La Instructora De Bachata // Adaptación Leidely

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Ahora sí, lo que todas estaban esperando.
Escuchen la canción cuántas veces quieran. Disfrútenlo.

AVISO: CONTENIDO EXPLÍCITO  🔥🔥

Elyzabeth

El rostro pálido de Leidy me hace pensar en que tal vez ésto había sido una mala idea después de todo.

¡Dios mío! Soy una aprovechada, ésto era demasiado pronto.

Tal vez ella aún no estaba lista para iniciar una relación y yo debía entenderla.

Por supuesto que la entendía.

Bajo mi cabeza esperando que por favor mis ojos no se aguaden ante su reacción, así que trato de hablar lo más bajo que pueda para que mi voz no se rompa - Si no estás lista yo puedo esperar todo el tiempo que sea ne...

- Sí.

- ¿Qué? - mis ojos se cristalizan, sonrío enternecida al ver que los ojos de Leidy están igual.

- Claro que quiero ser tu novia, Ely.

Sin poder evitarlo dejo que una lágrima descienda por mi mejilla, Leidy dá unos pasos acercándose a mí para que nuestros rostros queden a escasos centímetros. Acerca sus manos posándolas en mis mejillas y une nuestras frentes.

Muevo mi cabeza hacía los lados para que nuestras narices se rocen en un bonito beso esquimal.

- Yo...yo....- balbuceo.

- No digas nada - separa un poco nuestros rostros sólo para mirarme unos segundos - Sólo cierra tus preciosos ojos y yo también los voy a cerrar - habla suavemente en un susurro.

Asiento lentamente ante su propuesta, cierro mis ojos dejando que la oscuridad sea lo único que vea.

Miles de sensaciones me carcomen. Siento mariposas revoloteando en mi estómago, siento nervios en cada espacio de mi cuerpo y siento cómo los latidos de mi corazón van a estallar, pero todo colisiona al sentir el roce de los cálidos labios de Leidy sobre los míos.

Su toque es suave, delicado y cuidadoso. Sus manos siguen puestas en mis mejillas sosteniendo mi rostro.

Nuestros labios solamente están pegados disfrutando de la suavidad y textura de los labios del contrario. Subo una de mis manos deslizándola por su pecho hasta llegar a su cuello. Abro lentamente mis labios y ella lo hace igual.

En el primer instante en que siento su lengua entrando en contacto con mis labios abro mi boca para que nuestro beso comience a subir de nivel. Deslizo mis labios en su lengua probando su tejido.

Nuestros labios danzan en una coreografía inexperta, pero ansiosa.

Probar sus labios me producía miles de estallidos en mi interior.

Subo mis manos posándolas en su cabello para empujarlo más a mí mientras que nuestro beso comienza a aumentar y aumentar.

Ella en cambio baja sus manos para sujetar mi cintura.

Nuestros rostros comienzan a inclinarse cambiando de dirección.

Sus labios son suaves, tersos, adictivos y alucinantes.

Escuchamos una avalancha de aplausos detrás de nosotros haciéndonos reír a ambas. Leidy baja sus manos de mi cintura a mis piernas para elevarme a su cadera. En cuánto me alza me entrelazo a ella, un chillido sale de mis labios al sentir cómo comienza a dar vueltas conmigo sobre ella.