8. Darle sentido a la máscara (Pt.1)

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(A huevo, el pinche especial de Halloween a principios de julio del año siguiente, al chile me rifé)

Martes, 31 de octubre.

Narra (T/N)

Me sentía ridículo mientras iba en el metro, habiendo tantas personas vestidas de manera ordinaria (la mayoría adultos) sentía que al ir disfrazado todos me mirarían raro, sobre todo por el personaje del cual iba disfrazado.

Estaba perfectamente consciente de cómo me veía en el traje de Spider-Man con el simbionte, de cierta forma, me sentía "desnudo", era raro.

(Nota del autor: Ok, de verdad iba a poner que T/N estuviera disfrazado como lo hiciste tú en Halloween, pero el disfraz de Spider-Man negro tiene un significado, es por eso que al final me decidí por ese)

[Nota del editor: Además de que nos queda más fácil para escribir las situaciones]

Como solía ser siempre, miraba mi teléfono en lo que llegaba a la estación que quedaba a una cuadra de la escuela, la mayoría de la gente a la que yo seguía en Instagram ya había publicado sus disfraces, ya sea en historias o en posts.

Se notaba el esfuerzo en la mayoría, yo tuve tan poca imaginación que solo había comprado un traje de Spider-Man negro de dudosa calidad, hasta en eso yo era un mediocre, en tan siquiera pensar en un disfraz más o menos creativo para Halloween.

Mientras revisaba los disfraces de mis conocidos para hacer crecer mi sentimiento de mediocridad a propósito, pude notar que Angela aún no publicaba absolutamente nada sobre su disfraz, ni una historia, ni post, nada.

Tampoco era como si yo hubiese entrado a Instagram específicamente para ver de qué se había disfrazado, es solo que, simplemente lo noté.

Cuando salí del tren, me quité la máscara, muerto de calor, tanto que ya estaba sudando ligeramente, sacudí un poco mi cabeza, y me llevé la máscara y mi teléfono en mano, puesto que, obviamente, no tenía bolsillos...

-Ahora entiendo por qué Spider-Man es un personaje que sufre mucho... -susurré para mí mismo.

Caminé la cuadra que me faltaba para llegar a la escuela. Entré por el portón que estaba decorado con telarañas a su alrededor, y a los lados habían dos fantasmas que estaban en una posición como si estuvieran dando la bienvenida a los estudiantes.

Me encaminé a través de los pasillos, el edificio parecía una red de túneles que iban de arriba abajo con la decoración, sin embargo conocía de memoria el camino, por lo que mis pies me llevaron por mera memoria muscular.

De camino, nuevamente, busqué a Angela con la mirada, el hecho de que la mayoría, por no decir que todos, iban disfrazados, me hizo entender que quizás podría traer una máscara y yo no podría saberlo, así que me resigné y continué con mi camino.

Cuando llegué a la puerta de mi aula, noté que tenía una decoración, era una bruja montada en una escoba, además de telarañas por todo el techo y una calabaza sonriente en el escritorio del profesor. Abrí y me encaminé hacia mi lugar, miraba los disfraces de los demás hasta llegar. Me senté en mi silla y miré mis manos.

Giré para mirar a Alex. Él llevaba puesta una peluca rubia y unos lentes.

-¿Jeffrey Dahmer? Vaya disfraz de mierda.

-Sí, pero no está tan culero como el tuyo. Además el mío tiene significado... Quizás no es el mejor ejemplo, pero estaba fácil el disfraz.

-¿Te comes a la gente?

-Sí, en especial a tu novia.

-¿Ella? -señalé una silla vacía.

-No, a Angela.

Limerencia | Angela Rrochista x LectorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora