Donghyuck sabía mejor que nadie que el peor error al ser gay, era enamorarse de alguien heterosexual, pero eso no le impediría coquetear a través de cartas con aquel chico llamado "Mark Lee".
Pero, ¿Qué pasaría si su secreto es descubierto por el mi...
Ya habían pasado dos meses desde que Donghyuck y Mark se habían reunido por primera vez a comer, desde ese momento frecuentaban más salidas, pasaban mucho tiempo juntos de un lado a otro conociéndose y bromeando.
En este momento Jeno y Jaehyun miraban de un lado a otro al mismo tiempo preocupados al ver cómo Mark caminaba desesperado de un lado a otro mientras aventaba cosas, como si buscara la solución entre sus pertenencias.
- Oye Mark, cálmate y cuéntanos que te sucede-. Habló Jaehyun- Acabamos de llegar y te vimos correr a tu habitación y luego bajar, luego a tu cocina y...- Cerró sus ojos con fuerza cuando escuchó una caja azotar en el suelo- ¡Siéntate de una vez!-. Gritó alterado llamando la atención de ambos menores y suspiró.
Los tres se sentaron en la sala mirándose unos a otros.
A Jeno casi se le cae la mandíbula y Jaehyun le cerró la boca riendo cuando el otro se quejó del dolor al morderse la lengua.
- ¿Y lo malo?-. Dijo el mayor de los tres.
- No hay nada malo a mi parecer, simplemente me siento nervioso, ansioso, no lo sé, cuando estoy cerca de él mi corazón late muy rápido, me siento amado y cuando lo tengo enfrente de mi tengo el impulso de querer besarlo y abrazarlo-. Cubrió su rostro con ambas manos.
- Realmente te atrapó, yo te lo dije, pero no me creíste-. Dijo Jeno cruzándose de brazos indignado.
Mark miró a ambos pidiendo ayuda, entre los dos hermanos le dieron la idea de invitarlo a salir o traerlo a su casa para cenar y de una vez aclarar el tema de las cartas, porque si bien ambos han estado coqueteando indirectamente, el canadiense aún no le confesaba que sabía sobre las cartas y hasta la fecha las sigue recibiendo.
El canadiense limpió su casa después de que la visita se fuera, estuvo pensando en como invitar a Donghyuck para cenar y sobre todo como confesarle lo otro, estaba nervioso, tenía miedo de equivocarse al hablar y que el castaño se sintiera mal.
Se sentó en su escritorio y comenzó a escribir un borrador de más o menos como podría invitarlo de manera respetuosa sin sonar tan torpe, en otra hoja hizo el borrador de como decirle lo otro para no usar las palabras equivocadas.
Esa noche la luna estaba llena, Mark podía observarla a través de su ventana, pero también en la luna podía ver los lunares de Donghyuck, cosa que lo hizo suspirar y sonreír.
Mark definitivamente había caído en los encantos de Donghyuck y no estaba para nada arrepentido.
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Renjun estaba de camino a la cafetería cuando se topó a Mark y se sorprendió cuando este le habló, se volteó y pestañeó varias veces confundido.
- ¿Yo?-. Se apuntó y se acercó al alto cuando le asintió.
