Capítulo 6

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              T I N I

                                     Mi jefe

Una semana después

Era un viernes el reloj tocaba el número siete, siete de la mañana, estaba en la cocina preparando el desayuno para sebastian.

Busque para hacer un jugo potente de naranja y le agregue un toque de miel, puse todo en la licuadora y después cuando ya se termino de licuar, pude oler su aroma y no pude evitar sonreír

— que rico — con una sonrisa en mi rostro, busque un vaso y servi el jugo.

Mientras preparaba las tostadas; entró la señorita danna mirando todo como supervisando todo a su alrededor y se acerco mirándome con una sonrisa sin mostrar sus dientes.

— buenos días señorita — dirigi mi mirada hacia ella — ¿ se le ofrece algo? — pregunte por si acaso.

— no, todo bien — se cruzo de brazos aun seguía mirándome — ¿como te sentis trabajando acá?

Sonreí al escuchar su pregunta

— la verdad muy bien, sebas es muy bueno.

Acomodo sus brazos

— a ver solo quiero dejarte en claro que sebastian es solo tu jefe y que trabajas.

Asenti sin decir una palabra

— no lo podes llamar por su nombre porque te vuelvo a repetir es tu jefe — me miro seria — sebas y yo estamos buscando formar una familia, tanto años juntos.

— si, lo se señorita — contesté algo incomoda

Se acerco a un mas

— lo vas a tratar como tal  y vas a poner distancia — tomó un vaso de jugó y me sonrió.

Ella salió de ahí con su vaso de jugó y yo solo solté un suspiro, no quería generar ningún lio y mucho menos a sebas.

Sebas entro a la cocina y se dirigió hacia mi con una sonrisa y tenia puesto una gorra de sol

— buenos días tini — me volvió a sonreír y miró todo su desayuno — que rico se ve

— gracias, ojalá usted lo pueda disfrutar — contesté cortante y rápido.

Sebas hizo un gesto raro como de no entender mi repuesta.

— ¿ Todo bien? — Pregunto confuso.

Asenti y sonreí a medias

— bueno vamos a mi depto, tengo trabajo y ensayo y me puedes preparar algo allí para todo el elenco — se coloco sus lentes de sol, saco sus llaves y salio de ahí.

Suspire y luego fui tras el.

               (...)

Todo era silencio en el departamento de sebas, se nota que era un ambiente de trabajo, mire la lista de comida para ver que le podía preparar hoy.

Me coloque el delantar y respire ondo, busque lo que necesitaba para empezar.

A mitad de la mañana, cargue café en una bandeja y me dirigi hacia el living.

Estaban todos sentados mirando el libreto y yo solo deje los cafe en la mesa y un pedazo de pastel para todos

— que rico se ve eso — uno de los actores tomó un pedazo de pastel mirándome y probo un bocado — ¡excelente!— exclamo contento

— gracias— respondi mientras sostenía la bandeja

—¿ me pasas tu número? —sonrió — digo para solicitar tus servicios.

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