6. La pelea

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Adrien estaba confundido, muy confundido, ¡Extremadamente confundido! acababa de llegar a la escuela y ninguno de sus compañeros le permitian acercarse a Marinette, era inexplicable 

—Creeme, cuando te podamos contar no querras ni mirarla— le susurró Nino a lo que él giró los ojos cansado de que le dijeran eso 

—Esto es patetico— murmuró a lo que su amigo suspiró, ahí fue cuando entro Lila a la mitad de la clase, le explicó algo a la profesora de manera normal, pero al voltearse hizo un puchero y limpió una lágrima inexistente, todos la miraban con lastima, ahí Adrien unió cabos sueltos, había alguna mentira invulocrada 

—Adrien, ven un momento— lo llamó la profesora a lo que se levanto hasta su escritorio 

—Llamó tu representante, te estan esperando afuera para una sesión de fotos— explicó la profesora, el rubio salió del salón de mala gana con algunas dudas.

Mientras tanto, Marinette estaba sentada en el ultimo asiento del salón completamente furiosa, ¡¿Como era capaz una persona de manipular de esa manera la información?! era increible, al finalizar las clases sus amigas la miraban con desepción, ¿Se supone que esas eran sus amigas? no sabía si era por la rabia, si era por el momento, o si de verdad lo sentía, pero ellas preferian creerle a Lila -Que Marinette quiera aceptar o no, también era amiga del grupo- ¡Que a ella! Es que es impensable, se dejaban llevar de las apariencias, ¡Completamente absurdo! Y tras de eso, Adrien se iba, ella sabía que él le iba a creer, o eso quería pensar.

—¡No más Adrien! Estoy harto de las sesiones de fotos— expresó Plagg una vez estuvieron solos en el baño 

—¿Crees que yo no? Esto cada vez es más agotador, no es que no me guste el modelaje, de hecho descubrí que me gusta hacerlo... Lo que no me gusta es que el modelaje haga parte de todo lo que controla mi padre, lo unico que no controla es cuando soy Chat Noir... Te apuesto, a que si mi padre supiera mi identidad le diria a Nathalie que me hiciera un horario tipo: De tres y media, a cuatro y quince un patrullaje, si hay akumatizado prepararte completamente, entrenamiento de tres de la mañana a las cinco y media para poder tener tiempo para el resto de actividades. Creeme Plagg lo que me desmotiva son ese tipo de cosas— su respiración se aceleró, no, no podía tener un ataque de ansiedad ahora, ni siquiera dijo la mitad de lo que sentía, pero, sentía que se estaba descontrolando 

—Chico, relajate, te entiendo, y sé que esto es dificil para ti, recuerda que te pueden akumatizar si sueltas todas tus emociones, respira lento, inhala, eso es, exhala— Adrien seguía las instrucciones de su kwami y logró relajarse luego de un rato

 —Bien, estoy listo para regresar— dio un último suspiro y salio.

Al acabar las clases, Marinette fue a su casa donde evito a toda costa a sus padres, tenía que llegar rapido a su habitación, no quería que se dieran cuenta que estuvo aguantando las ganas de llorar todo el día.

 —Relajate Marinette, debes calmarte— se decia a ella misma mientras se dejaba caer en el suelo —No puedes seguir reprochandote, estarás bien— Tikki salió del bolso de su portadora y la miró con pesar, se sentó en su hombro en muestra de apoyo —Lila es una mentirosa compulsiva— dijo con rabia la azabache, tenía la voz entrecortada —Necesito dejar de pensar en eso Tikki—

 la kwami voló poniendose frente a ella —No te vas a dejar vencer por Lila— pero alguien tocó la trampilla de su habitación, la chica sabía quien era, pero se le hizo extraño, él nunca la había ido a visitar tan temprano, eran las siete de la noche, así que conteniendo sus lagrimas abrió la pequeña ventana 

—Marinette, hola yo... No te ves nada bien— murmuró el rubio para entrar a su habitación, la muchacha se lanzó a los brazos de él a llorar de manera desgarradora, él quedó un poco sorprendido por la acción y correspondio el abrazo para calmarla 

—Chat Noir, no puedo más— susurró entre sollozos

 —Shh, yo estoy aquí por si viene algún akuma— en el fondo, Adrien quería desahogarse con Marinette, pero en ese estado en el que se encontraba su amiga, todas sus emociones negativas se fueron 

—Necesito parar de sentirme así— dijo ella en un tonó de voz bastante bajo, las lagrimas seguían brotando y volvía a recaer en su llanto. 

—¿Puedo saber que paso? Si no, no hay problema— preguntó preocupado

 —Lila... Ella manipulo una conversación donde me estaba defendiendo de lo que me estaba diciendo y nadie me cree, me quede sin amigos Chat— contestó entre sollozos, su pecho subia y bajaba, mientras él la abrazaba conteniendo sus emociones.

Chat había logrado calmarla, ella seguía llorando pero no al mismo punto en el que estaba anteriormente, no tenía el ataque de ansiedad, solo seguía sintiendose triste por lo que había pasado 

—Yo... Te quiero Chat Noir— murmuró la chica cerrando sus ojos 

 —Yo también princesa— susurró él a lo que ella se acurrucó en su pecho, él seguía abrazandola por la cintura. A los pocos minutos en los que se habían quedado en silencio, Chat se dió cuenta de que ella se había quedado dormida en sus brazos, así que la acomodó en su cama para irse, abrió la ventana, pero la chica lo detuvo diciendo en un susurro 

—Perdón... Perdoname, no quise preocuparte— él se limitó a sonreír de medio lado

 —No te disculpes, todos necesitamos desahogarnos— contestó, ella también sonrió y volvió a quedar dormida.

—Plagg, no quiero que se sienta así, ¿Que puedo hacer?— le preguntó una vez llegó a su casa

 —Primero que todo, debes calmarte tu, no la has pasado muy bien estos días y eso te está afectando. Además, ella solo necesita desconectarse del mundo por un rato— Adrien suspiró y se sentó en su escritorio

 —Tal vez tengas razón, pero Marinette es muy terca en ciertas cosas, no va a querer descansar— el kwami suspiró interrumpiendolo 

—Deja de evadir el tema, no estamos hablando de ella, ¡Estamos hablando de ti! Quieres centrarte en ella para olvidar tus problemas— el rubio suspiró con pesadez 

—Eso no es cierto— respondió moviendo su silla 

—Yo quiero a Marinette, por eso me preocupo por ella— Plagg se acercó poniendose frente a él 

—Estás volviendo a desviar la conversación, entiendo que no quieras hablar conmigo, pero debes de hablar con alguien sobre lo que sientes, no puedes tragarte todo— reprochó cruzando sus patitas 

—Estoy bien, no me estoy tragando nada— él sabía que era mentira, en el fondo de su corazón, pero por el momento intentaba creerse lo que decía 

—Sigue mintiendote a ti mismo, eso no te llevará a nada— contestó el kwami dejando a Adrien solo en el escritorio, ya había pasado por mucho, necesitaba descansar.

¡¿Novios?! ¡¿Tú y yo?!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora