historias de kokoaka (Kokonoi x Akane) (Cancelada)

para el amor no hay edad: parte dos

Una semana después del incidente La rubia de ojos azules siempre iba a la biblioteca con el menor de cabello oscuro, ya eran un poco más cercanos, Akane lo trataba como su hermano menor, mientras que Kokonoi no desaprovechada el tiempo y siempre estaba con ella cuando podía pero también pasaba tiempo con su mejor amigo Seishu. Un día, Akane y Kokonoi se encontraban en la habitación de ella, recostados en cama ambos estaban leyendo un libro, mientras que Seishu dormía en su habitación.

Akane leía atentamente el libro mientras que Kokonoi la miraba de vez en cuando contemplando su belleza hasta que ella se da cuenta y se topa con su mirada y sonrie

Akane: ¿qué pasa Hajime-Kun? (Pregunto sonriendo cerrando el libro y abrazandolo)

Kokonoi: . . . (No dice nada solo se ruboriza mientras miraba el techo) es que... (traga saliva)

Akane: (lo miraba hasta que ve eso y rie dulcemente) ¿es que?... (repetitivo mientras lo miraba)

Kokonoi: (escucha eso y suspira) te vez linda cuando lees en silencio, por cualquier cosa que hagas, no solo por lo bonita que eres Akane-San, si no por lo amable y el buen corazón que tienes (le contesto volteandose para verla a los ojos aún estando sonrojado)

Akane: (al escuchar las palabras del menor esta vez logra hacer que se sonroje un poco y sonrie con timidez para luego verlo a los ojos) siempre tan sincero, te lo agradezco y siempre voy a ser así (dijo dulcemente para luego acariciarle la mejilla al menor, estaba desarrollando un pequeño sentimiento hacia el más pequeño)

Kokonoi: (nota su sonrojo lo cual le sorprende, al oír eso sonrie un poco, estaba feliz) estoy seguro que si Akane-San (dijo tranquilo y feliz dejándose acariciar la mejilla, se sentía muy querido) prometo que voy a amarte siempre, para el amor no hay edad, Akane-San. Mis sentimientos ahora te pertenecen (le dijo ya con confianza aunque por dentro se moría de los nervios

Akane miraba al menor, aún un poco sonrojada, al escuchar deja de acariciar su mejilla, deja el libro de lado y lo jala despacio hacia ella para luego abrazarlo con cariño, pues tenía razón, para el amor no hay edad. Kokonoi se paralizó pero correspondió, sentía que su corazón quería salirse de su pecho y eso que solo era la segunda vez que resivia un abrazo de la joven rubia, ambos cerraron los ojos y se quedaron profundamente dormidos. Era una escena muy bonita donde ambos estaban abrazados.

4 años después

Kokonoi se encontraba con Seishu caminando por la calle con su uniforme de "Black dragons" ambos estaban metidos en una pandilla, era por pura diversión de adolescentes. Ambos jóvenes tenían 15 años, muy apuestos, de estatura normal y con cuerpos musculosos. Los menores estaban conversando hasta que se percatan de algo, la hermana de Seishu estaba siendo acosada por un joven de la universidad.