GREEN KING - 💚Dekukatsu🧡

CAPÍTULO 5: El rey de la perfección

IZUKU

Green King era una figura de gran belleza y elegancia y montado sobre aquél majestuoso caballo la perfección de su ser terminaba de esculpirse. Su presencia como rey era intacta, fresca, risueña y amable, era algo que no pasaba desapercibido y es que todos los súbditos de su reino en verdad lo adoraban.

--Vaya... Todos en el reino en verdad te aprecian --murmure mientras mi caballo galopaba junto al suyo.

--Lo se... --murmuro con una sonrisa-- es lindo sentir el aprecio que mis súbditos tienen hacia mi, es algo que hace sentir menos hueco a mi corazón... --expreso colocando una de sus manos en el pecho.

--O-Oye estás...

--Ven, sígueme, vamos a las praderas del sur, quiero mostrarte el paisaje que tiene ese lugar-- me interrumpio recobrando nuevamente su sonrisa.

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La alegría y exuberancia de su ser se desplegaba en cada rincón de su reino, era impresionante lo que podía transmitirle a los demás, era toda una entidad de perfección, una que a su lado jamás igualaria.

--Hemos llegado --dijo el bajando de su caballo.

La vista era sorprendente, los colores rojizos del cielo se combinan a la perfección, parecía un bello lienzo recién realizado, uno que contrastaba a la perfección con la delicadeza y frescura de las margaritas que habían en ese prado.

--Y bien, ¿Que te parece? --me preguntó posandose aún lado de mi con notorio entusiasmo.

--Es bellísimo... --confese sin dejar de admirar el paisaje

--Me alegra que te haya gustado, este lugar significa mucho para mí, es... Por así decirlo, mi pequeño paraíso --confeso mientras se sentaba bajo el árbol que había en el lugar.

Realizando la misma acción tome asiento junto a el y admirando el surrealismo de aquel bello atardecer, ambos lo contemplamos en un silencio comodo y relajador.

Mientras los colores en el cielo se combinaban entre si no pude evitar ver a Green King de reojo, era bello, alguien realmente atractivo y apuesto, nuestras facciones eran idénticas, las voces también, pero nuestras personalidades eran las piezas opuestas de un puzzle.

No podía dejar de verlo sin compararme, Green King era una versión mejorada de mi, una que era perfecta y sumamente superior y eso me hacía sentir fatal.

Entre los pensamientos que mi mente había formulado una nueva incógnita me invadió quedando sorprendido por lo que yo mismo me acababa de preguntar.

"Si Kacchan tuviera la oportunidad de elegir entre los dos, ¿A quien eligiría?" --pense sin dejar de mirar a mi otro yo.

La pregunta retumbó haciendo eco por todo mi ser, la idea, la minúscula idea de pensar que mi Kacchan lo eligiera a el por encima de mi me generaba un enorme pavor.

"Maldita sea" --pense mientras batallaba con los horribles pensamientos que mi propia inseguridad estaba proyectando.

En aquellos escenarios ficticios Kacchan estaba entre sus brazos, la proyección de su sonrisa, el imaginarlo feliz y enamorado de Green King me hacía colapsar y dejarme en una enorme insertidumbre.

--Izuku... ¿Todo está bien? --me pregunto posando su mano en uno de mis hombros.

--S-Si, todo, todo está bien --respondi regresando a la realidad, aquellos pensamientos si que me habían afectado desatando mucho más una enorme inseguridad dentro de mi.

--¿Que tal el paseo? ¿Te agrado? --pregunto el con mucha emoción.

--Si, fue muy agradable y relajante --confese devolviéndole el gesto --muchas gracias...

--Me alegra que te hayas divertido

Recordando los alrededores note muchas cosas en particular, cosas que eran semejantes a las de mi realidad y es que todos mis amigos y conocidos tenían un yo en esta realidad. Había sido sorprendente verlos, cada uno tenía una vida tranquila y relajante en este lugar, se veían felices y eso me alegraba demasiado, pero de repente mi subconsciente cayó en una realidad abismal una que originó una incógnita de la situación y es que durante todo nuestro paseo por el reino, no puede ver una versión alterna de Kacchan...

"Que curioso..." --me pregunté a mi mismo sintiéndome extrañamente incómodo.

--Es muy bello el paisaje --dijo Green King con una hermosa sonrisa puesta hacia el horizonte.

--Si, es muy bello --dije dándole la razón --¿Sabe? Por alguna extraña razón el color de este bello atardecer me recuerda a Kacchan

--Si, es cierto --confeso con un tono de voz melancólico.

Mencionar a Kacchan le había borrado al instante la sonrisa del rostro y en su lugar solo se estaba reflejando una enorme tristeza.

--Majestad... ¿Puedo preguntarle algo?

--Claro

--Durante nuestro paseo por el reino, muchas de las personas que conozco tienen una versión alterna aquí, pero... Kacchan, yo no he visto al Kacchan de esta realidad --expresé con algo de dificultad.

Los ojos de Green King se volvieron oscuros y tristes, tenían un matiz extraño, uno que no era capaz de descifrar.

--Kacchan ya no está entre nosotros...

--¿Que? --musite con mucha confusión.

Un frío recorrió mi espina dorsal y sin poder procesar la información que me había dado, lo mire con extrañes pensando que era una broma de mal gusto.

--E-Esto es una broma, ¿verdad majestad? Dígame qué es una broma --suplique sin ser consciente de las lágrimas que empapaban mi rostro.

--No, no es una broma --aseguro creando mucha más incertidumbre dentro de mi ser--.Te contaré todo lo que pasó, la historia de como perdí al amor de mi vida... --declaro mientras sujetaba mis manos con fuerza.

De un momento a otro el ambiente entre los dos se hizo sofocante y pesado, la suave brisca que hace poco nos acariciaba con amor, ahora se azotaba con fervor, reclamando algo que necesitaba ser confesado, algo que cambiaría el rumbo de la situación y es que al parecer el dulce y perfecto rey de este mundo guardaba mucho dolor dentro de su frágil corazón.

Continuará...