La guia de un pervertido para convertirse en el emperador dragón rojo

Casa Abierta

Capítulo 26: Casa Abierta

"...así que así es como te ves fuera de tu armadura." Eligiendo ignorar la frase que acababa de decir, Issei Hyoudou tarareó mientras miraba los rasgos extraños. 'Definitivamente no es japonés. En cuanto a su aura...'

La Observación de Issei se retorció por el enorme poder que podía sentir a su alcance. Aun así, Vali probablemente estaba justo por encima de su categoría de peso. A menos que Vali hiciera un movimiento instantáneo, Issei todavía tenía posibilidades de ganar.

"¿Acabas de pensar que tienes posibilidades de vencerme tal como estás?"

Issei se atragantó al sentir el dedo de Vali presionando contra su frente, sin haber visto nunca al Emperador de cabello plateado moverse. "¡¿Qué?!"

La sonrisa de Vali se hizo más profunda. "Eres demasiado lento sin tu Balance Breaker".

"Probemos eso." El puño de Issei voló hacia adelante, ya inclinándose hacia atrás.

*¡TORTAZO!*

-corrección, retrocediendo cuando el puño de Vali se hundió en su mejilla mientras se contenía para no caer.

"¿Oh?" Los ojos de Vali se abrieron con cierta aprobación. "De hecho, te golpeé con la intención de derribarte. Parece que eres al menos así de duradero... para ser humano".

Una rabia como nunca antes llenó a Issei de la nada. No hubo ningún pensamiento preventivo para amplificar o frenar su fuerza. Ni un solo pensamiento de moderación estaba presente cuando se levantó de nuevo, con el puño levantado listo.

Aparentemente, Vali pensó lo mismo, ya que ya estaba imitando a Issei, su sonrisa contrastaba con su ceño fruncido.

Ambos se atacaron con todas sus fuerzas, ambos con los dientes al descubierto en sonrisas y gruñidos llenos hasta el borde con abandono imprudente. Los puños chocaron con una superficie carnosa, una atronadora onda de choque se extendió desde donde se encontraron los golpes.

Pero no fueron Issei ni Vali quienes se golpearon, ya que Genshirou Saji ahora estaba entre ellos con sus puños atrapados en sus palmas.

(TN: Maldita sea Saji, eso fue epico) 

"Emperadores Dragón, este no es el lugar ni el momento para que ustedes dos tengan su enfrentamiento". Saji gruñó sin burla, su mirada de amatista coincidía con la mueca de zafiro y la mirada esmeralda entre la que estaba atrapado. No era ninguno de sus iguales en estatus dracónico, pero seguía siendo un rey para sus emperadores . "Detente o tendré que unirme".

"Deberías calmarte". Vali fue el primero en retroceder. "Puedo ver tus brazos temblar. ¿Qué tan cerca estuvieron de romperse, Dragón Venenoso?"

Mientras Saji soltó un leve gruñido con un olor a chispas de ónix escapando de su boca, Issei dio un paso atrás. "Puede que sea más débil que ustedes dos, pero aún puedo arrancarme una extremidad sin importar si seremos dragones o no en ese momento".

(TN: Parece que tiene mas control de su Gear de lo que pensaba) 

"¿Qué diablos estás haciendo aquí, Vali?" Issei preguntó mientras Asia, Aika y algunos otros miembros del consejo estudiantil corrían hacia ellos, todos atraídos por la breve oleada de poder dracónico.

"Reconocer a un oponente digno y la correspondiente brecha de poder es una prueba de fuerza". Respondió Vali, mirando a Asia con curiosidad mientras sanaba los brazos de Saji. "No vine a pelear hoy. Acompañé a Azazel a Japón y simplemente tenía ganas de pasar el tiempo".