Capitulo 7

193 65 6
                                    

                T I N I
                   
                          Algo crece dentro de mi

Sebastian me abrazo tan fuerte que sentía que los problemas no existían en ese momento solo eramos nosotros.

Pero volví a la realidad en cuestión de segundos y me alejé un poco y suspire

— gracias por haber venido hasta aquí

— necesitaba saber si estabas bien

Asenti algo nerviosa y trague saliva como pude

— te lo agradezco mucho, de verdad

— ¿te puedo pedir que me acompañes? — Pregunto mientras seguía mirándome

Mire a valu que aun seguía durmiendo profundamente y salí cerrando la puerta de la habitación.

Estamos caminando por la vereda, era una noche estrellada y el frío se podía sentir, ninguno emitía sonido alguno solo se escuchaba nuestra respiración y los bichos de la noche

Sebastian de pronto me miro como si iba a decir algo

— no puedo saber lo que realmente te pasa, pero quiero que sepas que voy a estar para ti si me necesitas solo tienes que decirlo

Me detuve también al escuchar sus palabras.

Nunca confíe en los hombres porque me hicieron mucho daño y para cuidarme puse una barrera que nadie pueda derribar.

Pero sebastian me demostraba que no todos son iguales, el no tenía maldad y no era capaz de lástimar, aún así el miedo seguía dentro de mi

— lo se, de verdad se lo agradezco mucho y tu sabes que también estoy — mis ojos se llenaron de lágrimas — lo siento no estoy acostumbrada a estas cosas me pasen

Sebas sonrió en ese momento y aun no quitaba su mirada de mi

— deja que te pasen cosas lindas, la vida no es color de rosa siempre pero a veces hay que abrir el corazón y ver que todos podemos brillar aun con el corazón destrozado es cuando más se nota la luz

Baje la mirada sonriendo algo nerviosa y toque mi brazo sentía un poco de frío

Sebastian se saco su chaqueta y me la colocó en mis hombros

— ¿ mejor? — Pregunto mirándome más cerca de mi

Lo mire y le sonrei

— tienes razón, hay que animarse a sentir — me acomode su chaqueta y aun sonreía

— me gusta tu sonrisa — corrió mi cabello que se movia con el viento — te quiero dar algo — saco de su pantalón una cadenita y me la colocó.

Era una estrella

— cuando todo se vea difícil recuerda que las estrellas brillan todas por igual

No podía dejar de mirar la estrella y respire ondo, luego miré el cielo

Sebastian miro el cielo también y luego me miro

— las mismas estrellas son las que brillan para nosotros

— así es — contesté mirando el cielo — siempre me pregunte como hacen para brillar tanto

— entre todas se ayudan a brillar — contesto sebastian.

Mire la hora y ya era muy tarde

— tengo que ir a casa — le dije mientras me alejaba

Sebastian se quedó mirándome y cuando estaba por entrar, lo volví a mirar y el levanto su mano para saludarme y yo también lo salude sonriendo.

Las Mismas Estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora