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"Héroe Favorito" de Romeo Santos
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Con mis manos trato de tallar mi rostro en un intento de limpiar mis lágrimas, pero éstas siguen saliendo sin parar. Sin duda había sido una mala idea, una ridícula e intensa idea. La estaba presionando y ella lo único que quería era hacer las cosas bien conmigo mientras que yo sólo le pedía que me follara.

Muy bien, Elyzabeth.

Por eso nadie quería estar conmigo y sólo terminaban botándome cómo si fuera una basura.

Mi corazón se oprime y las ganas de llorar se intensifican.

- ¿Elyzabeth? ¿Estás bien? - giro mi cuerpo quedando boca abajo en un intento de que ella no viera mi rostro. No había escuchado el ruido de la puerta al abrirse - Hey, ¿qué pasa? ¿hice algo mal? - niego repetidas veces con mi cabeza, puedo sentir cómo la cama se hunde dando a entender que su cuerpo está sobre la cama - Por lo menos quiero verte, déjame ver tu rostro - no respondo. Puedo escuchar cómo resopla frustradamente, mi cuerpo se tensa al sentir cómo de un rápido movimiento gira mi cuerpo. Tapo mi rostro con mis manos, pero creo que es demasiado tarde - ¿Porqué estás llorando? ¿Seguro que no hice nada mal? Elyzabeth, por favor dime algo.

- Tú no hiciste nada mal - absorbo mi nariz.

- ¿Entonces? Por favor, Elyzabeth, quita tus manos y mírame. Quiero ver tus bonitos ojos negros, por favor déjame mirarte - tallo mis ojos una vez más mientras bajo lentamente mis manos - Odio ver a las personas llorar, si no me quieres decir lo que tienes está bien. No te presionaré, es más....creo que tengo una idea - frunzo mi ceño cuándo la veo levantarse. Me siento en la cama observando lo que hace. Saca su celular y veo que lo conecta a la bocina que me prestó Mayra.

- ¿Qué haces?

- Algo que hacía mi abuela cuándo era pequeña - aún sin entender lo que hace dejo de cuestionar y espero a ver lo que hará. La veo tomar el girasol que dejé en su buró, se acerca a la cama dejando el celular y el girasol en su mesita de noche. Se acuesta al lado mío, coloca una almohada bajo su cabeza y me jala encima de su cuerpo sin ninguna intención más que abrazarme - Ven aquí - sin poner resistencia dejo que maniobre mi cuerpo colocando mi cabeza en su pecho mientras me abraza a ella. Una extraña sensación comienza a envolver mi cuerpo, me siento protegida, me siento cálida y me siento bien. Me siento bien con ella - Cierra tus ojos, Elyzabeth, cierra tus ojos y escucha con el corazón.














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Reproduzcan

La Instructora De Bachata // Adaptación LeidelyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora