Mas unidos: ultima parte

91 7 23
                                    

Akane y Kokonoi se dirigían a la casa de los Inui, ambos estaban nerviosos, más Kokonoi ya que no sabían cómo se tomaría la familia al enterarse de que embarazo a la primogénita de los Inui. Pero tenía que asumir la responsabilidad, es lo que debía hacer, después de todo fue su descuido, su irresponsabilidad, ahora debía asumir consecuencia, aunque después de todo se haría cargo. Además de que ese bebé los tenía más unidos, no sólo como pareja si no como progenitores. El azabache  sabia que era la paternidad ni tenía idea, pero aprendería con el tiempo su significado con su primera experiencia. Ambos sentían que la caminata hasta la casa era eterna, los nervios los estaban comiendo a ambos hasta que llegan.

Kokonoi se detiene, quedándose pensativo mientras miraba la casa, Akane se da cuenta y suelta un suspiro, solo acaricia la mano de su amado con su otra mano para rebajarlo y no este tan tenso, ambas manos sudaban por lo tensos que estaban por lo que venía después de cruzar aquella puerta, segundos despues Akane nota que su amado esta un poco más tranquilo, por lo que decide abrir la puerta de la casa e ingresar con el.

Ya estando adentro un olor llega a los olfatos de ambos, era el almuerzo que Akane había dejado a medias y Seishu había culminado recién.

Kokonoi: huele bien, supongo que Seishu se encargó de terminar –comento tranquilo ya que sabia que la joven estaba cocinando antes de salir de la casa

Akane: si y parece que ya terminó –suelta un suspiro y ve a su amado– ¿puedes quedarte en la sala?, llamaré mi hermano y a mis padres –agrego mientras lo miraba a lo que este asiento y ella sonrió– gracias –dicho eso suelta la mano de este y se retira, estaba nerviosa aunque no se le notaba mucho–

Kokonoi obedeció ante la petición de su amada y fue a la sala ya estando ahí, se sienta en el sofá donde podían entrar dos personas, entrelazo sus manos y comenzó a pensar, estaba nervioso por lo que haría, una gota de sudor deslizó hasta su mejilla, sus manos estaban un poco sudorosas hasta que sus pensamientos son interrumpidos ya que Seishu lo había llamado, este estaba sentado en el sofá grande con la misma exprecion de desinterés y serena.

Seishu: ¿qué te sucede, Koko? –le pregunto a su menor amigo mientras lo miraba– parece que estas sudando –agrego ya que había notado la gota de sudor en su mejilla–

Kokonoi: ¿uh? –rie un poco nervioso y asiente– nada, solo que hace calor afuera –saca una pañuelo de su bolsillo y se limpia cuidadosamente–

Seishu: hmm... –se queda un poco pensativo ya que la respuesta no le había convencido– te noto nervioso... ¿regresaron? o ¿no? ¿cuál fue la razón que mi hermana se distancie de ti?–lo interrogó quería saber que había pasado–

historias de kokoaka (Kokonoi x Akane) (Cancelada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora