historias de kokoaka (Kokonoi x Akane) (Cancelada)

Mas unidos: parte cuatro

En la noche:

Akane se encontraba sentada en el sofá, pensando, estaba nerviosa no sabía como decirle a sus padres y hermano, tenía los ojos un poco hinchados ya que había estado llorando, Yuzuha se despidió de ella y se fue a su casa, si necesitaba algo estaría para ella. La joven estaba pensando, no sabia que hacer con el bebé que ahora era un pequeño frijolito que se estaba formando dentro de ella, sentía una gran incertidumbre, libero unas lágrimas mientras se recostaba en el sofá, se encontraba sola en casa en ese momento. Pero a los pocos segundos se escucha la puerta abrirse era la madre de Akane y Seishu, quien por cierto, su hija era idéntica a ella. La rubia rápidamente se limpia las lágrimas y actúa como si nada pasara. La madre llega a la sala y al ver a su hija sentada ahí se queda un poco confundida.

hija, ¿que estás haciendo ahí sin hacer nada? -pregunto la madre quien se acerco a ella, Akane voltio a verla con una sonrisa un poco forzada, pero se da cuenta que algo le pasa a su hija- oh, hija, ¿que tienes? -interrogó con preocupación y se sentó a lado de su hija-

Akane: -piensa un poco para contestarle a su madre y niega mientras esboza una sonrisa -no dormi bien, creo que es por eso que tengo un poco hinchado mis ojos -contestó mintiendole- esa es la razón, mamá, no es de preocuparse, hoy si dormiré bien, lo prometo -esboza una sonrisa- discúlpame por preocuparte.

-suelta un suspiro y acaricia el rostro de su hija, se le hizo un poco extraña la respuesta ya que había terminado la universidad, pero no dijo nada y solo le creyó-esta bien, se que no paso tiempo contigo por que trabajo al igual que tu papá, pero quiero que sepas que te amo y puedes confiar en mi -dijo con cariño para luego dejar de acariciar su rostro y besar la frente de su hija mostrándole cuanto la amaba-

Akane: -sus ojos brillaron un poco se sentía un poco mejor con el cariño de su madre- gracias mamá -dijo dulcemente sin dejar de sonreír, quería tener las agallas para decirle lo que sucedía a su madre pero no podía-

¿Y tu hermano?, ¿ya llegó a casa? -pregunto viendo al rededor si un caso su hijo estuviese por ahí a lo que la menor negó -

Akane: no, por el momento no a llegado, creo que sigue con sus amigos -comento mientras miraba sus dedos y jugaba con sus dedos-

Oh, está bien, entonces... -iba a decir algo más pero escucha la puerta abrirse- creo que ese es tu hermano -dijo sonriendo para luego levantarse del sofá-

Seishu: ya llegué -aviso tranquilo, no tenía su uniforme de pandilla ya que lo cargaba en su maleta-, llevaba otra ropa caminando hacia la sala hasta que ve a su madre- llegaste temprano -menciono un poco soprendido su madre lo resivio con un abrazo-

Mi niño, estas más alto y mas guapo -comento feliz viendo a su hijo debía admitirlo, le dolía no pasar mucho tiempo con ambos- no llegues tan tarde a la casa, por que preocupas a mamá y a tu hermana también ¿de acuerdo?

Seishu: -asiente poco- si mamá -corresponde el abrazo para luego separarse no de mostrar mucho afecto- ¿y papá? -pregunto viendo a su madre-

-deja de abrazar a su hijo y suspira- el vendrá más tarde, aún esta ocupado -respondió tranquila-