En un universo distópico, donde la vida de los nacidos en una casta inferior no vale nada, es necesario que se despierte la mente a la libertad, pero el precio siempre es alto. Bible poderoso y duro no deja espacio para la misericordia, menos el amo...
El silencio, la luz de luna... el piso suave, todo... todo era extraño en ese lugar, pero lo que más perturbaba a Build era la ausencia de olor a cuerpos. Volvió a mirar hacia las suaves sombras que dibujaban esas telas que cubrían enormes paneles de vidrios que mostraban un paisaje poco conocido por él. Estaba acorralado contra un muro frío, al frente el Alfa lo miraba sentado desde su asiento-sitial.
Le miraba sin dejar espacio para que el pudiera entender que es lo que haría. Así su mente divagaba de allá para acá, de manera loca y sin sentido... miles de ideas se iban descartando, que podría hacer él, el último eslabón de esa cadena de supervivencia, "el desecho" como había escuchado decir estos últimos días en su encierro, dentro de esa caja de cristal.
- ¿Hablas...?
La suave voz del alfa frente a él lo hizo despertar de esa multitud de pensamientos que lo tenían disperso y sin entender en la situación en la que se encontraba.
No sabía qué hacer, ¿podría hablar frente al alfa? desde su nacimiento y enseñanza había entendido que no solo no podía hablar con una casta superior, menos mirarlo de frente, siempre debía estar en posición de "sumisión".
Sumettikul pensó que el gamma seguro podía hablar, pero disfrutaba al mirar el abanico de señales que ese desecho podía mandar sin que el mismo se diera cuenta, no lo había mirado directamente en ningún momento.
- ¡Bueno si no quieres hacerlo... hablaré yo, estas acá para ser reeducado, por tus estúpidas e innecesarias acciones de querer faltar a los designios de tu casta, y por la desobediencia a los seres superiores que te han dejado ¡vivir!
Sumettikul lo miro y observo el temblor de todo el cuerpo desnudo que estaba pegado al muro frio, contra el rincón de la sala, pero no había pasado por alto, cada una de sus reacciones y miradas de reojo. Desde como miro las paredes y ventanales, hasta como se había quedado varios minutos observando la noche y sus estrellas. Sumettikul se acercó haciendo oír sus botas y lo miro desde su altura.
- No intentes ninguna estupidez, hay cientos de metros de aquí al suelo, solo llegarías abajo y te convertirías en una bolsa de carne y huesos sanguinolenta. Las palabras de Sumettikul llegaron a los oídos de Build como si fueran golpes, su cuerpo se tensó y se encogió más contra el muro, como si quisiera fundirse con él.
- ¿Cómo te llamas?
- ¿Qué nombre te dieron en las salas cunas de la fábrica?
El chico se puso más tenso pero una voz salió de su boca, algo muy dentro de su pecho no quiso quedarse en un silencio sumiso.
- Bu... Bu... Build...
Sumettikul entrecerró los ojos, pensaba que todos los gammas eran solo escoria que no podía ni siquiera decir una palabra frente a los de mayor casta, pero este era un "rebelde" si lo pensaba, había logrado escapar del sistema de seguridad de la fábrica-fortaleza.
-Desde hoy eres mío Build... hablas cuando lo desee, miras cuando lo pida y mueres cuando yo quiera...!
Una pequeña sonrisa perversa se asomó a sus rojos labios, un brillo extraño en sus ojos y un calor que no quiso atribuirlo a nada en especial.
Todas esas reacciones no pudieron ser percibidas por el gamma, este con los ojos bajos solo pudo mirar sus lustrosas botas y extraño aroma que no podía dejar de sentir en sus fosas nasales.
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