— Te quiero, Mina. Desde el principio lo he hecho.
El corazón de Mina se detuvo y sintió ganas de llorar. No sabía si de alivio, o si de miedo, de sorpresa, felicidad o pura confusión. Sus ojos se llenaron de lágrimas y entró en pánico cuando una de ellas se derramó sobre el brazo de Nayeon, lo que ella sintió y se tensó al instante. Se movió en la cama para quedar con el rostro frente a la menor, y su gesto cambió por completo al verla.
— Yo... yo pensé que te habías dormido... perdóname, yo no...
Mina no entendía por qué lloraba, y se detestaba por estar asustando a Nayeon. Tal vez lo que pasaba era lo que su corazón siempre quiso era real y estaba ahora frente a ella, y todos los sentimientos que guardó durante esos años salieron a la vez en forma de lágrimas, y Mina logró sonreir débilmente y pasarse una mano por los ojos.
— Mina, perdón...
La rubia no la dejó terminar de explicarse, tomó su rostro con ambas manos y la besó con fuerza y pasión. No pudo mantenerlo durante mucho rato ya que constantemente cortaba el beso para sonreír, y Nayeon estaba tan confundida como complacida con esa repentina reacción. Mina dejó cortos picos en sus labios mientras pensaba las palabras ideales para explicarle que lo que acaba de decir era lo mejor que había escuchado en toda su vida. No las encontró, así que sólo dijo lo primero que le salió del corazón.
— Eres mi eterno sueño adolescente. — suspiró, tblaba mientras hablaba y Nayeon tomó su mano para darle tranquilidad —. Siempre lo has sido. Siempre tú. — un beso más —. Te quiero desde que te apareciste en la puerta de mi casa con esa rosa y espantosa torta que me supo a gloria solo porque me la diste tú. — rió contra los labios contrarios, y la otra chica la imitó.
— Tu... ¿De verdad me quieres? — Nayeon no podía asimilar lo que estaba escuchando. Le parecía demasiado perfecto para ser verdad.
— Más de lo que puedo procesar. — susurró.
— Perdón por haberme ido. Pero te prometo que en el fondo siempre estuviste en mi corazón.
— No sabes lo asustada qué estuve cuando descubrí que no podía estar con nadie más porque todo lo comparaba contigo, y nada ni nadie era lo suficientemente bueno.
Nayeon pasó su brazo por la delgada cintura y la pegó más a ella. En ese momento, desnudas en cuerpo y corazón, ninguna podía entender por completo lo que estaba pasando, y solo dejaban qué sus sentimientos salgan como una cascada luego de tantos años estando reprimidos.
— Yo no quería dejarte, no quería ser solo una aventura para ti, pero pensó que era lo mejor. Te merecías a alguien que se pueda quedar a tu lado, y traté de olvidarte, en serio lo intenté, pero es que no se puede olvidar a alguien como tú. No se puede.
— Oh, Nayeon — sollozó — Te he extrañado tanto.
Escondió su rostro en el cuello de Nayeon y esta la abrazó con más fuerza aún, como si tuviera miedo de perderla si la llegase a soltar.
— Estoy aquí — susurró. — No iré a ninguna parte.
La menor suspiró pesado.
— Fuiste mi primer beso. — soltó impulsivamente. No había planeado contárselo, no lo había hecho nunca, pero salió directo de su pecho como si hubiera esperado todos esos años para confesarlo.
— ¿Eh?
— Ese día en el salón. Fue mi primer beso.
— Pensé que...
— Me dio vergüenza decírtelo.
— Oh, Dios. No puedo creerlo. De haberlo sabido, lo hubiera hecho mejor. — Nayeon se veía genuinamente preocupada, y a Mina le pareció lo más tierno del mundo.
ESTÁS LEYENDO
teenage dream 𔘓 minayeon
FanficMina y Nayeon fueron amigas con derecho muchos años atrás. Cuando llega la oportunidad de volverse a ver... puede que descubran que nunca salieron de ese sueño adolescente. ── inf𖦹 🖇 : ⌗ contenido sexual y explícito ⌗ historia original de: bettern...