Cap 3: El diario (VF)

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Pasaron unos minutos hasta que Norman recobró el sentido. Al abrir los ojos, solo vio oscuridad. Sintió una pesada presión suave y firme, como dos almohadas aterciopeladas, mullidas y redondas sobre su cabeza, mientras otro par, más pequeño y un poco más ligero, pero igual de peso considerable, descansaba en su pecho. Toda esta suavidad vibraba con pequeños temblores que las sacudían por completo. No entendía muy bien qué ocurría, pero ya había experimentado esas sensaciones antes, aunque siempre por separado. Sin embargo, el olor era algo completamente nuevo: una intensa esencia a vainilla concentrada.

Este provenía de un gran bulto liso, sin pelaje alguno, el cual se presionaba contra su cara, desde su nariz hasta su barbilla, enterrándolo en una carnosa masa que parecía dividirse en dos, en una abertura húmeda y palpitante. Esta se contraía, chupando su cara en su interior, mientras un líquido viscoso fluía de este de manera generosa, con cada contracción. Estas empujaban hacia afuera un objeto hinchado con forma de corazón, "besando" sus labios al presionarse contra ellos. Enseguida se dio cuenta de que, lo que tenía pegado a la cara, era el coño carnoso de la yegua. Aquel que ella me mostró hace un momento, babeando y abriéndose de manera obscena.

No pudo evitar caer en la tentación de probar un poco de aquel néctar avainillado, que rezumaba y escurría por sobre su rostro. Así abrió ligeramente su boca y sacó su lengua, lamiendo el interior húmedo, sintiendo como las paredes carnosas y su botón en forma de corazón hinchado se contraían en temblorosos espasmos, ante el paso de su órgano sensorial. Aunque pareciera obvio, le sorprendió que su sabor correspondiera a su olor tan agradable, muy diferente al usual aroma a océano y regusto a marisco de las mujeres humanas. La vainilla siempre había sido el sabor favorito de Norman, después del chocolate, por supuesto.

"¡Hu-hump~!", escuchó y sintió las grandes almohadas que tenía sobre su cabeza y pecho, se sacudieron con violencia como respuesta a lo que acababa de hacer. Obviamente, era la voz de la tímida pegaso, eso terminó de confirmar lo que él ya sabía. Fluttershy estaba sentada sobre él. Ella parecía incapaz de levantarse, paralizada por la impresión. Él solo pudo tragar saliva y con cuidado, tomó las anchas y mullidas caderas de la poni con sus manos. Sintió como esto la hizo estremecer aún más, sacudiendo toda la carne que tenía sobre él. Con mucho cuidado, la levantó de encima de él, consiguiendo al fin ver algo.

Su gordo ano en forma de donut y su hinchada feminidad palpitando, abriéndose y cerrándose enfrente suyo, empujando su clítoris tan adorable hacia afuera, saliendo a "saludarlo". Hilos viscosos de sus jugos eróticos, colgaban entre estos genitales pecaminosos y sus mejillas. "¿N-Norman~?...", preguntó Fluttershy, el no podía ver su cara, pero en su voz había algo de expectación, como si ella quisiera que él se atreviera a seguir con este evento, propio de un videojuego erótico.

Sin embargo, Norman aún dudaba. No es que no tomaría tal oportunidad de tener sexo casual cualquier día de la semana, pero aún le parecía surrealista hacerlo con algo... alguien, con una apariencia tan cercana a un animal. Sin mencionar, que realmente no estaba para nada de humor, no ha dejado de recibir golpe tras golpe desde que cruzó el extraño portal, que abrió la mujer misteriosa de pelo boreal. De verdad le gustaría descansar al menos un par de horas.

"Fluttershy... Podrías... ¿Dejar que me levanté?", le pregunto, con un leve tono de hastío en su voz. Ella no respondió, ni siquiera volteó a verlo, solo se alzó y apartó aún su lado. Se veía cohibida, incluso se podría decir que parecía... decepcionada. Ella se sentó, acunando sus grandes ubres en sus patas traseras, mientras con las delanteras ocultó de manera disimulada sus ahora erectos pezones. Quería esconder que la lamida de Norman, había sido suficiente para hacerlos salir de su escondite. Se negaban a mirarlo directamente al rostro, más que nada, por qué en el tenía la prueba líquida de lo que acaba de ocurrir escurriendo por toda la cara.

[+18]My Little Pony: Friendship is Magic, Norman el enviado de la fertilidad.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora