Colado

365 63 15
                                    

Pequeño idiota

Lo único que llevaba de diferente a lo usual era una gorra que mantenía su cabello naranja mal escondido. Si ese era su disfraz, era lo peor que vio nunca en su vida. 

Movió sus labios y Kei leyó un "ánimo" en ellos.

Sirvió para que despertara de su mini trance y recordara en donde estaba parado, así como su objetivo del día.

Aclaró su garganta y dio inicio con la que se había propuesto sería la mejor exposición de la clase.

No tuvo ningún problema al hablar, las palabras fluían con soltura, después de todo ensayó hasta que pudiera recitarlo hasta dormido.

Fuero nada más quince minutos lo que duró su presentación, pero durante todo el tiempo fue consciente de Hinata, de sus ojos que lo perseguían con cada paso que daba en el salón al presentar cada una de las diapositivas. Sabía que lo estaban presionando a dar más de sí mismo, casi como si estuvieran jugando. Él no quería arruinar la expectativa.

Hinata pensaba sobre lo asombroso que era Kei. Ellos nunca compartieron salón  en Karasuno, cómo podrían cuando Kei estaba en la primera y más avanzada clase y Shoyo rozando la última. Era consciente de su inteligencia, pero cualquier intento que vio en el pasado le provocó enojo por la altanería que dejaba salir. Fue nuevo verlo pararse enfrente de tantas personas y hablar de cosas incomprensibles para él como si estuviera hablando de como le fue en el día. Estaba feliz de que Kei hubiera elegido la carrera que lo hacía feliz, porque este era su elemento, esto era lo que su novio sería en el futuro y estaba ansioso por verlo atravesar la meta.

Dio por terminada la exposición con un "¿tienen alguna duda?" Lo que sonó más a amenaza que a pregunta, Shoyo ahogó una risa, era increíble como se imponía ante su audiencia.

"Yo tengo una" parecía que hubo alguien que no se intimidó por Kei.

Un chico de pelo castaño, Kei no recordaba haberlo visto en la clase con anterioridad. Sin embargo el profesor no objetó nada, sino le dio el permiso para interrogar a Kei. Para sorpresa del rubio, no fue una sino una ronda de preguntas muy bien pensadas. Sin embargo, Kei se preparó para eso y más, respondió con la misma audacia con la que empezó.

El castaño sonrió con casa una de las respuestas, parecía muy complacido. Casi como si fuera él quien lo estuviera evaluando y no él profesor.

Esa fue la única intervención antes de agradecer y volver a su asiento.

Subió hasta su lugar que estaban al lado del pelirrojo. No le dirigió palabra alguna porque estaba por comenzar la siguiente exposición, además de que se sentía un tímido de que los demás fueran conscientes de Shoyo y su interacción.

En vez de hablar garabateaó algo en la parte superior de su cuaderno y se lo dio.

"¿Tú hobie consiste en colarte en lugares que no te llaman?"

Y daba la casualidad que esos eran donde Tsukishima estaba, apenas se estaba recuperando del trauma del campamento de Shiratorizawa.

"Pensé que morías por tenerme a tu lado"

Respondió con tenacidad.

No uses mis palabras en mi contra!"

"Te veías realmente apuesto, tanto que me volví a enamorar de ti"

Inmediatamente Kei se cubrió el rostro para evitar que la gente atestiguara el sonrojo que le producían las palabras de Hinata.

Aun así era imposible ocultar sus orejas que ardían al mismo tono que sus mejillas.

"Tonto"
.

Los planes de Kei de escabullirse rápidamente con Hinata se frustraron cuando una mano lo detuvo de salir del salón. Le pidió a su novio esperarlo afuera mientras atendía a su compañero.

"Tsukishima ¿cierto?" El mismo chico que se encargó de ponerlo en aprietos en su exposición "Ono Chitose " Kei suponía que ese era su nombre "Sé que no tienes con quien hacer equipo, así pensaba que podríamos estar tú y yo en esta clase" Kei lo miró desconfiado "Yo creo que a ambos nos conviene"

Era cierto, Kei seguía sin ninguna respuesta y el semestre seguiría avanzando. Aún si no hacía nada, necesitaba que en la plantilla figurara alguien más.

"Vale" aceptó de mala gana "Dame tu número" dijo sacando su smarphone.

Ambos intercambiaron sus respectivos contactos, acordando que más tarde se pondrían de acuerdo.

Kei evitó cualquier conversación larga e inútil que le restara tiempo de convivencia con su novio, así que solo se despidió.
.
.

"¿Cómo supiste dónde estaba?" Una cosa era que Shoyo supiera dónde estaba la escuela e incluso el edificio, pero número del salón era algo demasiado específico que no recordaba haberle dicho.

"Yams" nota mental de que no debía dejar su horario en manos de su mejor amigo, era invasión a la privacidad.

"Me costó mucho convencerlo, dijo que no quería revivierte un trauma" dijo entre risas y Kei le dio un golpe en la coronilla"Solo no te enojes con él, estaba preocupado porque dijo que te habías estado presionandote mucho estos días"

Tsukishima solo suspiró y preguntó:

"¿Y tu entrenamiento?" Shoyo inesperadamente tuvo un día libre a causa de un asunto personal de los entrenadores. Estuvo pensando si sería buena idea arriesgarse e ir a Sendai, después de todo no sabía si podría encontrar a Kei, por suerte Yamaguchi lo ayudó.

"Debiste decirme"

"Se hubiera arruinado la sorpresa. Pero ya no pensemos en ello, estoy contigo" aunque tenía que regresar esa noche, de otra forma no llegaría a su entrenamiento.

"Será muy aburridopara ti estar conmigo hoy" Tenía clase hasta las tres, muchas más aburridas que a la que había entrado Shoyo, a pesar de que lo negara, Tsukishima lo vio dormitar en la tercera exposición.

Después tenía entrenamiento y se acabaría a las siete u ocho dependiendo el humor de los sempais.

"No pasa nada" sonrió "Lo importante es que estoy contigo ahora y además" Shoyo miró a ambos lados para asegurarse de que no había nadie y lo atrajo a su boca.

Aunque fue un acto sorpresivo,  Kei le siguió el ritmo, él habia extrañado también sus labios. Parecían años desde la última vez en la que se habían besado.

"Además podemos hacer esto de vez en cuando" dijo con picardía.

"Vale" dijo y lo volvió a besar.

.

Holaaaa

Les dejo otro mini cap, gracias por sus lindas palabras y deseos en el anterior capítulo.

Les mando besitos

Tardes antes de que te vayasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora