Zoro se apartó rápidamente del diario mientras veía como el fuego se extendía. No sabía de donde habían salido las llamas, pero no tenía tiempo de pensarlo. No sabía que hacer, hasta que recordó que el rubio le había dicho que había traído agua para bajarle la fiebre y la buscó con la mirada.
Después de un rato buscando, la localizó encima de un barril. Apoyó las manos en la cama para luego descargar el peso de su cuerpo en sus brazos, y con toda su fuerza se levantó. En una situación normal ya habría apagado el fuego, pero con la pierna entablillada y una herida en el abdomen, le era complicado.
Al intentar dar el primer paso se tambaleo y se hubiera caído si no hubiera sido por que tenía la pared al lado y pudo apoyarse a tiempo. Fue como pudo hacía los barriles. El fuego se estaba empezando a extender y había humo por toda la casa. Cada vez le costaba más respirar y veía peor, pero no dejo de avanzar hacía los barriles.
Después de unos minutos consiguió llegar, aunque apenas se sostenía en pie. No podía mover la pierna porque el rubio le había apretado mucho los nudos y le dolía mucho. La herida del abdomen le ardía como si le estuvieran clavando un cuchillo en esta ya hecha, además, ya casi no podía respirar por el humo y se le nublaba la vista.
El fuego ya había devorado la cama, le sería imposible apagarlo. En su intento de huida le fallaron las fuerzas y cayó al suelo. Se quedó ahí, mirando como las llamas devoraban la habitación poco a poco, pero él no podía hacer nada. Cerró los ojos y pensó en Sanji. Le hubiera gustado llegar a conocerle mejor, seguro que hubieran podido llevarse bien.
Ya se había rendido cuando escuchó una voz.
- Serás un buen recipiente-
Zoro levantó la mirada y se quedó petrificado. Delante de él se encontraba, entre las llamas que ya devoraban la cabaña casi al completo, un ser al que no había visto nunca. Llevaba una capa negra con capucha que le cubría el rostro, por lo que no podía verle la cara.
- ¿ QUIÉN ERES? ¡ALEJATE!- quiso seguir hablando, pero empezó a toser por el humo y a perder la visión del individuo.
- Nos vemos esta noche- se volvió a oír la voz antes de que Zoro perdiera de vista al individuo entre las llamas.
- ¡ ESPERA!- intentó decir, pero se cortó a mitad, no podía respirar.
Sentía los pulmones llenos de humo y su mirada se perdía entre las llamas. Se sentía desvanecer, cuando la falta de aire empezó a afectarle de verdad. Empezó a retorcerse en el sitio, incapaz de hacer nada. En su mente se imaginaba que Sanji entraría por la puerta en cualquier momento, pero no fue así.
Cuando notó que no podía más cerró los ojos." Lo siento Kuina" pensó antes de volver a abrir los ojos para ver el mundo por última vez. Lo que vio lo dejo mudo. Estaba en la habitación, si, pero ya no estaba en llamas. Cogió aire como si no lo hubiera hecho nunca, con demasiada energía lo que hizo que le doliera el pecho, pero no le importó.
Una vez que pudo respirar con normalidad ( aún un poco agitado) observó la habitación, estaba en el mismo sitio donde había caído, en una esquina contra la pared, pero no había fuego y el sujeto no estaba por ningún sitio.
Se fue a levantar, pero empezó a toser fuertemente y no pudo. "¿ Que acaba de pasar?" pensó sin poder creerlo. No podía parar de toser, el fuego ya no estaba allí, pero el humo que había respirado seguía en sus pulmones.
Aún estaba ahí tirado en el suelo, tosiendo e intentando saber que acababa de pasar cuando oyó el chirrido de la puerta. Levantó la cabeza cuando la tos le dio algo de tregua para poder ver al cocinero entrando el la cabaña cargando un jabalí muerto delante le él, lo que le dejaba sin visión de la cabaña.
- Perdona por haber tardado tanto- dijo el rubio mientras cerraba la puerta- pero he traido la cena-
Al no escuchar respuesta, asomo la cabeza por un lado de jabalí para poder ver delante de él y así vio a Zoro en el suelo.
- ¡ Marimo!- soltó el jabalí sin ningún cuidado para ir al lado del peliverde, que ya no tosía tanto pero aún lo hacía.
- Joder, joder, ¿ Qué ha pasado?- Sanji le apoyó una mano en la espalda y la otra en su pecho, para tomar su pulso, que era un poco irregular.
Cuando el espadachín pudo hablar, miró al rubio.
- Tranquilo... Solo me he levantado a por algo de comer y me he caído-
- ¿Te duele algo? ¿Te has hecho daño?-
- No, no... Solo me he asustado, tranquilo-
Zoro no iba a contarle nada hasta que supiera que lo que había visto era real, y no una imaginación suya.
- Ay madre... Te dejo solo un segundo y te me ahogas- dijo Sanji sonriendo un poco, aunque aún preocupado. " ¿ Porque me mientes?, pensó el rubio. Sabía que al espadachín le había pasado algo y no se lo quería decir, siempre se lo guardaba todo para él. Sufría en silencio, y el sabía mejor que nadie que ese era el peor sufrimiento.
Zoro sonrió y miró al rubio, no podía más, necesitaba hacerlo. Se acercó a él y sin preguntar, le abrazó. El rubio no se esperaba ese acto del otro a si que se sonrojó un poco, pero le encantó que el peliverde lo hubiera hecho.
El cocinero acarició suavemente el cabello del peliverde. Y pasó lo que el moreno no quería que pasara, lo que llevaba mucho tiempo reteniendo, pero no pudo más y una lágrima cayó por su mejilla.
- Pensé... que no iba a volver a verte-
El cocinero se sonrojó aún más.
- Pero estoy aquí. Estoy contigo Zoro, y no tengo pensado irme-
El espadachín no soltó al rubio, pero se separó lo suficiente como para que pudiera verle la cara, tenía las mejillas rojas y también la punta dela nariz, tenía los ojos rojos y llorosos.
Sanji se quedó paralizado un segundo. No había visto llorar al espadachín desde el día quese conocieron, en el baratie.
El cocinero le acercó la mano a la cara para limpiarle las lágrimas.
- ¿El gran Rorona Zoro está llorando por mi?- dijo mientras se reía e hacía su mejor esfuerzo por no llorar también. Ver al moreno triste le había dolido y le estaba afectando bastante.
- ¿Me harás pelear con tigo en mi estado?- le dijo mientras sonreía sin parar de llorar.
- No querría tener que volver a curarte-
- A Chopper le está saliendo un rival- dijo mientras se reía.
Sanji le contestó con una carcajada. Los dos se rieron juntos mientras se abrazaban, hasta que ya no pudieron más.
- Gracias-dijo el moreno.
- ¿Eh?-
- Antes no me escuchaste. Gracias-
El rubio sonrió y miró al peliverde a los ojos.
- Me voy a volver loco como pase más tiempo aquí con tigo - dijo antes de volver a poyar la cabeza en el hombro del otro para seguir abrazandose.
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Hola de nuevo!!! Este capitulo he tardado menos en subirlo para compensar el anterior. La historia se va poniendo más interesante y la relación de Zoro y Sanji va creciendo poco a poco. Me encanta leer sus comentarios , opiniones y recomendaciones para la historia. Gracias por leer y voten!!!!!!
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Tocado y hundido-Zosan
Fanfiction¿Qué harías si te quedaras atrapado en una isla aparentemente desierta con la persona que más odias? ¿Y si esa persona estuviera herida, y el único que pudiera ayudarle fueras tu?¿Lo harías? ------------------------------- Los personajes no me perte...