Aunque me duela...

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•••

Mateo puso sus piernas en mi regazo mientra leía un libro en la silla.
Yo veía un video en YouTube de barbies.

-Tengo hambre—me miró Matt

-Come alambre.

Matt me dio un golpe en la cabeza con la palma de su mano,Rei a carcajadas y volví a concentrarme en mi teléfono.

Mi nombre es Grace Amelia Martínez Bianco. Me gusta la lluvia,los peluches,la música,el café...y esas cosas.
Siempre finjo que todo está bien en mi mente,pero en realidad...nada está bien.

Matt acarició mi cabello negro mientras sonreía. Dejo el libro a un lado y me empezó a mirar fijamente.
Alzó una mano para tocar mi cabello pero agarre su muñeca con el ceño fruncido.

-Deja de tocar mi cabello,¿quieres que te deje tieso de el zape que te voy a dar?

-Uy,Grace,¡no te recordaba tan agresiva!

Le saqué la lengua y se empezó a reír.

-Estupida.

-Estupido.

-Asquerosa.

-Asqueroso.

-Ponte fecha.

-Ponte fecha.

-¿Ahora vas a repetir todo lo que digo?

Levantó una ceja,el suspira y se vuelve a sentar para prestar atención nuevamente a su libro.

Yo y Mateo nos hemos conocido desde pequeños. En la primaria me defendía de las personas que me molestaban,al final nos terminaban molestando a los dos.

Pasaron los años y seguimos siendo mejores amigos, Mateo es igual de insoportable pero lo quiero porque fue la única persona que estuvo cuando nadie más lo estaba.

En la salida de la escuela fuimos a comprar helados. Como siempre,Matt no tenía dinero y me tocaba a mi pagar (estoy sospechando que si tiene dinero pero finge para que yo pague).

-¿Cuando llevarás dinero,Matt?

-Nunca.

-¿Como qué nunca?—entrecerre los ojos.

-Si,nunca.

Le di un golpe en la cabeza a Matt,soltó un quejido de dolor.

-¡Ay! — me miró con rencor—ya ves porque solo yo te soporto.

Le saque el dedo corazón y el me saco la lengua.

-Infantil.

-Ridicula.

-Te odio.

-Es mentira,me amas,lo sé.

Puse los ojos en blanco descaradamente y seguí lamiendo mi helado.

•••

En mi casa,estaba haciendo mis tareas mientras escuchaba "Show" de Ado,mi cantante favorita.
El sonido de las llaves hizo que pausara la música,Ah,mierda.

Fui a saludarla como de costumbre,me acerque y la mire por unos segundos.

-Hola,mamá.

Me miro de arriba a abajo.

-Hola.

Me fui a la cocina para tomar agua,mi mamá me siguió con la mirada.

-¿Ahora qué vas a comer?—Silencio por unos segundos—¿no crees que estás comiendo de más?

Oh.

Bebí mi agua rápidamente y caminé hacia mi habitación. Al llegar,cerré la puerta y me senté en mi cama,suspirando.

•••

-Grace,¿por qué no te quieres bautizar?

-Porque no.

-Pero dame una razón.

-porque no creo en Dios,simplemente.

Silencio.

Silencio incómodo.

Puse los ojos en blanco,odiaba esto. Siempre mi padre y ella me "aconsejaban",claramente es mentira. Si no sigo sus "consejos" me regañan o me hacen sentir como una mala hija. Claramente es obligatorio.

-¿por qué no crees en Dios?

-Porque no siento que haya un Dios en el cielo,ya,es por eso.

-Pero debe haber una razón—se quedó callada por unos segundos—mira,en esta casa tú no tienes opinión propia,tu opinión no vale nada,memoriza eso.

«Cuando nos vayamos a dormir,te llamaré para rezar,no me importa si no crees en Dios,tus creencias no me importan,lo único que importan aquí son los valores y principios.

Me quede en silencio,me crucé de brazos y suspire.
Me levante de mi asiento y la mire ninguna emoción.

Espero y no vuelvas a tener hijos en tu vida.

-¿Me puedo ir?

-Si.

Me retiré de la habitación frunciendo el ceño. De todos modos,ya estaba acostumbrada a este tipo de cosas