𝐍𝐨 𝐭𝐞 𝐡𝐞 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐝𝐨 (𝐀𝐢𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐱 𝐓𝐧)

✧CAPITULO 22✧

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|NARRA TN|

Llegamos a nuestra habitación entre beso y beso, suspiros y roces que cada vez nos excitaban más y más.
Se sentó en la cama, sentándome en su regazo mientras desabotonaba mi camisa. Quito mi camisa y el sujetador, empezó a manosear mis pechos mientras los lamía y mordía.
Yo solo podía gemir y suspirar de placer. Sentía como mi cuerpo se calentaba y mi entrada se umedecia del placer que el azabache me estaba dando.

Me tumbo en la cama y se quitó la camiseta dejando al descubierto su marcado abdomen, empecé a quitarle el pantalón apresuradamente mientras el me miraba excitado. Lo dejé en boxer y el metió su mano por debajo de mis pantis tocando mi intimidad mientras dejaba pequeños besos por mi cuerpo, empezó a dibujar circulos en mi clítoris, cada vez subía la intensidad hasta que me quito mi ropa interior del todo. Metio dos de sus dedos en mi y empezó a lamer y succionar mi intimidad, yo solo podía callar mis gemidos con mi mano.

Aizawa- déjame oírte~  quiero escucharte cariño~

Se levantó y agarro sus cintas para seguido atar mis manos por detrás de mí espalda.

Tn- Shota~

El me miró y yo abrí la boca mientras me arrodillaba con dificultad por estar atada. Al verme sonrió y se sacó el boxer dejando ver su miembro erecto y duro.
Metí su miembro en mi boca y empecé a lamer y succionar mientras meneaba mi cabeza de arriba abajo, solo escuchaba sus gruñidos y suspiros, y podía sentir su excitación cada vez más. Posó su mano en mi cabeza empujándola hacia si mismo, después de un rato así se corrió en mi boca.

Aizawa- escupe lo *dijo serio pero con una mirada lujuriosa*

Lo mire a los ojos y abrí mi boca para seguido tragarme todos sus fluidos y volver a enseñarle la boca.
El me miró sorprendido para después turbarse en la cama y posarme encima de su miembro.

Aizawa- salta para mí gatita~

Sentí la punta de su miembro en mi entrada y no pude soportarlo más, baje de golpe haciendo un largo y fuerte gemido, el hizo un largo gruñido y agarro mis caderas para moverme de arriba abajo.
En la habitación solo se podía escuchar nuestros gemidos, gruñidos, suspiros y su pelvis contra la mía. Nunca me había sentido tan excitada en mi vida...

Después de un largo rato llegamos a un largo orgasmo al mismo tiempo. Me desató las manos y caímos totalmente rendidos en la cama, el me abrazó y no duró mucho para que cerraremos los ojos  y dormirnos