Capítulo 2

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S E B A S T I A N
                         

             *Un pequeño principe*

Frene el auto de golpe cuando vi la pelota y un niño pequeño corriendo detrás de ella, mi corazón latia a mil por hora y lo único que podia ver al pequeño niño cubriendose con sus manitos su rostro. Me saque el cinturón y abrí la puerta de mi auto lo más rápido posible y me acerque y me arrodille en frente de el.

— niño, ¿estas bien? — pregunte sin tocarlo preocupado.

Abrió sus deditos y me miraba por dentro de ellos, confundido

— ¿ te duele algo? — volvi a preguntar observando su cuerpito para ver que todo este en orden

En ese momento vi que una joven se acerco corriendo hacia el y lo abrazo desesperada.

Lo abrazo fuerte y su rostro se veía el temor, mientras lo abrazaba acariciando su espalda.

— ¿te duele algo? vamos al hospital hijo — comentó mientras miraba la manito del niños y otras partes del cuerpo.

El niño solo hizo un movimiento con su cabeza para negar la situación

— estoy bien, mami no me pasó nada

Respire y saque el aire de alvio

— señorita — la miré un poco tenso — lo siento.

La joven asentio con su cabeza

— la próxima vez por favor, baje la velocidad, hay niños aqui.

— lo siento— volvi a repetir apenado.

El niño miro su pelota y la tomó con sus manitos y luego me dirigio la mirada serio.

— me debes una pelota — con su vocesita dulce pero firme

Sonrei

— prometido.

El me volvió a mirar pero esta vez era de asombro y pensativo.

— tu... yo te conozco...

— ah, ¿si? — rei

— eres el de la novela que mira mi mamá y mi tía — elevo su vocesita algo emociónado

Ella toco su hombro y susurro en voz baja

— ¡ya basta valen!

Rei mostrando mis dientes ahora

— si soy actor — Estire mi mano hacia el pequeño — soy Sebastian.

Termine de decir mi nombre y el también estiro su manito hacia mi

— Valentín — sonrió mirando a su mamá — ella es mi super mamá

Lo volvió a mirar mostrando una sonrisa fingida y luego volteo hacia mi

— soy; tini — comentó en casi en un sonido bajo, timida.

— mucho gusto; señorita — sonreí al mirar su belleza.

Me quede  hipnotizado, sin palabras como sorprendido; como un niño que recibía un juguete nuevo así estaba yo mirando a esa hermosa mujer. Si era muyyy hermosa

— mi mamá es pastelera y hace las mejores tortas del mundo.

La voz del niño me trajo a la realidad de nuevo.

— enserio — volvi a mirar a valen sonriendo — sabes me gusta mucho las cosas dulces, y mas si tienen chocolates.

Valen sonrió.

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