CAPITULO II

218 16 7
                                    

"Entonces se entabló una batalla en el cielo: Miguel y sus Ángeles combatieron con el Dragón. También el dragón y sus ángeles combatieron pero no prevalecieron y no hubo ya en cielo lugar para ellos. Y fue arrojado el gran Dragón, la serpiente antigua, el llamado Diablo y Satanás, el seductor del mundo entero.

Apocalipsis 12,7-9"

**************

La mujer, tomo la mano de la joven Mar, juntas comenzaron a caminar por lo que parecía ser un sendero lleno de hermoso follaje.

Al final del sendero, se podía ver un lago tan azul como el cielo, ambas mujeres se detuvieron a la orilla del lago. Mar se quedó observando el agua cristalina logrando divisar su reflejo, la mujer que hasta ese momento no había revelado su nombre, le pregunto ¿que ves?

__Mar observo nuevamente en el agua, bueno me veo a mi te veo a ti, ¿qué más hay que ver?

__Observa con más detenimiento, —insistió la mujer—, por lo que Mar observo con más afán.

__De pronto, pudo ver una escena en la que aparecía ella cuando tenía unos ocho años de edad. Estaba recostada en una cama muy enferma, mientras su madre le daba cuidados, la niña le preguntaba a su mamá si los ángeles existían, la madre le daba un beso en la frente a su pequeña al tiempo que le decía, que todos tenemos un ángel de la guarda.

__ Mar se volteó hacia la mujer y le pregunto, ¿Eres tú acaso un Ángel de la guarda?, ¿Eso significa que estoy muerta?

La mujer sonrió, —con un dejo de tristeza en la mirada—, ¡no¡, cómo te dije soy tu guía, ¡y no¡ no estas muerta, pero en este momento tu cuerpo material así como tu alma inmortal y espíritu corren peligro y debes decidir qué hacer.

Una batalla ancestral se desarrolla en este momento entre las fuerzas del bien y del mal, algo está a punto de suceder y tú eres la clave para mantener el equilibrio.

¿Pero, yo que tengo que ver con todo eso? no soy nadie, ¿Que pueden querer de mí?

Mar se volvió nuevamente hacia el lago y esta vez se le presento una nueva imagen en ella podía ver una niña de risos castaños y mirada de ojos cafés.

La pequeña niña sonreía y levantaba los brazos para que la mujer a quien llamaba mamá la levantara. De pronto mar al observar a la mujer del reflejo se dio cuenta que se trataba de ella, volteo hacia su acompañante y le pregunto ¿quién es esa niña y porque me llama mamá?

Justo cuando terminaba de formular la pregunta, sintió un fuerte dolor en el vientre que poco le permitía respirar, busco el rostro de la mujer que la acompañaba pero ya no se encontraba con ella, apretaba fuertemente la mandíbula para poder contener el dolor sintiendo como otra vez se desvanecía y perdía el conocimiento para luego abrir los ojos y ver que se encontraba en la sala de quirófano, sin embargo estaba tan débil que volvió a desmayarse.

Esta vez, cuando recobro la conciencia, supo que estaba en el mismo lugar, volteo a su alrededor esperando ver a la mujer pero no la encontró, en su lugar pudo ver que por el sendero se aproximaba un hombre joven, ella comenzó a caminar hacia él, ¿Quién eres? Pregunto una vez que estuvo cerca del hombre, mi nombre es Azael.

La joven se quedó embelesada al contemplar la hermosura de aquel hombre, de cabello rubio platinado y ojos dorados como el sol, en su semblante solo encontrabas paz, y quietud.

Mar no podía dejar de ver el rostro de Azael, eres un ángel —pregunto la muchacha—, Azael soltó una pequeña carcajada, como si lo que habia dicho la joven fuese una ridiculez.

VERDADERO AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora