Luego de haber cambiado de escuela, la hermana del más codiciado chico, Jay Park, se verá confundida sentimentalmente por tres chicos, dos de ellos siendo fieles amigos de su hermano.
Seolli, una chica no indefensa, pero sí con ganas de experimenta...
Último día en el que los quedaríamos aquí, nos levantamos temprano y Jay nos puso a ordenar nuestras maletas para que luego no tardemos con eso.
...
Seolli -hice ruido de flojera mientras cerraba la maleta-
Sunoo ¿Ya terminaste?
Seolli Sí, ya terminé, no tenía mucho que guardar. -hable mientras bajaba la maleta y me acostaba-
Sunoo Quisiera ser tu -se queja aún faltándole 28 prendas más-
Seolli Pero... ¿por qué trajiste mucha ropa?
Sunoo Necesito mucho ropa, cada dia necesito un nuevo outfit.
Seolli No es tan necesario, Nunu.
Sunoo Para las salidas del día y las de la salidas de noche.
Seolli Repite el outfit -hablé cómoda- total, aquí nadie nos conoce.
Sunoo ¡Jamás! -indignado por lo que dije-
Seolli -reí por su reacción-
Sunoo Eso sería una abominación. -comienza a guardar sus cosas ahora más indignado-
Seolli ¿Por qué ponernos ropa diferente todos los días? Existen las lavadoras.
Sunoo Mejor vete a bañar, ya no puedo escuchar lo que dices...
Seolli Pero es la verdad -terminé por levantarme- ¡me voy a bañar!
Sunoo ¿Quieres que te haga masajes faciales?
Seolli Eres el mejor haciendo eso! -sonreí-
Sunoo Entonces, cuando salgas trae las mascarillas.
Seolli ¡De acuerdo!
Sunoo -se acerca a mi y acaricia mi cabello- si debes bañarte, pequeña.
Seolli Oye -reí quitándole su mano ahora yo indignada-
Sunoo Ya, ve, ve a bañarte. O Jay vendrá y me regañará.
Sunoo Lo haré!
Me separé del coreano y corrí hacia el baño, no cerré con traba ya que sabía que el coreano no entraría, me saqué toda mi ropa y entré a la ducha.
...
Ya cuando terminé de bañarme, me sequé el cabello lo más que pude, quería que este se secara de forma natural, y me cambié;
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Justo cuando salí del baño con las mascarillas en manos entró Jay diciendo que ya debíamos irnos, fue repentino, tomamos nuestras maletas y bajamos junto al resto, prometimos que al momento de las mascarillas lo dejaríamos para después.
...
Por lo que nos contó Jay mientras estábamos sentados en uno de los vagones del tren, el señor a quien alquilo la cabaña de dos pisos era demasiado extracto y quería que estuviéramos en la hora exacta para darnos la llave y un mini tuor por el lugar, por eso casi nadie tuvo tiempo de hacer nada.
