Me senté en mi sillón frente al escritorio, con el estomago a punto de volver, debía ser una broma, un mal chiste.
¿De verdad creían que todas las personas éramos hipócritas y que yo podía presentarme solo así?
No iba a volver, no deseaba saber nada de ellos. Respiré profundamente tratando de tranquilizarme, no me di cuenta hasta que punto estaba arrugando la invitación que tenia en mis manos, debía de calmarme, eso ya estaba superado, ya era pasado, no importaba.
Cerré los ojos, mientras los recuerdos me golpeaban, intenté reprimirlos pero simplemente no pude...
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Aun recordaba el día que le declaré mi amor a Manuel Aguirre, era una niña tonta que creía en las películas en las que el chico más popular se enamora de ti al final de la historia.
La maestra de Español nos explicó que se representaría la escena de Romeo y Julieta, donde los dos niegan a sus familias y se declaran su eterno amor, la maestra escogió a Manuel como Romeo, mientras todas en el salón deseábamos poder representar el papel de la afortunada Julieta, Sabrina, su novia, porrista del equipo y chica con cuerpo de infarto sonrío sabiéndose triunfadora, antes de que Benjamin Rojas llegara y arruinara mi vida... como siempre.
—Profesora, ¿Puedo proponer a alguien? usted a dicho que todos debemos de participar. –dijo con un sonrisa bailando en su rostro, sabiendo seducir a la señorita Snow, una mujer de cuarenta años frente a un gigoló de diecisiete, era una batalla perdida.
—Claro señor Rojas, proponga. –concedió la mujer entusiasmada. El giró su cabeza y sus ojos se posaron en mi, casi esperé que me cayera un animal muerto, o una botella con pintura, las clásicas bromas de Benjamin.
—¿Quieres pasar pecas? –preguntó mientras la maestra luchaba por reprimir una risita.
—Señor Rojas, respeto por favor. –él se enderezó en su pupitre y me miró de nuevo solo después de darle una mirada burlona a su amigo Manuel.
Ahora se que Manuel estaba aterrado de que yo fuera su compañera, pero a los 17 años, era mi oportunidad para estar cerca del "amor de mi vida".
—¿Y que dices? –preguntó Benjamin de nuevo con Tomas muriéndose de la risa palmeándole el hombro, yo asentí cohibida mientras me levantaba e iba junto a Manuel. Me sonrío tenuemente casi por pura cortesía y me dio el otro libreto.
Comenzó a leer de forma pausada mientras yo solo podía verlo y verlo, perderme en su voz, el se giró hacia mí siguiendo las líneas y yo di un paso hacia atrás, leí mi línea con la voz temblorosa mientras el beso se acercaba.
Sabía que no pasaría nada, pero bueno, yo estaba en el cielo. Manuel dio un paso más y sentí su respiración cuando volvió a hablar, seguía el beso, ¡El beso!
—Bésala, tal vez de Romeo y Julieta pasemos a la Rana encantada. –bromeó Benjamin, mientras Manuel sonreía negando con la cabeza, se separó de mí mientras todos se reían mirándome.
—Pecas es actuación, ¿Recuerdas? –dijo Benjamin mientras todos, hasta la señorita Snow morían de la risa. Mis ojos se llenaron de lágrimas.
¿Por qué no solo me dejaban en paz? debí saberlo, jamás debía haberme prestado a algo que sugiriera Benjamin Rojas, pero el estar cerca de Manuel parecía haber valido la pena.
—Pecas, ¿Estás morada o es solo tu bello sonrojo? –burló el chico entre risas mientras su amigo Ezcurra le pegaba en el hombro, salí del salón y me escondí en el baño el resto del día, juré que la gente no se volvería a burlar de mi... Y no lo han hecho más.
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La preparatoria fue un infierno, una etapa que estaba en el pasado, olvidada. Creo...
Todos los días fueron como esos, enamorada del chico más popular de la escuela, mirando como jamás podría ser la mitad de bonita que su novia, soportando las bromas de su mejor amigo, siempre.
Volví a mirar la invitación impresa en un elegante papel, la miré detenidamente aun sin creer que ahora si me hubieran invitado a alguna fiesta.
Generación XXI
La generación XXI de la preparatoria de Forks, Washington, te invita a su Fiesta de ex alumnos por la conmemoración de sus diez años. Esperamos contar con tu participación.
Ex alumna: Camila Bordonaba.
La celebración se llevara a cabo en el Hotel Prince Balley en la ciudad de Phoenix. Este sábado 4 de Julio. Favor de confirmar asistencia a los teléfonos anexos.
Muchas gracias
—De nada, pero no. –murmuré tirando la invitación al cesto, la preparatoria estaba en el pasado y ahí debía quedarse.
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Holaaaaaa! Tengo una nueva jaja 🫶🏽
Espero les haya gustado el prólogo, también lean la descripción de la historia si quieren.
Esta historia cuenta con aproximadamente 15 capítulos, los iré subiendo poco, aún me queda editarlos. Si les gusto voten, gracias!!
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• Esta vez, si || Benjamila •
FanficA veces demostramos el amor de forma estúpida... Camila no se imagina que el asistir a una fiesta de ex alumnos su pasado volverá a ella, para cambiar su vida y quizás quedarse con ella... -Eres un cisne "pecas", siempre lo fuiste, no le creas al id...