•
•
________________________________A la mañana siguiente, Cora y Dakaria ya estaban desayunando. Tranquilamente, Cora preparaba su pan tostado con algo de comida humana y vampiro pues tiene esa habilidad de comer eso, ella se sentía cómoda al ser así, no lo cambiaría por nada, no le importaba si volaba rápido, si se ve en el espejo, no para ella es especial como siempre le dijo su padre.
Mientras Cora y Dakaria desayunaban, bueno Cora, por qué ya estaba comiendo. Ella no es paciente cuando se trata de comer. Y más si ve sangre fresca por qué apenas logra controlarse de eso.
—Buen día.
—Que.....¿Que te pasó en el rostro? -preguntó Elvira.
—Son....Lo saque de una revista. -respondió Silvania para luego tomar asiento.
—A si. -hablo Elvira.
Sonreímos divertida Daka y Cora pero Cora ya sabía cómo reaccionaría y efectivamente reaccionó así, ella se acercó para tratar de quitar el "rubor" que tiene pero ella no se dejaba.
—¡No!
—Solo quiero....Es demasiado, necesita verse natural. -Hablo Elvira.
—Está bien así. -hablo Silvania.
—Señoritas. -hablo Mihai.
—Hola. -hablo Elvira.
—Uh Lala.
Sin más que decir soltó una pequeña risa Cora que terminó callándose ella sola por llamar la atención de ellos, le dio una mordida para luego dejar que ellos terminen de hablar.
—Lo sacó de una revista. -hablo Elvira.
Silvania volteó a ver a su padre para saber qué opina.
—Bueno por lo menos es un cambio, Cielo lindo color de labial. -hablo Mihai, lo último fue mirando a Cora.
Elvira volteó a verla y efectivamente se avía puesto labial, un color bajo.
—Se te ve bien, cariño. -hablo Elvira.
—Gracias mamá. -hablo Cora.
Sin más que decir, me puse a desayunar pues tal ves sea una niña de catorce años pero seguía preguntándome por qué quieren nietos si soy menor, bueno al menos ellos quieren estar presentes para eso dentro de unos años claro pero que estén presentes ellos y logren conocerlo. Sin más que pensar avía acabado de comer y tome mis cosas para luego revisar si tengo todo. Al revisar me llegó un olor a sangre, mis ojos cambiaron a un rojo. Mis dientes salieron de ahí mostrándose.
—Papá. -hablo Silvania, viendo a Cora.
—Cora atrapa. -hablo Mihai, pues le dejo la mitad y al lanzarla la atrapo al instante para luego colocar el diente en la bolsa, bebiendo de ese metal tan bien tan liquido. Pues ella no podía controlar ese olor, cuando ve sangre. Al terminar el líquido su labio inferior quedó con el líquido relamió sus labios para tener más sabor- Buena.