GREEN KING - 💚Dekukatsu🧡

CAPITULO 3: El rey del bosque

IZUKU

Los grilletes y cadenas inhabilitaban a mi ser, no eran comunes, poseian algo especial, algo que les daba la capacidad de ser inmunes ante mi Quirk.

"Maldita sea" --pense internamente sin dejar de caminar.

Durante todo el trayecto, había intentado destruirlos, usar el máximo potencial de mi poder, pero esto era una perdida de tiempo por que esas cosas absorbían al instante los poderes que intentaba liberar, desvaneciendolos en el acto como si de un agujero negro se tratasen.

Sin tener la mínima posibilidad de escapar finalmente llegamos a nuestro destino, al lugar donde esos guardias me exhibirán como trofeo ante su máxima representación de autoridad, ante el monarca de su reino...

La cámara del gran salón fue abierta de par a par, los muebles eran de una calidad inimaginable, todo era bastante lujoso, sin duda alguna aquel lugar representaba esplendorosamente a un rey.

Sin dejar de caminar mi vista se poso hacia el frente y divisando un trono a la lejanía pude notar a alguien allí. No podía observar su rostro, era inapreciable para mí a pesar de estar lo bastante cerca del trono como para notarlo.

Uno de los guardias se despojo del casco, al verlo quedé impactado por la familiaridad de su rostro, pues era idéntico a Iida.

"No puede ser" --pense sin dejar de temblar.

La adrenalina comenzo a carcomer las entrañas de mi ser. Esto era una coincidencia anormal, una mórbida y espeluznante, una que rebasaba los límites de lo aterrador. Con violencia me tumbó al piso, me había hecho una advertencia para no ver a su líder y si osaba revelarme me exterminaria al instante.

--Ni se te ocurra alzar la cabeza, por que me haré cargo de liquidarte si te atreves a hacerlo -- susurro la versión de Iida para que lo tomara en cuenta.

--Su magestad --expreso con respeto arrodillandose junto a mi --, encontramos a este forastero a las afueras de nuestro reino, se veía bastante sospechoso y más por el extraño artilugio que lo acompañaba.

"El invento de Hatsume" --pense sin levantar la cabeza.

--Ya veo... --dijo la voz del rey.

De un momento a otro los pasos se hicieron presentes, hacían eco, resonaban con imponencia por toda la cámara del vestíbulo, sin atreverme a desobedecer seguí acatando la orden de Iida, no por miedo si no por qué estaba incapacitado para protegerme. Eso me daba rabia, un coraje inmenso y es que para ellos solo era una presa insignificante.

La presencia del rey estaba frente a mi, su vibra era asfixiante y al ser un alfa como yo me sentí abrumado por el.

--Levanta la cabeza --expreso con autoridad para que acatará su orden.

Lentamente me endereze y encarando a mi interceptor quedé atónito por lo que vi.

Las matas verdosas de su cabello eran una clara evidencia de nuestra similitud, las pecas en su rostro tenían los mismos puntos estratégicos que mi fisonomia. Éramos identicos, físicamente iguales y meditando la situación llegué a una deducción, pues en este mundo había una versión alterna de todos nosotros.

--Vaya... Pensé que había visto mal --susurro mientras sujetaba mi rostro con delicadeza.

Era un espécimen bastante curioso para el, me miraba con intriga, con mucha curiosidad, me sentía incómodo ante su cercanía pues era extraño que tú propio yo te estuviese admirando.

--¿Cómo te llamas? --pregunto sin dejar de observarme.

--M-Mi nombre es Izuku.

--Vaya... tienes el mismo nombre que yo, eso es perfecto...

--Su magestad, ¿que es lo que haremos con el? --interrumpió la version de Iida esperando una respuesta de mi otro yo.

--Preparen la mejor habitación del palacio, desde el día de hoy Izuku será mi huésped, así que quiero que todos lo traten con máximo respeto --manifesto ofreciéndo su mano para ponerme de pie.

--Entiendo mi rey --exclamo la versión de Iida inclinándose ante el.

--Bien, ponte cómodo, instalate en tu habitación y nos veremos en la noche para cenar

--S-Si --agradeci con una leve reverencia.

Iida y los guardias me escoltaron hacia la habitación, mientras a lo lejos miraba la figura solitaria de Izuku, era extraño pues por un momento pide notar un enorme sentimiento de aflicción dentro de su ser...

Continuará...