Robándome al Marido (Yeongyu)

25

Penúltimo capítulo 

Yeonjun

BEOMGYU NO PUEDE DEJAR DE REÍRSE mientras lo llevo al otro lado del umbral de nuestra habitación de hotel. Así que tal vez no sea mi novia, pero no es ningún secreto que ama mi fuerza, y después de la forma en que me cuidó durante los últimos dos meses, quiero mostrarle, aunque sea simbólicamente, que yo haré lo mismo.

—Gracias, esposo —dice, acariciando mi mejilla mientras cierro la puerta y lo coloco sobre la suave alfombra.

—¿Pensaste que no podía hacerlo? Puede que necesite cargarte más a menudo —bromeo y le doy un codazo en las costillas mientras observo nuestra habitación. Es mediodía, por lo que la luz brillante se filtra a través de las cortinas transparentes instaladas para brindar privacidad, resaltando los acogedores beiges y marrones del interior. Sonrío al ver los pétalos de rosa esparcidos sobre el edredón de nuestra cama. Hay un balde con vino espumoso en el medio, y ahora que sé qué buscar, también veo dos copas de champán junto al teléfono.

—Les dije que estábamos en nuestra luna de miel —digo y Beomgyu mira hacia atrás con una amplia sonrisa.

—Es perfecto.

La habitación habría sido aún más perfecta si estuviéramos en una especie de castillo romántico, durmiendo en una enorme cama con dosel de madera con cortinas alrededor y una bañera de cobre en la esquina, pero la decoración simple pero elegante también es encantadora. Estamos aquí para celebrar nuestra relación, no antigüedades.

—Y lo reservé por tres días, para que podamos ir de viaje o... quedarnos en la cama durante nuestra estadía —Sonrío y lo beso con el corazón acelerado.

Ayer nos besamos la mitad de la noche, jugando un juego tonto de quién se rompería el control, pero logramos dejar el sexo hasta hoy, y no puedo esperar para reclamar a mi esposo.

Beomgyu mueve las cejas y besa mi barbilla, inclinándose hacia atrás cuando intento capturar sus labios. —Prepararé nuestro baño, y entrarás cuando te llame. ¿Está bien? —él pide.

Mi cerebro se llena de vapor y asiento, dolorosamente ansioso por poner mis manos sobre él. Tendremos que discutirlo, pero sé que no haremos juegos de rol esta noche.

Me quito la chaqueta del traje mientras lo sigo con la mirada y me siento en la cama. El corazón de pétalos de rosa es cursi, pero me encanta de todos modos. Me hace sentir como si mi vida fuera un cuento de hadas y, aunque no tenía la intención de terminar como lo hice, casado con él. Quiero que todo el mundo sepa.

Así que tal vez mis padres tengan mejores formas de enterarse que a través de las redes sociales, pero no me arrepiento de nada, y cuando el agua comienza a fluir detrás de la puerta, imagino a mi hombre estirado en la cama mientras masajeo su trasero perfecto.

¿Como llegué aquí? Justo ayer, le dije en su cara que no quería una relación, e incluso traté de coquetear con otra persona. Ahora sé que tenía miedo de admitir mis sentimientos y que el chico al que me acerqué, aunque era bonito, solo habría sido un reemplazo anodino para Beomgyu.

Me quito los zapatos y luego me quito toda la ropa, acomodándome desnudo en la cama una vez que coloco el vino en la mesa auxiliar. La espera se siente como si me pincharan la piel con agujas, así que cuando Beomgyu dice mi nombre, me levanto y me dirijo directamente al baño.

Trago saliva cuando lo veo en el agua poco profunda de la gran bañera de la esquina. El vapor hace que el aire sea agradable de inhalar, y cuando él me mira directamente, tomando un poco de agua en su mano solo para verterla en su pezón, no puedo esperar más.