Undertale: Perfect Reset

El Ángel Del Destino

Tras entrar en la casa, un delicioso aroma a caramelo y canelo invadió nuestras narices― Huele delicioso ¿Es caramelo? ―Preguntó el niño, mientras olfateaba con gusto― ¡Ho! A ti... ¿No te desagrada el caramelo verdad?... Conozco tu preferencia, pero, ¿pondrías cara de asco si te lo encontrarás en el plato? ―Mamá se puso nerviosa, parece que olvido preguntarle eso al niño antes de hacer la tarta.

― Ñe, en el orfanato nos alimentaban únicamente con puré de manzana para el desayuno, puré de papa para el almuerzo y un plato de agua con una cucharada de avena para la cena. Podría comer tierra y no notaría la diferencia ―...― Ven... Tengo otra sorpresa para ti ―Entristecida por el posible pasado trágico de Frisk, lo tomó de la mano y lo llevo por el pasillo derecho, deteniéndose frente a la primera puerta― No quiero que pienses en ese lugar si te hace sentir mal, así que aunque aún no remodelo la habitación a tu gusto, puedes quedártela desde ahora ―

El niño abrazo a mamá con los ojos llorosos, a lo que ella respondió acariciando su cabello; Quedándose así por un largo rato... Un momen― ¿Algo huele a quemado? ¡P-puedes explorar la casa! ―Y se fue corriendo antes de que la casa se prenda en llamas y todos tengamos que dormir en la posada de la ciudadela...

Mm― ¿Conmovido por la dulzura de Mamá? ―Pregunté― Si... Me alegra no tener que volver a comer ese estúpido puré mohoso. Enserio, ¡incluso los caracoles podrían saber mejor que eso!―Contestó, cruzando los brazos― Curioso que lo menciones, puesto que además de sus famosas tartas de canela con caramelo, también fue la sensación en el concurso de Tarta de Caracol ―Se quedo helado. Camino hacia la puerta y se encerró en la habitación.

― Supongo que tendremos que decirle que no eres Team Caracol ―Reí, mientras traspasaba la puerta para finalmente poder descansar. La habitación seguía igual que la última vez que la visite, la única diferencia eran los cuadros de la cómoda. Todos estaban ahí, desde Primavera a sus cinco años, hasta Michael a sus diecisiete...― Esto si que es nostálgico... ―Dije, una séptima vez. Aunque en esta ocasión no fue intencional.

― ¿Ellos fueron los anteriores? ―Preguntó Frisk, a mis espaldas― Si, Mamá puso una foto de cada uno el día que se entero de sus muertes... ―El pequeño tomó los cuadros y les pasó la mano, limpiando la increíble cantidad de polvo que habían acumulado en los últimos veinte años― Espero no acabar como ellos... ―...― Pff- JAJAJAJAJAJA ―Reí― Como si pudieras. Piénsalo así, si eres lo suficientemente cruel como para mantener a todos los seres vivos en un bucle sin fin. Podrías vivir por siempre, reseteando una y otra vez. No puedes morir, si no es lo que quieres ―Explique.

El niño frunció levemente el ceño, parece que le molesta la idea de que alguien pueda actuar así. Luego de un rato observando los cuadros los dejo en su lugar y se dirigió a la cama. Bostezo― Este día a sido realmente largo, necesito dormir... ―Dijo, mientras se acomodaba dejando un enorme espacio en la cama― ¿Porqué dejas tanto espacio, no te sientes incomodo? ―Se medio levantó, sosteniendo el peso de su torso con una de sus manos― ¿No vas a dormir? ―...― No lo necesito, estoy bien ―Respondí.

― Bueno, aunque te aburrirás de solo verme dormir ¿No lo crees? ―Volvió a bostezar― Uhg... Bueno... Pero si me llenas de baba no volveré a darte descripciones en combate y terminaras matando a alguien por accidente ―Contesté nuevamente, Frisk frunció el ceño y luego se dejo caer sobre la polvorosa cama nuevamente. Rocé la cama, me resultaba raro volver a hacer algo humano, como dormir... No quise pensarlo mucho y solo me deje caer al lado del niño.

Las luces se apagaron mágicamente y de la luz de noche comenzó a salir una tonada relajante. Esto también es nostálgico.....   Aquellos tiempos, donde las noches en el subsuelo eran realmente frías... Cuando Mamá y Papá nos dejaban solos, yo me pasaba a la cama de Asri para dormir juntos. Cuando hacíamos promesas tontas como no casarnos con nadie para poder reinar juntos... Como imaginar una vida como héroes... Como cuando comenzamos a tomar las revistas que Papá escondía bajo la cama.............................................................................................