[+18]My Little Pony: Friendship is Magic, Norman el enviado de la fertilidad.

Capítulo 6: El bosque, el gallinero y la biblioteca (VF)

El aire de la cabaña estaba cargado de una tensión palpable. Las dos yeguas y el humano se encontraban en una situación bastante... pegajosa. Fluttershy y Applejack, con expresiones de incomodidad, se afanaban en limpiar el desastre de la alcoba. Sábanas empapadas, almohadas manchadas y un olor... penetrante a sexo tan concentrado, que les quemaba las fosas nasales, llenaban la habitación.

"Creo que... deberíamos abrir una ventana...", sugirió la pegaso, tratando de aligerar el ambiente mientras quitaba las sábanas, visiblemente avergonzada. Había esparc enido su "néctar femenino" sin ningún autocontrol, mojando todo a su alrededor, como si se hubiera vuelto un aspersor. No podía evitar pensar que su amiga la estaba juzgando.

Por su parte, la poni terrestre asintió distraída, sin levantar la vista de las sábanas. "Buena idea. Este olor... es un poco fuerte...", trataba de mantener la calma. La situación era surrealista, no veía un desastre así, desde que la abuela Smith trajo a casa a ese "joven novio", que conoció en su viaje a Cebrafica del sur. En su mente, el amor y la pasión eran algo reservado para los días de los Corazones y Cascos. Sin embargo, trataba de no mostrar su sorpresa, después de todo, era la "hermana mayor" del grupo o si menos así se consideraba y debía mantener la compostura.

Mientras las dos yeguas se encontraban en el primer piso, Norman estaba recostado en el sofá de la sala de estar, "¡Ay, ay... Esa patada... todavía me duele. Creo que... tendré que quedarme aquí todo el día~..." se quejó mientras se masajeaba la sien del lado donde tenía en su ojo la marca del casco de la vaquera. Casualmente, tras irse las demás y que Applejack sugiriera que sería una buena idea limpiar la alcoba, un fuerte dolor de cabeza incapacitante apareció. Era claro que no quería ayudar a arreglar el desastre del cual en parte, fue responsable.

"¡Norman!, podrías al menos levantarte y ayudar!", exclamó la vaquera, mientras bajaba de las escaleras, llevando un balde de agua sucia en el lomo perfectamente equilibrado. La yegua granjera no podía evitar sentir una creciente irritación hacia el humano. Odiaba a los holgazanes y el hecho de que él estuviera aprovechándose de la situación, la enfurecía aún más.

Norman la miró con una cara de dolor fingido y mientras se retorcía le contesto, "¡Pero Applejack!, ay... todavía me duele la cabeza... ¡POR TU PATADA!, ¿recuerdas?, ¡¡La patada que me diste!!".

La yegua apretó los dientes y frunció el ceño, "¡¿Y TE GUSTARÍA RECIBIR OTRA?!", amenazó mientras dejaba la cubeta a un lado al mover sus anchas caderas de manera agresiva, casi volcando su contenido sobre el suelo.

Pero antes de que la situación escalara, Fluttershy apareció, "ah, yo... ¡Applejack!, quizás deberías... dejarlo descansar... Después de todo, tus patadas son bastante fuertes... y una dada en la cabeza, siempre es algo serio...". La pegaso le miro con un poco de desaprobación mientras se puso entre ella y el humano que seguía recostada con calma.

Al escuchar tales palabras y sintiendo una mezcla de enojo y frustración, Applejack se dio la vuelta bruscamente y con una patada, hizo que la cubeta de agua sucia que había dejado en el suelo regresara a su lomo y tras soltar un bufido, se dirigió hacia el baño con la intención de vaciar el contenido y sobre todo, tomarse unos minutos para calmarse. Un truco lo suficientemente impresionante como para que el humano detuviera su actuación y se quedara viéndola sorprendido mientras se alejaba.

Tras esperar un momento, asegurándose de que la vaquera no regresaría a molestarlos, Norman aprovechó la oportunidad para seguir alimentando el amor de su pequeña y alada protectora. "Gracias por defenderme~", dijo con una sonrisa descarada, dejando de fingir dolor y antes de que ella pudiera reaccionar, apretó una de sus grandes nalgas, con una fuerza codiciosa. Un, "Esto me pertenece", simbólico que reafirmaba su dominio sobre ella.