que lo hiciste. Eso difundiría información errónea sobre ti tal como lo hace el profeta diario, y sé muy bien que lo odias" Las cejas de Delilah se fruncen mientras le daba al niño una mirada asesina.
"¿Tienes que ser tan molesto? Estoy tratando de concentrarme en mi poción", dijo con un dejo de frustración en su voz.
"¡Solo necesito saberlo! Tengo curiosidad" Respondió poniendo algo en el caldero.
"Señor Wood, ¿algo que le gustaría compartir con la clase?" El maestro de pociones preguntó con una mueca de desprecio.
"No, señor"
"Entonces le sugiero que regrese a su poción en lugar de hablar con la Sra. Rose" Dijo antes de caminar hacia la mesa de otro estudiante.
Delilah dejó escapar un resoplido antes de luchar por seguir el ritmo de la poción.
"¿Qué estabas haciendo en el campo de todos modos?" Oliver cuestionó una vez más, esta vez mucho más cuidadoso.
"¡Nada!" Delilah susurró en respuesta, "ahora si me disculpas, tengo que terminar esta poción antes de-" los ojos de la niña se abrieron cuando su poción comenzó a burbujear furiosamente, "que comience a burbujear", completó su oración.
Oliver removió frenéticamente y agregó cosas a la poción para tratar de arreglarla mientras Delilah revisaba las páginas de su libro para encontrar algo para salvarla.
Desafortunadamente, la poción rápidamente se elevó y cayó sobre el caldero, y parte de ella salpicó la mano de Delilah.
