Enfrentando Al Destino (Destino #3)

Capítulo 3

─Aidan, ¿podemos hablar? Por favor.

Realmente no iba a girarme, pero cuando la escuché decir "por favor" con tanta desesperación, no pude evitar hacerlo.

─ ¿Qué? ─me giré y la miré con los brazos cruzados.

─Primero... ─ella se inclinó hacia mí y me besó. Un beso al que no me pude resistir en lo absoluto─. Te amo ─susurró contra mis labios─. Tanto, tanto, tanto ─me besó un poco más─. Incluso si eres un idiota.

Mis labios formaron una sonrisa torcida.

─Esa es la Felicity que conozco. Ya me estaba asustando con tanto amor ─ella me golpeó─. Auch ─me quejé.

─Te lo mereces.

─ ¿Por querer un bebé?

─No, porque no quisiste escuchar mis razones.

─ Lo hice, dijiste que era complicado.

─Pero no es sólo eso ─mordió su labio inferior.

─ ¿No? ─pregunté con curiosidad.

─No ─tomó una larga respiración antes de volver a hablar─. Estoy asustada, y no es sólo por todo lo que está pasando, es mucho más que eso.

─ ¿Lo es?

Ella rodó sus ojos.

─Sí te lo estoy diciendo es porque es así ─dijo algo irritada.

─Está bien, está bien, lo siento. Entonces, ¿qué es lo que te asusta?

Bajó la mirada a sus manos.

─Tengo algo que decirte.

─Eso es por lo que estamos hablando, ¿no? ─puse mis manos sobre las suyas para tranquilizarla.

─Sí... ─cerró sus ojos y los volvió a abrir─. Yo... Yo estuve embarazada una vez.

La miré totalmente atónito ante esa confesión.

─ ¿Qué?

Ella se rió con ironía.

─Esa fue la razón por la que realmente me olvidé de ti tal como te lo prometí. Cuando regresé a mi casa tenía otra cosa por la cual preocuparme. Y vaya cosa ─suspiró─. Fue realmente difícil. Ni si quiera sabía que estaba embarazada. En realidad tenía la resolución de que no volvería a dejar que Lucas abusara de mí e iba a enfrentarlo de la manera en la que lo hacía cuando entrenábamos, pero cuando intenté hacerlo... bueno, me dieron náuseas y tuve que ir corriendo al baño. Él se volvió completamente loco y me obligó a hacerme una prueba de embarazo que dio positiva, haciendo que todo empeorara.

Sé abrazó a sí misma y no necesitó decir más porque yo sabía lo que pasó después.

Incluso si quisiera estar equivocado.

─Lucas te hizo perder al bebé, ¿no es así?

Ella asintió.

─Fue la última vez que tuvo control sobre mí. Y me odio tanto por habérselo permitido, pero él fue muy convincente. Supo de qué manera manipularme y atormentarme para que yo cediera.

─ ¿Qué te dijo? ─le pregunté indignado.

─Nada que no fuera verdad. Pero una de las cosas fue que si mi padre se enteraba que estaba embarazada todo lo que había logrado se iría al demonio. Empezando que si yo le decía que Lucas era el padre él lo negaría y sabía a quién le iba a creer. No a mí. Y dolió, no sabes cuánto dolió, porque una parte de mí sabía que con él se fue la única cosa que me hubiese salvado de quién soy ahora. Pero me hice fuerte, porque así como hubiese sido mi salvación, también hubiese sido mi punto débil, y si quería vengarme de Lucas y demostrarle a mi padre que era capaz de ser una buena luchadora, tenía que deshacerme de él.