CAPITULO 5 - Jodido encuentro

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Después de aquel supuesto descubrimiento, mi madre me pidió su ayuda para mañana sábado terminarle de ayudar a repartir los últimos volantes a lo cual acepté... Luego de esto subí a mi habitación y decidí dormirme, el problema realmente fue que mi cerebro no quería parar de sacar deducciones del por qué el universo me puso en esta situación, realmente me la pasé toda la noche rogándole a ese ser superior que Robert no podría ser el padre de Liam... este será ser el sobrino, el primo, pero ¿el hijo? Dioss... no, no tiene pinta.

Después de conciliar el sueño solo por 4 horas me suena la alarma, me levanto perezosamente de la cama y escucho a mi madre revolviendo cosas desde la cocina... supongo que está haciendo el desayuno.

Me meto a la ducha, me visto rápidamente con una falda color rosa, una blusa blanca cualquiera y mis converse, por ultimo me detallo en el espejo y aunque estaba un poco ojerosa por el poco sueño, no gusta mi aspecto frente a este.

Bajando las escaleras ya podía sentir el calor que estaba haciendo afuera.

-Buenos días, Kat.. ven, ya la señora Davis te sirvió el desayuno, yo iré a comprar unas cosas que faltan del mercado - dice Martica apenas entro a la cocina.

-Martica, sabes que puedes decirme Anne sin ningún problema -Le recuerda mi madre con gentileza- ¿cómo amaneciste cielo?

-Bien má - digo mientras tomo asiento para comer los cereales- ¿a qué horas nos vamos?

-Apenas termines, yo ya estoy lista -Me responde mientras se seca las manos con una toalla.

Detallándola bien, está muy organizada para ir a terminar de entregar unos simple volantes y la noto algo nerviosa... ¿qué será lo que está planeando? iba a preguntar pero en ese preciso momento suena el timbre y ella se dirige rápidamente abrir la puerta a recibir una caja para luego firmar un documento.

Lo suelta al frente mío mientras yo me dispongo a pararme a depositar los platos en el lavado.

-Qué es? -Pregunto asomándome por un lado de su hombro.

-Los nuevos folletos para el área comercial, así que apenas terminemos de entregar los volantes que tenemos, debemos ir a llevar esto a mi oficina en la compañía ¿vale?

Me limito asentir y salimos de casa, subimos al coche y nos dirigimos al centro de la ciudad. Una vez allí las personas transcurrían sin ningún problema, de forma tranquila y despreocupada pero no precisamente eran muy sociables que digamos, al momento de nombrar el apellido Goheen todos se mostraban realmente interesados por recibir los volantes y escuchar a mi madre mientras hablaba y les daba respuesta a las preguntas que le surgían a cada una de las personas. ¿en serio ese apellido tenía tanto prestigio y reconocimiento como para que las 5 personas que estaban hablando con mi madre hace un momento se duplicara ahora por 80? incluso se unían personas que en inició creía que estábamos dando muestras gratis de algún producto.

La verdad mi madre era buena haciendo su trabajo, sabía que en la compañía trabajaba como la asistente y mano derecha de Robert, pero aparte de lo laboral se notaba que había algo más entre ellos dos, creo que no lo han querido oficializar debido a que ambas estamos tratando de mejorar nuestra calidad de vida, sanando heridas que no se ven, valiéndonos por nosotras misma, sobrellevando y superando todo aquello que no nos permitimos hablar en voz alta por miedo a rompernos.

Ambas fuimos a terapia, tanto juntas como individual, yo apenas hace 2 meses terminé mis secciones después de 8 años en asistir y fue de mucha ayuda como me logré drenar la mayoría de emociones que reprimí por años y que al día de hoy puedo decir que ya no le tengo tanto miedo a pensar en un futuro, en vivir un poco más ameno mi presente y reconozco que aún me pesan muchas cosas del pasado pero con los avances de vivir esta nueva etapa y vida voy a ir soltando y sé que lo mismo pasa con ella.

Dulce ImpulsoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora