CAPITULO VI

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"Por lo cual alegraos, cielos, y los que moráis en ellos. ¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo. Y cuando vio el dragón que había sido arrojado a la tierra, persiguió a la mujer que había dado a luz al hijo varón. Y se le dieron a la mujer las dos alas de la gran águila, para que volase de delante de la serpiente al desierto, a su lugar, donde es sustentada por un tiempo, y tiempos, y la mitad de un tiempo. Y la serpiente arrojó de su boca, tras la mujer, agua como un río, para que fuese arrastrada por el río. Pero la tierra ayudó a la mujer, pues la tierra abrió su boca y tragó el río que el dragón había echado de su boca.

Apocalipsis 12: 12, 13, 14, 15 y 16"

Y Samael al advertir, que Seferina y la mujer habían partido, decidió marchar tras ellas dejando atrás la gran batalla que comenzaba a librarse, volteo y pudo ver como los ángeles celestiales comenzaban a llegar en cantidades innumerables mientras, Uriel se disponía a la batalla.

Uriel al presentir la partida del demonio Samael también le siguió para tratar de impedir que se fueran detrás de mar y Seferina, mas sin embargo la diablesa luzbel le hacía frente impidiéndole el paso logrando con ello que al primer general del infierno le quedara el camino libre para seguir a su presa.

Samael voló ágilmente logrando introducirse a través del portal que había creado Uriel para que escaparan mar y Seferina.

__A donde nos ha mandado ese ángel, preguntaba una angustiada mar a Seferina mientras volaban, mar por instinto volteaba a ver a su espalda hasta que logro divisar al Demonio que reconoció inmediatamente.

__Seferina ese demonio el que llego a la batalla está aquí nos está persiguiendo, vuela más deprisa estamos corriendo grave peligro, sintió la joven como ella y el ángel eran envestidas por el demonio quien intenta hacerlas caer.

Samael era un demonio mayor, era el príncipe y a su vez, era la mano derecha de lucifer.

Había sido uno de los ángeles que junto a lucifer se habían revelado en contra de su creador, convirtiéndose después de la derrota en ángeles caídos, siempre a la espera de una oportunidad para poder tomar venganza, y apoderarse de las almas de los hombres. Criaturas a las que despreciaban, de las que sentían celos, eran la obra predilecta de dios y que mejor que destruirlos para dañar a aquel que una vez lo expulso del paraíso.

Ahora Samael tenía una oportunidad de triunfar, donde antes había fallado Azael, llevándole a su señor a la joven esperanza de los caídos como lucifer la llamaba.

Seferina cayó en picada producto del golpe que le propinara el ángel demoniaco, pero siempre aferrando a la joven para poder protegerla, ambas cayeron estrepitosamente quedando la joven mar encima de Seferina, y esta última se había lesionado fuertemente en sus alas.

Con terror, vio el ángel guía como el demonio agarraba a mar por el cabello y la levantaba a unos metros del suelo. Seferina se puso de pie y desenvaino su brillante espada, para hacerle frente a aquel demonio.

Pobre e insipiente angelito, quédate en el suelo no te levantes, no eres nada comparada conmigo si quieres seguir viviendo no te pongas de pie, nada me cuesta destruirte, pero la verdad es que me eres de poca importancia ya tengo lo que buscaba, ¿no es así pequeña? -le preguntaba con sorna a mar que estaba presa del terror absoluto y era zarandeada por el demonio que la sujetaba entre sus garras.

No le hagas daño le gritaba el ángel, te aseguro recibirás el más ejemplar de los castigos, Uriel te hará arder en el fuego eterno, con llama que nunca descansa.

Vaya pero si la pequeña angelito siente orgullo, ¿acaso no eso es un pecado?

Samael reía, ante la postura de Seferina.

Tonta, ¿dónde está tú Dios ahora? dile que te libere, que mande a sus ángeles para ayudarte, ah perdón pero si tú eres un ángel del señor, ¿no te parece irónico y hasta ridículo, que siendo un ángel no puedas salvarte y mucho menos proteger a esta mortal?, y si esperas que Uriel llegue, te informo que no lo hará pereció gritando como un cerdo cobarde.

Cierto es que no vales la pena. El demonio sujeto a mar con más fuerza y se dispuso a irse.

Las lágrimas corrían por las mejillas del ángel, había perdido a su hermano Uriel y estaba a punto de fallar en su misión, el demonio se llevaba a la joven hasta los mil avernos. Cerró los puños con fuerza en torno a su espada y la blandió en contra de Samael. Estocada que logro evitar sin esfuerzo. El demonio lanzó a mar contra el piso con gran fuerza quedando la joven desmayada. Se abalanzó en contra de Seferina sujetándolo por el ala más lastimada hincó sus garras en ella y se disponía desgarrarla Seferina comenzó a recitar un cántico en lengua angelical que hizo que Samael la soltara no sin antes lanzarla como lo hiciere con mar logrando desprender parcialmente el ala del ángel guía.

Samael el ángel demonio, se dio la vuelta y recogió a la mujer, invocando un portal por el que se fue para entregarla a su señor.

Mientras, Seferina quedaba muy maltrecha sin poder volar debido a su ala desgarrada.

Elevo sus ojos al cielo clamando perdón a dios, por haber fallado en su misión, ya estaba a punto de perder la conciencia cuando frente a ella aparecieron los arcángeles Uriel y Gabriel.

Seferina sintió felicidad en su corazón al ver que Uriel estaba bien, se sintió tonta por haber creído en la palabra de un demonio.

Ambos arcángeles impusieron sus manos sobre Seferina para reponerle energía y reestablecer su salud perdida. El ángel guía se sintió mejor y se incorporó para contar a sus hermanos todo lo acontecido, no pudo evitar sentir vergüenza por haber perdido a la joven que debía cuidar hasta con su propia vida, Gabriel poso su mano en el rostro de Seferina con un gesto lleno de dulzura.

__ No te preocupes hermana nuestro padre tiene dispuesto el orden de todo lo que ha de suceder. Lo más importante ahora es que debemos reunirnos con los demás arcángeles, busquemos nuestro hermano metatron lo necesitamos más que nunca, llamemos a un consejo de guerra, la batalla final se acerca, debemos apurarnos y así los tres ángeles se marcharon de aquel lugar.

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Mientras, en el infierno Samael sonreía, y se arrodillaba ante la estrella de la mañana como se le conoció una vez a satanás eones atras.

__Mi señor e vencido donde otros han fallado, he aquí la mujer que tanto anhelabas, la esperanza de los caídos.

La pobre mar aun inconsciente, era arrastrada por un demonio menor y llevada a un jaula dispuesta frente al trono de lucifer.


ANUNCIO

Buenas noches, disculpen lo tarde que estoy subiendo el capitulo se que este fue un poco mas corto, tuve problemas con el internet incluso pensé que la historia se había borrado casi muero de un ataque al corazón fue horrible sin embargo, aquí esta el capitulo VI como lo prometí aun es viernes perdonen la demora.

espero que disfruten por cierto tengo un anuncio ya quedan dos (02) capítulos y termina esta mi primera aventura.

una vez mas gracias por su apoyo






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